MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Neuquén.-En el Monte, donde las condiciones para sobrevivir son algo rigurosas, existen las más variadas especies adaptadas a las condiciones climáticas imperantes. Hoy te queremos compartir a tres de ellas: las Jarillas.

¿Te has detenido a observar? No todas las jarillas son iguales. En nuestra región conviven tres tipos: la Jarilla macho (Larrea cuneifolia), la Jarilla hembra (Larrea divaricata) y la Jarilla crespa o de río (Larrea nitida).

Las jarillas son arbustos que pueden alcanzar los 3 metros de altura y prefieren suelos arcillosos e inundables, donde conforman “jarillales”.

Una de sus adaptaciones al clima puede observarse en las características de sus hojas, pequeñas y cubiertas de resina para evitar la pérdida de humedad, factor indispensable en estos climas.

Te contamos algunas curiosidades de este arbusto tan noble:
👴🏽👵🏽 Los saberes ancestrales han encontrado en la jarilla innumerables usos y propiedades medicinales. Es así que se conoce que la jarilla en crema puede aliviar síntomas de inflamaciones en las articulaciones, o estimular el crecimiento del cabello al lavarlo con una infusión. Incluso es utilizada para teñir textiles, logrando diversas tonalidades amarillas y naranjas, entre otros tantos usos reconocidos.
#⃣ Los nombres jarilla macho y jarilla hembra no hacen alusión al sexo de la planta. Todas las jarillas tienen las flores con ambos sexos, es decir, son hermafroditas.
↕️ A la jarilla macho se la llama también “la orientadora” o “brújula”, dicen que en los días nublados orienta a los extraviados ya que sus ramas crecen de tal forma que las hojas se orientan siempre en un plano norte – sur.
🌱 En el Parque Norte de nuestra ciudad podemos encontrar con mayor frecuencia la Jarilla macho y la Jarilla hembra. Ellas se diferencian a simple vista por la forma de sus hojas. La hembra posee una hoja compuesta por dos folículos o partes, mientras que en el macho los folículos están casi unidos hasta el extremo.

Por último, para sorprender tus sentidos, te invitamos a recorrer las bardas luego de una intensa lluvia de verano, donde vas a poder reconocer y disfrutar de un inconfundible y delicioso aroma a jarilla… ¿Lo has sentido?