MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Campaña contra la compra de animales silvestres

San Antonio Oeste –  Dos organizaciones de voluntarios llevan a cabo una campaña para combatir la comercialización de animales silvestres en Las Grutas.

Se tratan de los Guardias Ambientales del Área Natural Bahía de San Antonio y Guardafaunas Honorarios Río Negro. Advierten del sufrimiento que padecen los animales, además, se trata de un delito penal.

La tarea, que se venía realizando con la difusión de afiches en comercios y edificios públicos, se acentuó en los últimos días con la llegada a la región de cuatro Guardafaunas voluntarios del Alto Valle.

Una de las primeras acciones que realizaron fue brindar charlas y distribuir material informativo en los lugares que se presume se comercializan especies salvajes con la intención de domesticarlas para convertirlas en mascotas.

Con esa intención se entrevistaron con vecinos grutenses que residen en un precario caserío y que entre otras actividades se dedican a capturar pulpos que luego venden al natural o en escabeche.

Al lugar, ubicado a metros de la Séptima Bajada, llegaron los integrantes del equipo con el dato de que allí se negocian tortugas terrestres, que suelen encontrar en libertad en zonas rurales.

La intervención tiene por objetivo “concientizar a locales y visitantes sobre la prohibición de comercializar” estos ejemplares, que no es extraño encontrar en patios y jardines.

Fabián Llanos, uno de los cuatro voluntarios provenientes de General Roca, explicó que las tortugas tienen su hábitat en el campo abierto, y que se les provoca un gran sufrimiento al encerrarlas en una casa.

“En ningún jardín tenemos las plantas que tiene el monte y que constituye su alimento”, explicó, y sostuvo que el cambio en la dieta las pone en riesgo de enfermedades y hasta la muerte.

Llanos indicó que hay gente que se encuentra un individuo y se lo lleva por desconocimiento, con el erróneo convencimiento de que lo está beneficiando. Hacia ellos va el mensaje concientizador.

Pero también aclaró que hay organizaciones que lucran con los animales, en una cadena que incluye a quien los atrapa utilizando diversas técnicas, alguien que los traslade y finalmente quien los ofrezca a la venta.

De cualquier modo dijo que se trata de un delito penal. Mencionó que así lo determina la Ley provincial 2.056 y la nacional 22.421, que establece penas de dos meses a dos años de prisión.

En la región costera rionegrina, donde hay grandes extensiones de campo, habita una gran cantidad de animales salvajes que seducen a los interesados en transformarlos en

mascotas. Se conocen casos que bordean lo insólito. Hace algunos años apareció un lobo marino juvenil en la ruta que conduce al Alto Valle, a más de diez kilómetros de la costa del mar. La hipótesis que se postuló entonces fue que alguien se lo quiso llevar en un auto y que luego lo debió liberar ante el comportamiento indómito del animal.

Más cercano en el tiempo, unas dos semanas atrás, apareció un ñandú a una cuadra del centro de San Antonio, y todo indica que se había escapado de una casa.

FUENTE: Diario Noticias