La campaña fue lanzada el pasado 2 de agosto en Plaza Italia, en pleno corazón de Santiago, con la intención de convertirse formalmente en candidato presidencial para las elecciones del próximo mes de noviembre. Uno de los problemas que se intentará combatir es el acecho de la industria del salmón en los mares de la patagonia chilena, una de las mayores preocupaciones ecológicas de la región.

«Parece que ni el mundo político ni el gobierno se da cuenta de la gravedad de la amenaza medioambiental que enfrenta hoy Chile. Estamos dentro de los 10 países más afectados en el mundo por los efectos del cambio climático y parece que a ningún candidato le importa. Queremos que el tema medioambiental sea tomado en serio y se transforme en una cuestión prioritaria», aseguró el delfín, que cuenta con el apoyo de Green Peace.

Estefanía González, jefa de campaña del candidato, agregó: «En Chile se enfrentan diversas amenazas medioambientales, pero una de las más graves se ubica en los mares de la patagonia chilena, los cuales están siendo amenazados por la invasión de la industria salmonera. En estos no hay duda: si se instala ahí la salmonicultura, será la muerte de las aguas más limpias del planeta. Pero ningún candidato enfrenta ni asume como prioridad esta verdadera emergencia medioambiental que enfrentamos».