MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Con ayuda del CENPAT, analizarán el potencial energético del Mar Argentino

Puerto Madryn – El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, doctor Lino Barañao, el presidente de YPF, ingeniero Miguel Galuccio y el director general de Y-TEC, doctor Gustavo Bianchi, realizaron el acto de anuncio del fondeo de las boyas Axys y Wavescan, como primera etapa del “Estudio del recurso energético marino de la Patagonia Austral”, liderado por Y-TEC, una empresa de YPF y el CONICET.

El objetivo del proyecto es llevar a cabo una serie de actividades y campañas de medición para colectar y analizar el factor de capacidad de los desplazamientos de agua en las costas, estuarios, vías y canales del Mar Austral de nuestro país, constituyendo el inicio de un gran bloque de datos que servirán para evaluar estudios de factibilidad para proyectos de energía eléctrica, que en el marco de las energías renovables, apuntan a ayudar a la diversificación de la matriz energética del país.

Satisfacer la demanda

El Ministro Barañao durante el acto, en el que estuvieron presentes el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), doctor Roberto Salvarezza y el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, ingeniero Santiago Sacerdote, puso en perspectiva el anuncio y detalló que en el año 2050 se estima que va a haber dos mil millones más de personas en el planeta, lo cual implica duplicar la cantidad de energía y ninguna de las fuentes de energía actuales satisface esta demanda duplicada.

 En este marco, sostuvo que “este proyecto apunta a obtener energía en forma renovable y ecológicamente sustentable”. Además, el titular de la cartera científica explicó que “este tipo de proyectos tienen detrás un proyecto como es Pampa Azul, que es una innovación y alineó a diversos órganos de Gobierno para mirar al mar desde diversos puntos de vista. Y destacó que “no son apuestas aisladas, es parte de una planificación innovadora por parte de Argentina sobre a dónde queremos ir y cuáles son las acciones deliberadas para alcanzar ese futuro”.

Energías alternativas

Durante el acto, el ingeniero Galuccio explicó que “Y-TEC es una fuerte apuesta a la innovación con dos ejes fundamentales: el no convencional y las energías alternativas, que hoy no están desarrolladas en el país, como eólica, solar y en este caso, del mar. En la búsqueda del autoabastecimiento energético, tenemos que tener un pensamiento más amplio al petróleo y el gas, y estas energías tienen que estar contempladas.

Nuestro punta de lanza en este sentido es Y-TEC, y hoy estamos dando un paso en una energía poco explorada y con un gran potencial”. Por su parte, el doctor Bianchi recalcó “el potencial energético que tenemos en todas nuestras costas del mar argentino”, y sostuvo que “esto es un hito para Argentina porque dejamos de hablar de mareomotriz para empezar a trabajar en mareomotriz”.

Aporte del CENPAT

El proyecto tiene integrado un grupo de investigadores del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) que “aportan el análisis del impacto ambiental, no sólo de donde se colocaron las boyas sino en toda la costa patagónica.

 La idea es aportar desde el histórico de información que tienen los laboratorios del CONICET, más mediciones nuevas, un análisis dinámico que permita localizar los mejores lugares para realizar las instalaciones futuras de turbinas hidroeléctricas”, manifestó Bianchi, quien además destacó el trabajo realizado por los biólogos, oceanógrafos y distintos investigadores del CONICET en el CENPAT para “estudiar y marcar las migraciones de la fauna marina y los movimientos de las dunas que hay en el lecho marino” para poder realizar la colocación.

Primer fondeo de las boyas metoceánicas

El día 2 de diciembre, en el estuario de Río Gallegos, se realizó el fondeo de Axys, la primera de las dos boyas metoceánicas, mientras que al día siguiente se colocó en la zona de Cabo Vírgenes, la segunda, llamada Wavescan. Ambas se conectarán vía satelital para brindar datos de su posición, de temperatura, ambiente y presión, y contienen importantes instrumentos como barómetros, medidor de energía de las olas y sensores para relevamiento datos metereológicos, entre otros datos.

Estos tres años de recolección y análisis de datos tendrán dos resultados fundamentales, que son primero la conformación de una gran biblioteca de datos, tanto crudos como procesados, disponibles para futuros estudios de evaluación de factibilidad de proyectos de energía eléctrica. Y segundo, la capacitación y formación profesional de tecnólogos y jóvenes investigadores en Ciencias del Mar, Ciencia de los Materiales, Corrosión, Biocorrosión, Electroquímica del agua de mar y en Operaciones Marítimas.

FUENTE: El Diario de Madryn