MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Con las manos en el barro para llegar a la casa propia

La falta de vivienda, sumada a la dificultad de acceder a un crédito hipotecario, genera en muchas personas la necesidad de buscar alternativas para llegar a la casa propia. La construcción natural aparece como una opción que se puede realizar con mano de obra propia y utilizando materiales que ofrece la naturaleza.

Desde 2010, el Centro de Formación Profesional Agropecuaria Nº 1 de Plottier ofrece un taller donde capacita en este tipo de construcción y lo realizan entre 40 y 70 personas por año.

Su capacitador, Juan Mazza, aseguró que cada vez son más las casas naturales en la zona y que en los barrios nuevos hay al menos dos o cuatro casas construidas con barro. “Si el barrio está más alejado del centro, hay más. En China Muerta, por ejemplo, está lleno de estas casas y en Plottier también”, indicó.

La idea principal de este tipo de construcción es el aprovechamiento de los materiales y recursos naturales para la construcción de viviendas que sean respetuosas con el medioambiente.

“La permacultura que proponemos es más moderna. Se trata no sólo del aprovechamiento de lo natural, como serían la tierra, la arcilla, la madera; sino que también usamos elementos producidos por el hombre que podemos reutilizar, como las cubiertas, que son para las bases de la casa”, explicó.

Para construir una casa de barro moderna hace falta arena, arcilla y paja o alguna fibra, que puede ser pelo, lana o hilo. Luego, madera y definir cómo será el techo.

El taller plantea que cada uno pueda realizar su casa con sus manos, por lo que el monto de la construcción puede salir hasta un “80 por ciento menos que una casa de construcción tradicional”.

También se puede solicitar mano de obra. Aunque de esa forma se elevan un poco los costos, nunca llegarán ni a la mitad de lo que sale construir una vivienda tradicional. “En el valor final tiene mucho que ver a qué apunta cada persona. Lo podés hacer con un 20 por ciento de lo que sale una casa tradicional”, expresó Mazza.

En el taller se enseña todo lo necesario para levantar una casa y también para hacer las instalaciones de agua y luz, la pintura y otras terminaciones.

Los intereses en el curso son variados: principalmente la solución de una vivienda propia, pero también aprender para hacer nuevas construcciones conscientes del cuidado del medioambiente o para tener una salida laboral.

 Fuente: Por Georgina Gonzales para www.lmneuquen.com.ar