Consecuencias devastadoras de una especie exótica invasora
Al no contar con depredadores naturales, el castor como especie exótica se está multiplicando y a la vez generando graves problemas al ecosistema en la isla de Tierra del Fuego. Se han adueñado de ríos y arroyos -tanto en el lado chileno como argentino- deteriorando los bosques australes de Nothofagus, lo que produce un impacto negativo en la captura de carbono. Su nivel de destrucción también se ve reflejado en la pérdida de producción ganadera y en la disminución de zonas pastoriles.
Las proyecciones en torno a esta especie preocupan. Según cifras del Servicio Agrícola y Ganadero del 2017, en sólo el 28% de los predios ganaderos en la isla no está presente el castor. Creemos que los recursos que ha invertido el Estado de Chile y los planes que ha ejecutado con el fin de controlar esta especie, no han sido suficientes ni eficaces. Esto ha quedado demostrado en la expansión del castor, llegando incluso al continente.
Como asociación valoramos el trabajo que se está realizando en torno al proyecto “GEF Castor: una especie exótica invasora en la Patagonia chilena” financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y cofinanciado por el Ministerio del Medio Ambiente, Conaf, WCS, el Sag, Fao y aportes privados. Pero creemos que no es la única instancia en la que se debe trabajar.
La destrucción que causa esta especie va desde el impacto en la fertilidad de los suelos, la alteración de la composición química de las aguas por mayor sedimentación, hasta repercusiones en la industria turística de Tierra del Fuego, que quizás hoy son difíciles de dimensionar. Han pasado más de 70 años desde la introducción del castor y aún no se ha podido controlar, menos aún erradicar. Esperamos que esto no se repita con otras especies invasoras como los perros asilvestrados y se ejecuten planes de acción y prevención a tiempo, antes que el daño en la isla sea mayor.
Fuente: https://laprensaaustral.cl/columnas/consecuencias-devastadoras-de-una-especie-exotica-invasora/
