MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Corrió en el glaciar para pedir que seamos donantes médula ósea

EL CALAFATE.- En el 2011 un sobrino que esperaba un trasplante de hígado no pudo más, y falleció. La familia tucumana había realizado campañas de todo tipo para dar a conocer el caso y generar conciencia en el trasplante de órganos. “El órgano llegó, pero llegó tarde”, cuenta María de los Ángeles Musumeci la mujer que por tercera vez consecutiva corrió la media maratón del glaciar Perito Moreno. 

No lo hace para competir, sino como una búsqueda de espacios para hablar de la importancia de la donación de Médula Ósea. La organización le  genera un espacio para que pueda hablar con los corredores y explicarles sobre el tema.

La donación de Médula salva muchas vidas, pero no hay suficiente información. Básicamente de trata de un proceso en el que una persona primero manifiesta su interés de ser donante. Dona una unidad de sangre que es analizada y las características son ingresadas a un registro mundial, para ser convocada en caso de tener compatibilidad. La donación de médula se hace mediante un sistema similar al de la diálisis. La sangre sale por un brazo, ingresa a una maquinaria e ingresa por el otro brazo. En el medio, el aparto extrae las células madres que son necesitadas por la otra persona. No causa dolor ni ninguna molestia.

“Es la manera que tengo para llegar a los corazones solidarias”, le dijo María de los Ángeles al programa radial Turno Mañana al explicar su actividad de difusión mediante el atletismo.

Luego que falleciera su sobrino la mujer decidió convertir su dolor en acción y recordó los chicos que había conocido en el hospital mientras visitaba a Fabricio. Tenían leucemia y necesitaban trasplante de médula.

Al poco tiempo la invitaron a una carrera atlética en Santiago de Chile, para que contara su experiencia de difusión sobre la donación de órganos. Allí fue. “Con 49 años me prepare 20 días y fui. Hace seis años que lo vengo haciendo”, contó la mujer que creó la fundación “Espera por la Vida”.

Sustentándose los costos sin aporte estatal, y con un marido que le hace el aguante desde su casa, la tucumana se prende en cada carrera atlética que puede. Sin importarle posición ni tiempos, solo busca espacios para enseñar que donar  médula ósea salva vidas, y no cuesta otra cosa que una predisposición de poco tiempo.

Paradójicamente en El Calafate hay varios vecinos interesados en donar médula ósea, pero para dar el primer paso de ingresar al registro de donantes tienen que viajar hacia Río Gallegos.

El Hospital de Alta Complejidad de El Calafate tiene recursos humanos y técnicos para ingresar donantes al registro mundial y que las muestras sean cotejadas con cualquier persona que este necesitando esa donación, pero no cuenta con la autorización del Centro Regional que funciona en Río Gallegos, desde donde se regula las donaciones de sangre.

Fuente; (Ahora Calafate)