MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

DE VERENA BOHEME, DIRECTORA EJECUTIVA DE LA FUNDACIÓN MANOS VERDES

|12/06/2021

“Hay que premiar a los que menos contaminan y los que más contaminan deben pagar más”

Por Juan Carlos Montiel

La Fundación Manos Verdes lleva adelante una tarea para lograr una mayor conciencia ambiental. Tiene la misión de crear un mayor cuidado del medioambiente en la sociedad y fomentan el intercambio de conocimientos, tecnologías, el uso responsable y sustentable de los recursos naturales. Realizan un trabajo educativo en Bariloche y por ello la directora ejecutiva de la institución, Verena Boheme, mencionó que en esta ciudad “hicimos una labor el año pasado durante la pandemia, la idea fue definir qué se hace con cada tipo de residuos y visibilizar a todos los actores que están involucrados en dicha gestión. Es importante que se funcione bien, incluso para nosotros los ciudadanos donde todo empieza, porque somos los generadores de esos residuos”.

También subrayó que “en ese rumbo hay que trabajar, porque es más económico preservar un lugar que remediarlo”.

Asimismo la directora refirió que “fue un año de mucho trabajo con la Secretaría de Medio Ambiente, con nuestro equipo en Bariloche y en Buenos Aires. Investigamos qué se hace con cada tipo de material en Bariloche y en el resto de Argentina también, porque muchos de los materiales que se mandan a reciclar se mandan a Buenos Aires o a Neuquén. Investigar primero lo que se hace para después explicar si esos materiales tienen su valor. Un poco la idea de la guía confeccionada es visualizar cómo se pueden convertir los mencionados residuos, en nuevos productos o en nueva materia prima”.

A través del programa “Chocolate por la noticia” que se emite por El Cordillerano Radio (93.7), señaló que “nosotros trabajamos para fortalecer el rol de cada actor, empezando con los ciudadanos, pero también incluye el rol del municipio, de la recolección, del vertedero, en todo lo que es el reciclado, luego llega un momento en que hay residuos que deben ser llevados a disposición final, porque no tienen valor. Por ejemplo los pañales con caca de bebé, obviamente eso requiere una versión en el predio y requiere una gestión con ingeniería ambiental, más una inversión económica. Es una cadena muy compleja, hay que estar bien preparados del principio al final, porque si lo paga el Estado, lo pagan los ciudadanos”.

Dentro del esquema trabajado consideró que “la situación del vertedero es muy compleja, tiene muchos años, no se puede remediar de un día para el otro y al mismo tiempo hay que considerar los nuevos residuos que llegan ahí. Es como el huevo y la gallina, dónde empezar y dónde terminar, es una tarea que involucra a todos y eso es lo que queremos visualizar con la guía de gestión, porque involucrados en el proceso estamos todos”.

Consultada la especialista con respecto a la utilización de los residuos, para generación de energía por ejemplo, y de esa manera reducir el impacto en el ambiente, refirió que “hoy consideramos los residuos dentro de una economía lineal, los productos están diseñados para terminar en poco tiempo en basura, entonces aquello que estamos haciendo es remediar lo que ya está diseñado para ser residuo. Entonces cuando hablamos de una economía circular, tenemos que repensar el producto, cómo se diseña, cuáles son los materiales que se usan, cómo lo usamos, debemos empezar a usar un producto que sea reparable, biodegradable y todo es una nueva forma de pensar”.

Boheme contó que “en Alemania hace 20 años está prohibida la disposición final de los residuos reciclables o aprovechables, eso significa -por ejemplo- que todos los materiales todavía se pueden aprovechar para generar energía. Se llama termovalorización, generar energía o hacer biogas, con el tratamiento de los residuos orgánicos, en general también a través del metano, generar energía térmica a través de la incineración, es un proceso que está muy discutido en todo el mundo, pero es una nueva tecnología que tiene su ventaja porque generamos energía a partir de algo que o si no termina en un lugar donde contamina y al mismo tiempo estamos extrayendo petróleo u otros productos que no son renovables para generar energía, eso contamina y genera gases efecto invernadero”.

En ese rumbo aseveró que “es una discusión bastante compleja, hay nuevas tecnologías, en Europa el ciudadano paga más impuestos para este tipo de gestión. Una tonelada de gestión de residuos en Buenos Aires, en el CEAMSE, cuesta entre 12 a 15 dólares y en Europa estamos en 120 dólares por tonelada y con esos impuestos se financian las nuevas tecnologías, por eso es toda una visión que se debe desarrollar desde la gestión política, desde la visión económica y en general son trabajos públicos-privados, donde uno trabaja en conjunto con empresas que tienen el conocimiento de trabajar en esto”.

Estimó que “no es solo una única solución, si hablamos de residuos son muchos diferentes materiales, tenemos los plásticos, los papeles y cartón, el vidrio, los neumáticos, los muebles antiguos, cada uno tiene un tratamiento diferente y una tecnología diferente”.

Explicó que “la economía circular es una propuesta que venimos trabajando, con la Fundación INVAP por ejemplo. Se debe trabajar con distintas empresas, con empresas productivas, cooperativas, para el tratamiento de esos materiales y tratar de evitar largos viajes a la región metropolitana. Hay mucho para hacer, se pueden generar nuevos empleos en ese sentido. Tampoco esto es algo que hace desaparecer la basura, es mucho más complejo”.

En definitiva la tareas se hace en base a cinco pilares, la sociedad, la política, la parte legal, la parte ambiental y la parte económica, “todos esos pilares son fundamentales, además de lo tecnológico, para influir en todo este sistema en paralelo, también tiene que estar la educación para que los chiquitos vayan aprendiendo que el mejor residuo es el que no se genera y que aprenden -por ejemplo- cuando es la estación para comer determinado tipo de fruta. Desde el colegio aprenden esas buenas costumbres, la regulación es un proceso que se debe llevar adelante en conjunto y en forma coordinada”, mencionó.

Por último Verena Boheme insistió al decir: “sin financiamiento esto no es posible, incluso con el financiamiento climático que beneficie al que menos emisiones genere. Hay financiamiento para nuevas tecnologías que reducen drásticamente la emisión de gases, por ello el costo de no contaminar debe ser financiado. En ese rumbo hay que trabajar, porque es más económico preservar un lugar que remediarlo. Hay que premiar a los que menos contaminan, y también los que más contaminan deben pagar más». (Informes en manos-verdes.org)

Fuente: https://www.elcordillerano.com.ar/noticias/2021/06/12/110669-hay-que-premiar-a-los-que-menos-contaminan-y-los-que-mas-contaminan-deben-pagar-mas