MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Distinción de la ONU a empresa de reciclaje argentina

Andrea Nallim fue distinguida este jueves por la ONU. La mendocinas es la única emprendedora de Amércia que quedó seleccionada entre 73 presentaciones para concursas por el reconocimiento que realiza UNCTAD a las mujeres emprendedoras por su proyecto denominado Reciclarg.

Con la idea de «ser una mejor empresa para el mundo y no la mejor empresa del mundo», pensando en el triple impacto, ya sea en lo social, en lo económico y en lo ambiental, es que en el 2010 Farid Nallim, junto a su hermana, Andrea, comenzaron a formar una idea que hoy es reconocida por la ONU, Reciclarg, encargada de reciclar la chatarra electrónica.

Farid comentó a El Sol cómo vivieron el momento de la premiación de Andrea: «Con muchas expectativas, desde el momento en el que Andrea fue postulada, es que nos alegramos. Y este reconocimiento le abre las puertas a nivel mundial al trabajo mendocino«.

Y agregó: «Seguimos la ceremonia en vivo a través de Twitter, por un lado, y por el otro, el marido de Andrea, que viajó junto a ella, es quien nos mantenía al tanto a través de WhatsApp. Es un orgullo que mi hermana haya llegado hasta allá y que la empresa sea reconocida en todo el mundo».

Andrea participó en el Foro Mundial de Inversión, en Nairobi, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), creada en 1964 para asuntos relacionados con el comercio, las inversiones y el desarrollo, es el principal órgano de la Asamblea General de la ONU.

Es allí donde la mendocina, oriunda de Guaymallén, se llevó el premio “Green Award”, que además del reconocimiento a nivel mundial, le da la posibilidad de realizar un “Benchmarking”, que consiste en realizar reuniones e intercambios con empresas u organizaciones que evidencien las mejores prácticas en el área de los negocios y concientización, que se encuentren en Estados Unidos, España y Alemania, con todos los gastos pagos.

Fuente: El Sol