MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El Gobierno argentino abre licitación para cubrir demanda de luz en verano

El Gobierno llamó a licitación para incorporar equipos pequeños y medianos de generación eléctrica para el próximo verano con los que busca sumar 1.000 megavatios al sistema interconectado nacional. Las ofertas deben presentarse el 9 de mayo y las adjudicaciones se conocerán el 31 de ese mes.

Esta licitación se suma a las medidas tomadas para incentivar el desarrollo de energías renovables para las cuales se creó un fondo fiduciario al que se asignaron $ 12.000 millones. Pero también se da en el contexto de la paralización de las obras para construir una tercera central nuclear en Atucha y el proceso de revisión de las centrales hidroeléctricas en Santa Cruz, situaciones que se vinculan con la relación del actual Gobierno con China y con factores políticos adversos a las dos iniciativas.

La convocatoria para equipos de generación que funcionarán a gas o con combustibles líquidos se resolvió a fines de marzo con la resolución 21 de la Secretaría de Energía Eléctrica a cargo de Alejandro Sruoga, y el viernes en el sitio de Cammesa se publicó la norma de la misma dependencia con las fechas de la licitación y los requisitos para participar.

Estas pequeñas centrales térmicas que deberán tener una capacidad mínima de 40 megavatios están en la misma línea que la iniciativa de generación distribuida del ex ministro Julio De Vido. Son equipos más caros por la inversión que requieren con respecto a los grandes, producen energía sobre base de combustibles fósiles y de precio más elevado porque se amortizan más rápidamente. Por eso para los expertos son sólo un instrumento de emergencia a sumar en una planificación de largo plazo sobre las fuentes de generación de energía.

Tanto para estas pequeñas centrales como para la energía renovable, el Gobierno cuenta con una mejor remuneración de la generación que todavía espera ir adecuando hasta que el precio vuelva a ser determinado por la oferta y la demanda del mercado, tal como se había establecido en el momento de la privatización de SEGBA.

Eso es lo que prometió el subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, a inversores en una reunión en EE.UU. la semana pasada en Washington. Pero el interrogante sobre ese tipo de generación se origina en que la inversión es más alta que en centrales térmicas o nucleares e hidroelectricidad, por lo que el precio de la energía termina siendo más alto, a lo que hay que agregar la duda sobre si el mercado argentino de hogares e industrias va a estar preparado en uno o dos años para pagar el costo de la electricidad a los valores de EE.UU. o Europa.

Un documento del Instituto Argentino de la Energía que preside el radical Jorge Lapeña ratificó la semana pasada su cuestionamiento a la ley de energías renovables que se dictó durante el Gobierno anterior y se reglamentó en marzo. «Desde hace algunos años se ha difundido la idea errónea de que las grandes centrales hidráulicas no representan energía renovable y que tienen un impacto ambiental que las convierte en indeseables», indicó el informe.

Añadió que las leyes 26.190 y 27.191 «han fijado un límite de potencia de 30 y luego 50 megavatios para que la hidroelectricidad sea computada como energía renovable», y que «estos límites carecen de sustento técnico, ya que el impacto ambiental no tiene relación alguna con la potencia instalada, sino con las características y localización de cada proyecto en relación a su entorno».

Sostuvo también que «resulta curioso que esa legislación promueva centrales de baja potencia como si esto fuera una virtud para una central eléctrica, en lugar de ser un defecto». Y puntualizó : «Aunque el desarrollo de la energía eólica y solar fuera exitoso, lo que resulta necesario y deseable, el aumento de la producción de energía renovable sería imposible si se prescindiera de la energía hidráulica».

Por otra parte, con vistas al verano 2017, habría que conocer qué posibilidades hay de seguir importando energía de los países limítrofes y a qué precio, antes de validar las ofertas que se presenten en la licitación para equipos pequeños y medianos. Eso sobre todo porque se habla de «fuerte interés de inversores», lo que indicaría que esperan una remuneración rápida y alta en relación con el dinero a desembolsar.

Fuente: Silvia Peco para Ambito Financiero