MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El IPA realizó en Esquel exitoso taller sobre manejo hídrico de mallines

Esquel.-La capacitación fue convocada en conjunto con el Inta y contó con una importante asistencia de técnicos de distintas ciudades patagónicas.

Con la participación de más de 30 profesionales de distintas ciudades patagónicas, se desarrolló días atrás en Esquel un taller destinado a actualizar conocimientos sobre el manejo hídrico de mallines. La jornada, convocada por el Instituto Provincial del Agua (IPA) y el INTA, tuvo como finalidad establecer criterios objetivos para la asignación de permisos de uso de agua en humedales. El Centro de Capacitación del INTA Esquel (CECAIN) reunió a técnicos de esa ciudad, Río Gallegos, Trelew y Bariloche, así como del IPA y de las Universidades del Comahue y de la Patagonia «San Juan Bosco». Estuvieron presentes también representantes de la Consultora HCA y Asociados, que trabajan en el Proyecto de Infraestructura de la Cuenca del Senguer, con apoyo del CFI y a solicitud del Instituto Provincial del Agua.

CRITERIOS DE ASIGNACIÓN

El administrador general de Recursos Hídricos del IPA, Pablo Rimoldi, sostuvo que «la interacción con los organismos técnicos de la región, como en el presente taller, complementa la acción positiva que venimos realizando en los comité de cuenca en función de definir de consenso, y con la mejor información, los criterios de asignación de uso que respeten los derechos de todos los usuarios potenciales». Explicó que «en los últimos años, y por el impulso del ciclo hidrológico escaso, se han popularizado prácticas que interrumpen o desvían los cauces principales de estos ambientes para distribuir el agua a través de pequeños canales o regueras que siguen las curvas de nivel del terreno». Aclaró que dichos proyectos «deben ser avalados por el IPA y respetar los derechos de los superficiarios aguas debajo del área intervenida».
Rimoldi indicó que «por otro lado, los mallines constituyen la alta cuenca de ríos y arroyos y su intervención no debe hacer mermar el recurso para no afectar a estos cuerpos de agua que dependen de su aporte». Reveló que «los humedales reciben mayor aporte del acuífero que por escurrido superficial de los arroyos y, en función de la textura fina del suelo la vegetación se abastece por ascenso capilar más que por riego superficial» y dijo que «en función de este comportamiento, el aporte superficial debe estar orientado a recuperar el nivel del acuífero más que a mojar toda la superficie, y no es necesario que el desvío del agua se mantenga en el verano cuando los arroyos merman notablemente su caudal».

Fuente: El Chubut