El medio ambiente es “incómodo” porque “pone en jaque” a grandes intereses
El medioambiente es un tema «incómodo» porque «pone en jaque» el modelo económico actual, «donde la sostenibilidad no es una prioridad», ha afirmado a Efe la periodista ambiental, escritora y divulgadora científica Maria Josep Picó, que acaba de publicar un nuevo libro sobre esta materia.
“Periodismo ambiental. De la lucha ecologista al entorno digital” (Editorial UOC) examina el origen y la evolución de esta especialización periodística, cuyo nacimiento suele certificarse entre los años 60 y 70 del siglo XX ante la creciente evidencia del deterioro del entorno y en un contexto de gran desarrollo científico.
Para la autora, su objetivo principal pasa por mejorar la calidad de vida de las personas a la vez que la del entorno, avances que considera “van en paralelo”.
“Cuanto más se sepa de cómo mantener actitudes respetuosas con el entorno, mayor calidad de vida tendremos y mejor viviremos nosotros mismos”, y de ahí la importancia del periodismo ambiental para “potenciar el espíritu crítico” y ayudar a que la sociedad “piense y disponga de argumentos para exigir un entorno más habitable”.
A juicio de Picó, la información ambiental que se publica hoy día muestra “gran calidad y comprensibilidad” para el público, gracias entre otras cosas a la implicación de los propios periodistas especializados para “hacerlo sencillo y que la gente lo entienda”, pues los límites de su actividad “no están en la complejidad de los temas o en los tecnicismos”.
No obstante, ha criticado que “los temas se hacen cada vez más sobre la mesa y no sobre el terreno”, por lo que “la sociedad termina conociendo mejor lo que ocurre en la Antártida que lo que pasa en su propia ciudad”.
Además, “la dirección de muchos medios de comunicación no apuesta por esta información, no le da espacio con la profundidad y calidad necesarias”, porque resulta “molesta” para los poderes económicos o políticos.
Por eso, “es difícil que esta información tenga un estatus normal”, equivalente al de otro tipo de noticias especializadas, ya que, “a pesar de haber madurado mucho, sigue siendo vulnerable”.
A lo largo de las páginas del libro de Picó, asistimos al inicio de estas informaciones desde las publicaciones pioneras de naturaleza y su posterior evolución hasta llegar a los nuevos retos surgidos con el entorno digital.
Periodismo versus lo demás
Precisamente, la digitalización ha permitido la aparición de “muchas iniciativas con denuncias ambientales a las que no se podía llegar de otra manera”, a cambio de una “gran fragmentación” que dificulta llegar a un público generalista, donde hay muchas personas que no están interesadas en las cuestiones medioambientales.
Un inconveniente añadido a la presencia digital es que “todo el mundo puede escribir”, lo que redunda en el deterioro de la calidad periodística, pues “si no hay suficientes profesionales en las redacciones, se recurre a la figura de los colaboradores, y éstos, aunque sepan de medio ambiente, no suelen hacer periodismo sino opinión”.
La autora insiste en que es preciso “tener en cuenta que no es lo mismo un blog sin fuentes, por muy bien argumentado que esté , que un texto periodístico, con contexto e información contrastada”.
Finalmente, el periodismo medioambiental sufre, como las demás especialidades, de las características impuestas por el modelo digital y de las redes sociales, basado en “los mensajes rápidos”, de los que, como consecuencia, “emergen los titulares más sensacionalistas, que no llegan a profundizar en el tema”.
Picó defiende que el medioambiente debería aparecer en los medios “con mayor regularidad”, por ejemplo en toda la información relacionada con la política ambiental de las administraciones.
Sin embargo, sólo parece tener un lugar garantizado cuando se producen catástrofes naturales o grandes accidentes, informaciones que “son noticias por sí mismas” o tienen gran impacto económico y político.
Fuente: Efeverde
