MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El Reino Mapuche de Araucanía y Patagonia lamenta la muerte de su soberano Antonio IV 

Francia.-Comunicado de prensa – 19 de diciembre, 2017.-Antonio IV, monarca en el exilio del Reino de Araucanía y Patagonia, murió pacíficamente en Francia el 16 de diciembre de 2017, a la edad de 75 años.

Deja atrás a su esposa, la princesa Sheila Rani, y a sus hijos Florian y Aurélien. Durante sus más de tres años de reinado ha trabajado arduamente para promover la autonomía y los derechos de los mapuche, nación indígena ubicada en los territorios entonces (1860) conocido como Araucanía y Patagonia, regiones que actualmente están ocupadas por los estados de Chile y Argentina.

El funeral del Príncipe se efectúo el miércoles, 20 de diciembre, a las 10:30 a.m. en la Iglesia de Nuestra Señora de Marmande, Allée de l’Église, 47200 Marmande, Francia. El Capellán oficial del Reino de Araucanía y Patagonia presidió la ceremonia, y posteriormente el difunto Príncipe Antoine IV fue trasladado a Marsella para ser enterrado en la bóveda familiar.

Sucesión al trono del Reino de Araucanía y Patagonia.

Tras quedar vacante el trono, habrá una regencia compartida por la esposa del soberano fallecido y por el Consejo de Regencia, integrada por los miembros del Consejo del Reino y del Consejo de Estado. Como es habitual en estas circunstancias, el Consejo de Regencia, de conformidad con las leyes fundamentales y el acto legislativo adicional, designará el sucesor del Príncipe Antonio IV en los próximos días, asegurando así la continuidad del Reino.

Los mapuche han luchado pacíficamente por su derecho a la autonomía, la libre determinación y el autogobierno, consagrados en la declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, entre otros instrumentos internacionales. Los mapuches continúan esforzándose por preservar su identidad cultural y recuperar el control de sus tierras ancestrales. Sin embargo, hoy en Argentina son criminalizados y considerados antipatriotas y peligrosos por reivindicar estos derechos.

Es preocupante que grupos de extrema derecha y nacionalistas, en conjunto con sectores de la prensa argentina pidan abiertamente al gobierno de Macri que expulse a los mapuches del país, sin que éste tome medidas contra el racismo y discriminación propagada por estos grupos y medios argentinos. El Reino ha sido un instrumento eficaz a la hora de ejercer presión política a nivel internacional a través de la ONU y otros foros internacionales. Ha instado enérgicamente, tanto a Chile como a Argentina, para que respeten los derechos humanos de los mapuche, y ha ayudado a llamar la atención de la comunidad internacional sobre su difícil situación.

Reynaldo Mariqueo* dijo: “El príncipe Antonio IV continuó con fidelidad y entusiasmo la tradición de su predecesor el Príncipe Felipe I. Hizo visible la existencia del Reino de Araucanía y Patagonia y la situación de los mapuche en la opinión pública francesa, en particular en Tourtoirac, la región del Perigord y áreas adyacentes, siempre obteniendo gran interés de la población de la zona.”

Mariqueo agrega: “Para muchos Mapuche hoy es difícil entender la razón por la cual el Toki Magñil Wenu y los cientos de lonko (jefes) que participaron en el Koyang (parlamento) de noviembre de 1860 optasen por reformar su sistema tradicional de gobierno y crear el Reino de Araucanía y Patagonia. Sin embargo, las razones detrás del establecimiento del Gobierno Monárquico Constitucional tienen una base sólida en el derecho internacional. Argentina y Chile invocaron la Doctrina de Descubrimiento para justificar legalmente la anexión del territorio mapuche. Sin embargo, las autoridades mapuche habían formado una estructura gubernamental compatible con las normas cristianas occidentales. Esto implicó también la creación del protectorado de un príncipe cristiano. Con el nuevo ordenamiento jurídico, los Mapuche obstruyeron la aplicación de dicha legislación internacional a su nación y sentaron las bases para que su independencia fuese reconocida por la comunidad de naciones. El establecimiento del Reino de Araucanía y Patagonia impide la legalidad de la anexión del territorio mapuche por ambos estados”.

Información adicional.

El Reino de Araucanía y Patagonia es una monarquía constitucional que fue establecida por los jefes mapuche con el apoyo del abogado francés Orelie Antoine de Tounens, el 17 de noviembre de 1860, año en que fue elegido rey por una gran asamblea de más de tres mil representantes mapuches de las cuatro entidades territoriales (meli wixan-mapu) de la nación Mapuche. Las autoridades mapuches comprendieron que la invasión de Chile y Argentina era inminente e intentaron establecer una base legal internacional sólida para lograr el reconocimiento internacional y preservar así su independencia. Dicha independencia había sido mantenida hasta el momento por el antiguo sistema tribal, reconocido por España en el tratado limítrofe de Killen del 6 enero de 1641. Entre 1862 y 1885, los estados de Chile y Argentina iniciaron la invasión en contravención del derecho internacional. Sin embargo, la legalidad del Reino sigue siendo indiscutible por los expertos en derecho internacional. La estructura gubernamental continúa funcionando en el exilio.

Fuente: Enlace Mapuche Internacional