MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El sendero Huella Andina, a su paso por el parque nacional Los Alerces, es ideal para hacer turismo saludable

Chubut.-Huella Andina, el primer sendero de largo recorrido del país, tiene en el Parque Nacional Los Alerces cinco etapas de extraordinaria riqueza natural en las que el turista tiene la posibilidad de poner en práctica la saludable experiencia del caminar, como una opción diferente para las vacaciones.

Cada uno de los circuitos puede realizarse de forma aleatoria -el visitante elegirá el que más le guste-; y cada uno de ellos tiene atractivos diferentes.

Una de las etapas, la número 37, que recorre un poco más de 15 kilómetros desde Bahía Solís hasta la Seccional Arrayanes, de norte a sur, posibilita también desviar por uno de los «capilares» -unos senderos secundarios que cruzan el sendero troncal- para visitar el alerzal milenario.

Para quienes llegan desde la ciudad de Esquel, siempre en la provincia de Chubut, otra alternativa previa a la realización de la etapa 37 es pernoctar en la hostería Futalaufquen y dirigirse después hacia el norte en vehículo hasta la salida en Bahía Solis, para retornar caminando hacia el sur.

Esa hostería -patrimonio del Estado- fue construida por el arquitecto Alejandro Bustillo a mediados de la década del 40 y en la actualidad está concesionada por la empresa Ceona S.A., que a su vez presta servicios de excursiones lacustres que combinan lagos con ríos.

Uno de los socios concesionarios, Willie Paats, destacó que el inmueble conserva su estructura originaria de piedra, de material y de madera, así como su mobiliario. «Sólo hemos cambiado las camas y le agregamos tecnología», dijo en declaraciones a Télam.

Para quien elija no pernoctar en el histórico edificio, está también la posibilidad de relajarse en sus jardines con vista al lago Futalaufquen o a sus alrededores.

Sea arribando en vehículo o a pie, lo recomendable es iniciar la etapa de norte a sur, es decir, partiendo desde Bahía Solís, donde se puede acampar en un camping organizado.

La caminata comienza bordeando el Lago Rivadavia, donde el sendero sigue por la costa hasta encontrarse con el río Colehual, que se remonta hasta cruzarlo por un puente sobre la ruta.

Muy cerca de allí los más exigentes y amantes de la pesca, o simplemente para tomar un refresco, pueden recalar en el complejo de cabañas El Aura, que brinda el confort necesario para emprender la aventura del caminante. De ahí se combina por una vieja huella de carro hasta las inmediaciones de la población Alarcón.

Todo el camino es bastante amigable, con subidas y bajadas leves, que serpentean entre árboles, pequeños valles y piedras que hacen de escenografía natural.

Tras cruzar un nuevo arroyo por un puente de troncos, comienza el ascenso hasta el Mirador del Lago Verde; un esfuerzo un poco mayor pero con la recompensa de llegar a un sitio de inigualable belleza.

El Mirador es el lugar ideal para tomarse un descanso y observar desde lo alto los tres lagos: Rivadavia, Verde y Futalaufquen, unidos por los ríos Rivadavia -hacia el lago homónimo- y Arrayanes que conecta al Verde con el Futalaufquen.

Siguiendo en dirección sur, el sendero bordea el Lago Verde y la experiencia de caminar por una línea fina de terreno, con las mansas aguas verdes del lago varios metros abajo, es única e irrepetible.

A pocos kilómetros y siempre en descenso, se encnuentra la pasarela Río Arrayanes que para quien quiera realizarlo dirige hacia Puerto Chucao, desde donde salen las excursiones por el Lago Menéndez hasta el Alerzal Milenario.

Aquellos visitantes que no deseen hacer este desvío, pueden seguir camino hasta el estacionamiento del puente peatonal sobre el río Arrayanes, desde donde se retoma unos metros la ruta, hasta llegar al sendero que lleva a la seccional del guardaparque y al camping agreste Río Arrayanes, donde finaliza la etapa.

«La gente que viene a la Patagonia trae toda la expectativa del bosque y de los lagos, y este sendero de Huella Andina y sus etapas tiene lo mágico de brindar todo eso con distintos enfoques», dijo a Télam el coordinador de Sendas del Parque Nacional Los Alerces, guardaparque Marcelo Pietrobon.

«Acá el visitante va a caminar al lado de un río, en la ladera de un lago, y llegar a lugares de altura donde la vista panorámica te va a permitir ver todo en conjunto», destacó.

La Huella Andina es un sendero de largo recorrido, de más de 550 kilómetros de extensión, que atraviesa tres provincias -Neuquén, Chubut y Río Negro-; cinco Parques Nacionales; y una larga lista de localidades y ciudades, todas enmarcadas en el magnífico paisaje de la Cordilllera de los Andes, sus lagos, ríos y bosques.

Fuente: TELAM