MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La Pampa.-Por la reducción de los glaciares no se podrían trasvasar los 34 metros cúbicos al Atuel que Mendoza analiza como salida al conflicto con La Pampa. Harán un relevamiento de glaciares en la cuenca del Río Grande.

Mientras se debaten en el Senado de Mendoza los proyectos mineros de Cerro Amarillo e Hierro Indio, se conoció que el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales realizará el inventario de glaciares en la cuenca del río Grande.

A través de un diario mendocino se supo que la reducción de los glaciares indicaría que habría menos caudal y no se podrían trasvasar los 34 metros cúbicos (al río Atuel) que desde Mendoza analizan como una salida al conflicto con La Pampa por ese río.

El río Grande es afluente del río Colorado. Por eso hay interés en La Pampa: la obra necesita de una autorización del COIRCO. Aunque el trasvase es una obra multimillonaria, es vista como una salida a la crisis hídrica de Mendoza.

La noticia del relevamiento de los glaciares de la cuenca del río Grande se conoció durante la semana. El resultado de ese inventario determinará la viabilidad de dos proyectos “de los que se ha hablado hasta el cansancio, pero, en muchos casos, con escasa base científica”, dice el diario de San Rafael. “Es la única cuenca que falta relevar en la provincia, a pesar de ser el río más caudaloso, y sus posibilidades de uso representan potenciales sobre los que ya se han diseñado obras, como Portezuelo del Viento”, explicó el diario.

“Lo que se ha conocido hasta ahora sobre las otras cuencas indica un marcado retroceso, ocasionado por el cambio climático y la elevación de la isoterma cero, que marca desde qué altura comienzan los hielos eternos y que, de estar alrededor de los 3.500 metros, ha pasado a un nivel superior a los 4.000”, dice el diario mendocino.

Ahora se pidió al Gobierno Nacional la realización urgente de estudios para tener el inventario de glaciares del río Grande. Lo realizará el IANIGLA (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales), dependiente del CONICET.

El inventario dará certezas sobre las posibilidades de una obra que en Mendoza ofrecen como la solución para muchos problemas causados por la crisis hídrica, que es el trasvase de aguas del río Grande al Atuel. “Pese a pronosticarse como una solución necesaria, otras voces han sugerido que el potencial real hoy en día está lejos de tener la relevancia que se pensaba”, señala el diario sanrafaelino.

Según el diario San Rafael en una charla informal (no revela si con funcionarios o técnicos de algún organismo), a pesar de que siempre se habló de trasvasar unos 34 metros cúbicos del río Grande al Atuel, lo que permitiría un gran potencial hidroeléctrico y también agregar más de 50.000 hectáreas bajo riego (en el sur de Mendoza), “en realidad, solo podría trasvasarse, más o menos, la mitad de ese caudal”.

“Cuando se conozca el real estado de la cuenca y de sus glaciares, podrá establecerse claramente la cifra real que permitiría la obra, y esto puede cambiar sustancialmente las apreciaciones.

Es posible que los beneficios de la obra sean mucho menores y en consecuencia habrá que reevaluar la factibilidad, o bien puede ratificarse el potencial, lo que potenciaría la necesidad”, agrega.

El río Grande es el más caudaloso de la provincia de Mendoza, con un módulo de 107 metros cúbicos por segundo, y es el único que a la fecha no ha sido aprovechado. Nace en la confluencia de los ríos Cobre y Tordillo, muy cerca del límite con Chile, y se extiende a lo largo de 275 km. Su cauce se dirige al sur, hacia Payunia, alejándose de las tierras cultivables de nuestra zona.

“También es posible que, hasta tanto estén estos estudios realizados, no pueda avanzarse con la autorización para que comiencen a funcionar algunos proyectos mineros, como Hierro Indio, en Malargüe, que tendrían efectos ambientales sobre dicha cuenca”, afirma. El proyecto Cerro Amarillo fue postergado precisamente por la falta de un relevamiento de los glaciares de la cuenca.

Fuente: El Diario de La Pampa