MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

ESQUEL POTENCIÓ LOS ATRACTIVOS DEL RÍO ARRAYANES PARA IMPULSAR EL TURISMO LOCAL

Foto: http://www.viajarhoy.com.ar/opencms/export/sites/default/ViajarHoy/Imagenes/Patagonia/esquel-trevelin.jpg

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Esquel.-El senderismo, al avistamiento de flora y fauna, la náutica y la pesca deportiva en el río Arrayanes, en el Parque Nacional Los Alerces, son algunas de las actividades desarrolladas por Esquel para atraer visitantes cuando se disponga la reapertura turística a nivel comarcal en Chubut, informó hoy la Secretaría de Turismo de esa localidad.

El río Arrayanes es un curso de agua color turquesa que nace en el lago Verde y desemboca en el Futalaufquen en un paisaje donde sobresalen las vistas de la cordillera de los Andes y zonas de bosque andino con techos de coihues.

El río comienza a apreciarse en la zona del cerro Riscoso, en medio de una frondosa vegetación, y se puede apreciar en plenitud luego de llegar al lago Verde y recorrer un sendero con las mejores vistas del bosque andino.

Los cinco kilómetros de este curso de agua color turquesa se pueden observar desde el puente colgante La Pasarela, que lo atraviesa longitudinalmente y que facilita la observación de la rica biodiversidad que alberga en su frondoso caudal.

Las costas del río Arrayanes, por su colorida biodiversidad, son un espacio ideal para avistamientos de flora y aves, para realizar safaris fotográficos y para realizar navegaciones, que están permitidas sólo en embarcaciones a remo para priorizar el cuidado de las márgenes y el silencio.

Los paseos por esta zona descubren especies arbóreas como el arrayán rojo o palo colorado y coihues, maitenes, cipreses, radales y lauras.

Además, se pueden avistar truchas, monitos del monte, pudús-pudús, gatos huiña y ejemplares de huemul, el monumento natural de la región.

Los amplios espacios naturales, la pureza del agua, los paisajes cordilleranos que lo rodean y su exuberante flora y fauna convierten al río Arrayanes en un sitio ideal para el turismo pospandemia.

Fuente: Télam