Estudio BID apunta que Latinoamérica necesita 106 interconexiones para desarrollo de renovables
Latinoamérica posee uno de los mayores potenciales de desarrollo de energías renovables, pero para ello necesita 106 nuevas interconexiones eléctricas entre sus países, el doble de las que ahora tiene, según un estudio del BID.
Disponer de una mayor capacidad de intercambio eléctrico con los países vecinos será la clave de la integración y expansión de las renovables en la región, según coincidieron hoy expertos en transición energética en Latinoamérica en el Congreso Internacional de Cambio Climático SOCC 2017 que se celebra en Huelva.
Manlio Coviello, jefe de la Unidad de Recursos Naturales y Energía de CEPAL, explicó a Efe que en la actualidad existen en Latinoamérica 106 interconexiones eléctricas, que habría que duplicar para “aumentar la penetración de las renovables”.
El BID ha identificado las 106 nuevas interconexiones que habría que construir y acaba de iniciar un proceso de negociación con los gobiernos y la sociedad civil de los países implicados para ponerlas en marcha, que Coviello calificó de “complejo, en tanto que algunas atravesarían espacios protegidos y asentamientos de comunidades indígenas“.
Los puntos clave para situar esas interconexiones son Argentina-Paraguay-Brasil; Argentina con Bolivia; Perú con Chile; Perú con Bolivia; Bolivia con Brasil; Perú con Brasil; el Arco Norte y Perú con Ecuador.
El rey petróleo
Vital apostar por renovables
Guy Edwards, experto en cambio climático en Latinoamérica de la Universidad estadounidense de Brown, dijo a Efe que la previsión es que la demanda de energía crezca hasta un 90 % en la región en 2040 respecto a la actualidad, por lo que “es “vital que sus Gobiernos apuesten por la energía eólica o solar y dejen de subvencionar los combustibles fósiles o de lo contrario las emisiones se dispararán”.
Edwards abogó por que los gobiernos de Latinoamérica “evalúen el riesgo climático de sus activos financieros e inversiones” y ver si estas seguirían teniendo el mismo valor en un mundo bajo en emisiones (centrales de carbón, por ejemplo) o si son consistentes con las proyecciones científicas (infraestructuras que pueden quedar arrasadas por inundaciones).