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FASE ARGENTINA DE LA “PATRULLA ANTÁRTICA NAVAL COMBINADA” 51 marinos se preparan para zarpar de Ushuaia y patrullar la Antártida

Ushuaia.-Son los tripulantes del aviso ARA “Islas Malvinas” que en las próximas horas iniciarán la participación nacional en el operativo que se realiza desde hace 19 años para controlar el tráfico marítimo y el medio ambiente en Antártida.

Los militares pasarán los festejos navideños y de fin de año en alta mar. La misión se extenderá hasta el 22 de enero en que emprenderán regreso al puerto local.
Los 51 tripulantes del aviso ARA “Islas Malvinas” de la Armada Argentina ya están alistados para iniciar desde Ushuaia la fase argentina de la decimonovena “Patrulla Antártica Naval Combinada” (PANC) el operativo conjunto con la armada de Chile que se realiza todos los años para controlar el tráfico marítimo en la Antártida, y que tendrá al medio centenar de militares nacionales capeando los temporales de la zona en plena época de festejos navideños y de fin de año.
La dotación habitual de la embarcación, compuesta por 31 personas de diferentes lugares del país pero asentados en la capital fueguina junto a sus familias desde hace meses, se verá incrementada por 20 hombres adicionales recién llegados de ciudades como Buenos Aires, Puerto Belgrano o Mar del Plata, la mayoría buzos tácticos, meteorólogos, señaleros o con otras especializaciones que hacen falta para cumplir la misión antártica.
La PANC comenzó el 12 de noviembre, cuando el remolcador de flota ATF “Lautaro”, al mando del Capitán de Corbeta chileno Rafael Letelier Widow, zarpó para cruzar el paralelo 60° Sur y convertirse en el Buque de Servicio Antártico (BSA) del operativo.
El aviso “Islas Malvinas”, que permanece en una guardia preventiva en el muelle militar “Augusto Lasserre” de Ushuaia, sucederá en su función al barco trasandino a partir del 19 de diciembre y hasta el 22 de enero de 2017, en que finalizará la etapa llamada “Bravo” del patrullaje.
Después seguirá la tercera etapa con una embarcación chilena y habrá una última, entre el  27 de febrero y 31 de marzo, a cargo del aviso “Teniente Olivieri”, que también fue comisionado desde el 13 de noviembre al Área Naval Austral.

Las fiestas en el mar

“Me ha tocado pasar varias fiestas navideñas en el mar. Es parte del trabajo. Si bien uno se va concientizando, también tiene que hacerlo nuestra familia. Son fechas especiales, donde uno busca estar con los afectos. Por eso tratamos de formar una tripulación unida, capaz de sostenerse anímicamente”, explicó a Télam el Capitán de Corbeta Roberto Lovera, comandante del aviso “Islas Malvinas”.
Según el capitán, Navidad y Año Nuevo se festejan a bordo de manera especial, aunque siempre supeditado a las condiciones climáticas y al momento en que se encuentre la misión.
“Los dos cocineros del barco preparan una comida acorde. Nos juntamos todos en un mismo sector del buque. Brindamos y festejamos antes de retomar las tareas de guardia. Una vez, frente a Isla de los Estados, nos movíamos tanto que el festejo duró poco”, recordó Lovera.
La capital de Tierra del Fuego es el punto más cercano para la conexión marítima con la península antártica, pero aun así se encuentra a 1000 kilómetros de distancia y los marinos planifican “el cruce” solo cuando se pronostican condiciones meteorológicas que permitan la navegación.
“Hay zonas de vientos muy fuertes. Nuestra tarea es recorrer un polígono preestablecido donde se encuentra la mayor concentración de barcos civiles y militares. En años anteriores hemos ayudado a barcos varados y contenido derrames de petróleo. Estamos para todo tipo de asistencia en el mar”, detalló el comandante del aviso argentino.

“Desafío constante”

El ARA “Islas Malvinas” es un barco ruso incorporado a la Armada el 5 de diciembre del año pasado, junto a otras tres embarcaciones similares.
Pese a su corta trayectoria en las filas nacionales, ya tiene experiencia antártica, porque participó de la campaña de reabastecimiento de las bases argentinas de este año con la misma tripulación que ahora debuta en la misión de patrullaje.
El buque que antes operaba en el Ártico está equipado para navegar en zonas de hielo, producto de su doble casco reforzado y de las hélices protegidas de sus motores, afirman los especialistas.
LA PANC tiene como antecedente el Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento marítimo de 1979, y comenzó a realizarse de manera ininterrumpida desde 1998, a partir de los acuerdos entre Argentina y Chile para “salvaguardar la vida humana en el mar y el medioambiente”.
La coordinación del operativo recae en los comandos del “Área Naval Austral”, de Argentina, y de la “Tercera Zona Naval de Chile”, con sede en la ciudad de Punta Arenas.
“El sector antártico es un desafío constante donde no se puede descansar mucho en lo que uno ha vivido, porque la dinámica es permanente. Por eso lo importante es armar un buen grupo, aferrado a una misión, que es la ordenada por la Nación y la que debemos cumplir”,  aseveró Lovera.
El comandante que junto a su tripulación pasará las fiestas en el mar antártico, también mantiene otras tradiciones, como la de no bajar nunca del barco, a pesar de que sí lo hagan algunos subordinados.
“Cuando hay una tarea de apoyo, algunos tripulantes bajan. A mí no me gusta. Prefiero estar siempre en el buque, hasta que la misión termine”, confesó el capitán.

Fuente: El Diario del Fin del Mundo