MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Gana fuerza la Ley nacional de Generación Renovable Distribuida

Buenos Aires.-Consensuado por diversas fuerzas políticas, el proyecto recibirá la media sanción antes de fin de año.
Varios analistas destacan las oportunidades que ofrece esta nueva forma de consumir y producir energía eléctrica por vías limpias. Conclusiones arrojadas durante el evento Viento & Energía 2017, organizado por la AAEE.

 

Hace unos pocos meses, legisladores de distintas fuerzas políticas consensuaron el esperado proyecto de Ley de Generación Renovable Distribuida. La normativa, que podría estar sancionada el año que viene, apunta a “fijar las políticas y establecer las condiciones jurídicas y contractuales para la generación de energía eléctrica de origen renovable por parte de usuarios de la red de distribución, para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red”.
Asimismo, según consta en la propuesta, también se procura “establecer la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución”.
Consultado al respecto, el subsecretario de Energías Renovables Sebastian Kind reafirmó el compromiso del Gobierno para trabajar en la materia. “Nos hace falta esta ley. Ha habido más de 10 proyectos de distintos legisladores en la Cámara de Diputados y hemos entregado un documento de sugerencias desde el Poder Ejecutivo acerca de cómo proceder”, reveló.
A decir del funcionario, el proyecto está unificado por todas las fuerzas políticas, lo cual resulta una buena noticia. “Este año seguramente obtendremos la media sanción para que en 2018 se defina en el Senado. Ya estamos trabajando en el decreto reglamentario para permitir y reglar que cada usuario pueda generar y volcar su energía a la red”, anticipó.
Según Maurizio Bezzeccheri, country manager del Grupo ENEL en el país, hoy en el sector eléctrico argentino hay un flujo unidireccional de la energía, desde la gran planta de generación, pasando por las redes de transmisión, hasta los consumidores finales (o usuarios). “Pero el usuario debe transformarse en cliente (es decir, tener capacidad de elección). Y gracias a la generación distribuida, incluso puede convertirse en productor y venderle al mercado”, destacó.
Desde su óptica, poco a poco el sistema se está descentralizando. “Dado que los mejores vientos están en la Patagonia y los mayores niveles de radiación se encuentran en el norte del país, la transmisión es un tema central. Las redes inteligentes, la domótica y la ‘Internet de las Cosas’ –en el marco de la cuarta Revolución Industrial– tienen un importante papel que desempeñar al respecto”, proyectó.
Gran oportunidad
De acuerdo con el consultor Juan Carlos Estanga, la generación distribuida posibilitará reducir las pérdidas técnicas en el sistema. “Hay que permitir a los usuarios intercambiar energía con el distribuidor y compensarle los subsidios que hoy recibe el consumo por red”, expresó el titular de Estanga & Asociados.
A su entender, será clave reconocer el valor de contaminación que evitan y la descarga que hacen a la red, además de simplificar trámites para habilitar la condición de ‘prosumidor’. “En Mendoza, donde está permitida la inyección, completar la documentación cuesta más que el equipamiento. Hay que favorecer esta experiencia, no llenarla de trámites”, advirtió.
En una primera etapa, apuntó, los ‘prosumidores’ no incidirán en los aspectos técnicos y económicos de la distribución. “Dicho de otro modo, no perjudicarán a los distribuidores, que por otro lado acaban de ser beneficiados con la renovación de sus contratos”, aseveró.
Sería interesante, acotó, implementar un sistema de mediciones netas en instalaciones fotovoltaicas de menos de 3 Kwh, como sucede en Bélgica. “El soporte a la generación distribuida no necesita subsidios, pero sí reglas equitativas. La promoción industrial debe estar respaldada por el Estado”, señaló.
En su opinión, no sería adecuado prescribir la instalación de generación distribuida en edificios públicos. “Esa obligatoriedad podría retrasar, por caso, la construcción de escuelas”, ejemplificó.
Iniciativa positiva
Un informe elaborado por Omar Díaz, socio de Impuestos y Líder de Energías Renovables de KPMG; Matías Cano, gerente de Mercados de la firma, y Florencia Murphy, analista senior de Mercados, remarca que el proyecto de Ley de Generación Distribuida garantiza la rápida amortización de la compra de equipos al incluir una “tarifa de incentivo” por cada kWh que el usuario entregue a la red distribuidora, monto que establecerá el Ministerio de Energía y Minería de la Nación –como autoridad de aplicación de la norma– y que tendrá una vigencia de cinco años a partir de la instalación.
Los especialistas de KPMG postulan “la implementación de políticas públicas y el desarrollo de proyectos privados de gran envergadura destinados a incentivar el desarrollo sustentable y el cuidado del medio ambiente, así como la producción eléctrica que permita satisfacer una demanda cada vez mayor, impulsada por el crecimiento económico”.
En ese sentido, el trabajo remarca positivamente que la iniciativa de generación distribuida estipula regímenes de promoción para la creación y radicación de empresas fabricantes y ensambladoras de equipamiento.