MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Buenos Aires – Con el objeto de conmemorar el 2 de febrero el Día Mundial de los Humedales, la Secretaría de Ramsar, denominada así por la ciudad iraní en donde tuvo lugar la 1º convención en 1971, organiza un concurso fotográfico para los jóvenes desde 15 a 24 años de edad.

El lema de este Día Mundial de los Humedales, así como el de la próxima Conferencia de las Partes (COP12, Uruguay, junio de 2015), es “Humedales para nuestro futuro”; por ello, la actividad apunta a alentar a la juventud para que tengan un contacto directo con estos ecosistemas que nos brindan innumerables bienes y servicios y son reservorios de biodiversidad, y que conozcan las amenazas que los afectan en todo el mundo, ya que en la última centuria se han destruido más del 64% de estas reservas de agua dulce en el planeta.

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La intención principal de esta iniciativa es incentivar a las personas a reflexionar sobre su propia historia en relación con los humedales y sobre cómo pueden ayudar a detener su drástica pérdida. Su compromiso puede comenzar con algo tan sencillo como tomar duchas más cortas para ahorrar agua, reutilizar bolsas en sus compras o participar de forma activa ayudando a organizar la limpieza de algún humedal en su zona.

Asimismo, como todos los años, la Secretaría de Ramsar ha preparado una amplia gama de materiales de apoyo para la celebración, que pueden ser descargados en: http://www.worldwetlandsday.org/es/documents

Los humedales son ecosistemas en la interfase entre los ambientes terrestres y acuáticos, continentales o costeros, naturales o artificiales, permanentes o periódicamente inundados o con suelos saturados de agua, dulces, salobres o salados, con comunidades de plantas y animales adaptados a su dinámica hídrica.

Su dramática pérdida y, por consiguiente, la disminución de provisión de agua para el consumo humano, significa que el acceso al agua dulce se está reduciendo para casi 2.000 millones de personas en todo el mundo, al tiempo que el control de las inundaciones, la reducción del riesgo de desastres, el almacenamiento de carbono y los medios de vida tradicionales que dependen de los humedales se ven amenazados, y con ellos nuestro futuro.

 Además de la pérdida de agua y de otros servicios de los humedales, la riqueza de las especies silvestres – nuestra biodiversidad – también se ve afectada. Según el Índice Planeta Vivo de WWF, las poblaciones de especies de agua dulce han disminuido en un 76 % en los últimos cuarenta años.

¿Cuáles son los factores que impulsan esta pérdida? Lamentablemente, los humedales se consideran a menudo como terrenos baldíos, zonas que hay que drenar, rellenar y convertir para otros fines.

Las causas principales de su pérdida y degradación son los cambios en el uso del suelo y particularmente la conversión a la agricultura y al pastoreo, y el crecimiento de las ciudades y su infraestructura. Todo esto se ve empeorado por el exceso de nutrientes que llega a nuestros humedales y la desviación de las aguas para construir represas, estanques y canales.

Los humedales proporcionan a cada ser humano entre 20 y 50 litros de agua al día para beber, cocinar y asearse. También limpian y depuran el agua, alimentan a la humanidad, ya que son indispensables para nuestros cultivos y producción, y en ellos viven y se reproducen peces, fuente de proteínas y de trabajo para amplios sectores de las comunidades locales; albergan una enorme biodiversidad (más de 100.000 especies conocidas de agua dulce); mitigan las crecidas de los ríos y son una salvaguardia contra la sequía; ayudan a luchar contra el cambio climático porque reducen el impacto de los tifones y maremotos.

La razón por la que debiéramos preocuparnos más acerca de nuestros humedales es que son nuestra fuente de agua dulce y el ingrediente esencial de todo el desarrollo. Por consiguiente, debemos educar a las personas de todas las edades para que entiendan que los humedales ya desempeñan un papel en su vida y conseguir que se preocupen por su mantenimiento, uso sustentable y de ser necesario, su restauración.

En nuestro país, el organismo de aplicación de la Convención de Ramsar es la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a través del Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos de la Subsecretaría de Planificación y Política Ambiental.

FUENTE: www.ramsar.org