MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La ciencia ¿qué tiene que decir? TIEMPO ONTOLÓGICO /Por Edmundo Celestino Urbani

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Por Edmundo Urbani.-En nota anterior titulada «Las ciencias tradicionales y el calentamiento global», hablamos del “tiempo ontológico” que bien intuían los griegos de tiempos clásicos. Veamos ahora lo que la ciencia moderna reconoce y confirma.  

     Aunque no lo supiesen, entre el año 1952 y 1957 dos científicos descubren un principio geomagnético que, desde la perspectiva física remite analógicamente al tiempo ontológico. Repetimos: “analógicamente”. En efecto, durante aquellos años el doctor en física Winfried Otto Shumann, profesor de la Universidad Tecnológica de Munich, y su principal discípulo Herbert König descubren una frecuencia base de la tierra o latido de la tierra, más conocido como resonancia Shumann en su honor, corroborado más tarde por Nikola Tesla.

*Edmundo Celestino Urbani fue Lic. en Ciencias Politicas, filosofía, master en Geopolítica y consultor Geopolitico de empresas. Además participo de misiones de Diplomacia Discreta para el vaticano durante el Tercer Gobierno de Juan Domingo Perón.

 

Como se sabe la Tierra se comporta como un enorme circuito eléctrico, con una cavidad definida por la propia superficie terrestre y el borde interno de la ionósfera 55 kilómetro arriba, o capa heaviside con un flujo de corriente vertical entre el suelo y la ionósfera de 1-3 x 10^ Amperes por metro cuadrado. En este sentido la resonancia Shumann son olas casi constantes de ondas electromagnéticas, con una frecuencia de 7,8 Hertz o ciclos por segundo, que es la misma frecuencia en la que vibran las ondas cerebrales (en el hipotálamo) de todos los seres vivientes de la Tierra incluido el hombre. Incluso las comunicaciones globales militares se desarrollaron en esta misma frecuencia. Sin embargo y sin que la ciencia pueda explicar por qué esta frecuencia comenzó a elevarse a partir de principios de la década de 1980, llegando a ubicarse en la actualidad en 11 Hertz, cuando 10 Hertz es la frecuencia alfa en el hombre.

Ahora bien, este fenómeno electromagnético tiene un correlato con otro fenómeno geofísico, pero de efecto contrario, pues mientras que el pulso de la tierra se eleva, disminuye proporcionalmente el campo magnético de la Tierra, hoy en día a casi a la mitad de su intensidad, siendo el campo magnético un precursor de las reversiones de los polos magnéticos, acercándonos cada vez más rápido al llamado punto cero y a 13 Hertz en el pulso de la Tierra, cuando éste se detiene, momento que la reversión polar se completa, y cambia el sentido de la rotación terrestre, elevándose el Sol por el Oeste y poniéndose por el Este.

¿Qué efectos tiene todo esto en el hombre y los animales, mientras esto se produce? En el hombre mayor cansancio que el normal, con frecuentes migrañas y calambres en el sistema muscular, con pérdida del sentido de ubicuidad e intensos problemas de tipo psicológico que conllevan a un mayor consumo de psicofármacos y de drogas, en particular a los jóvenes. Y en los animales, amen de un comportamiento extraño en la mayoría de ellos, una pérdida del sentido de orientación como lo demuestran las varaduras de las ballenas por solo poner un ejemplo.

¿Y sobre el tiempo qué incidencia tienen estos fenómenos? Hoy en día, siendo el pulso de la tierra de 11 Hertz, el día de 24 horas es en realidad de 16 o 18 horas, lo que implica una compresión del tiempo ontológico en un mismo tiempo cronológico en coincidencia con la doctrina tradicional.[1]

[1] Para mayor información véase Handbook of Atmospheric Electrodynamics, vol. I de Hans Volland, 1955 publicado por CRC Press. El capítulo 11 trata sobre  la resonancia Shumann y fue escrito por David Campbell del Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska, Faribanks AK.