La generación de energías renovables creció 9% en el mundo durante 2016
“Las energías renovables se están convirtiendo en la opción menos costosa. Contratos recientes en Dinamarca, Egipto, India, México, Perú y los Emiratos Árabes Unidos fijaron el precio de electricidad renovable en 0,05 dólares por kilovatio/hora o menos”, resaltó el trabajo difundido internacionalmente.
Este precio se encuentra muy por debajo de los costos equivalentes de combustibles fósiles y de la generación nuclear en cada uno de estos países y confirmaron la tendencia de que las renovables pueden ser la opción más económica.
El trabajo también destaca que las emisiones mundiales de CO2 provenientes de combustibles fósiles y de la industria se mantuvieron estables por tercer año consecutivo, a pesar del crecimiento del 3% de la economía global y del aumento de la demanda energética.
Esto se puede atribuir, principalmente, al declive del carbón, pero también al crecimiento de la capacidad de energía renovable y a las mejoras logradas en eficiencia energética.
En cuanto a las inversiones de la industria, el informe señaló que aunque los recursos destinados a energía renovable y nueva capacidad de combustible aproximadamente duplicaron las inversiones en combustibles fósiles, las inversiones en instalaciones nuevas de energía renovable disminuyeron 23% en comparación con 2015.
En los países en vías de desarrollo y con mercados emergentes las inversiones cayeron 30%, a US$ 116.000 millones, mientras que las inversiones en países desarrollados cayeron 14%, a US$ 125.000 millones.
Por otro lado, las inversiones siguen dirigidas hacia las energías eólica y solar, aunque con el objeto de mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C, es necesario emplear todas las tecnologías de energías renovables disponibles.
Christine Lins, secretaria ejecutiva de REN21, explicó que “el mundo está en una carrera contra el tiempo. Lo único y lo más importante que se puede hacer para reducir las emisiones de CO2 rápidamente y del modo más rentable posible es retirar gradualmente el uso de carbón y acelerar las inversiones en eficiencia energética y energía renovable”.
“El cambio puede darse rápidamente cuando los gobiernos deciden actuar y establecer políticas a largo plazo, así como señales e incentivos financieros”, insistió Lins.