MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La Justicia investiga presunto “daño ambiental” en SAO

San Antonio Oeste (Noticiasnet). Lo pidió un fiscal, ante un informe presentado por el Ministerio de Salud de la Nación, que considera “alarmante” los niveles de plomo en sangre detectado en niños.
SAO

 Imprevistamente y mientras se mueve con lentitud preocupante el proceso de remediación, la Justicia comenzará a investigar el presunto daño ambiental ocasionado por la actividad minera en esta localidad y que perdura por la gran cantidad de desechos tóxicos acopiados en el acceso a esta localidad.
La medida, que considera estar frente a un delito imprescriptible, responde a un pedido efectuado por el fiscal Pedro Puntel a su colega Hernán Trejo, integrante de la Unidad Fiscal Temática UFT- Nº 3, y apunta al “daño ambiental que se presenta en la localidad de San Antonio Oeste”.

La pesquisa incluirá el accionar de Geotécnica, la desaparecida empresa de fundición de plomo que operó entre las décadas del 60 y el 80 en esta localidad y que arrojó sus residuos a cielo abierto.
Pero también avanzará sobre las posibles responsabilidades que le pudieran caber a los estados nacional y provincial, ante la desidia que se manifestó luego de que estudios científicos revelaran que ese material afecta gravemente a la salud de las personas y al entorno natural.

“La verdad que esto no lo esperábamos”, destacó Patricia Llonch, miembro de la Comisión Multisectorial que se conformó para exigir la erradicación de las fuentes contaminantes que aquí se conoce como “las pilas”, y que está compuesta además de plomo por cadmio, zinc, antimonio, arsénico, cadmio, cobalto, cobre, hierro y plata entre otros metales pesados.
Geotécnica estaba ubicada en un sector hoy densamente poblado frente a lo que es hoy la planta potabilizadora de agua, donde fundía el metal que extraía de mina Gonzalito.

Durante todos sus años de funcionamiento logró una producción que se estima fue de 61.807 toneladas de concentrado de plomo y 12.725 toneladas de concentrado de zinc, mientras que arrojó los residuos en la zona del acceso, convirtiendo todo ese sector en un foco de contaminación que afecta a la salud de las personas y al medio ambiente.
Por los avatares del mercado un día la industria cerró, y en la actualidad poco se sabe del destino de la firma. Sólo se cuenta con el testimonio de vecinos que trabajaron en ella.