MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La Loberia.-Es frecuente confundir la «Reserva Punta Bermeja» con «La Lobería», en tanto una contiene a la otra, aunque tienen diferentes objetivos, dimensiones y usos.

 

La Reserva Provincial Punta Bermeja es considerada la colonia más grande de lobos marinos de un pelo de Sudamérica. Alberga de forma permanente a más de 4.000 individuos, pudiendo alcanzar alrededor de 7.500, dependiendo la época del año». Fue creada por el Decreto Provincial 898 del año 1.971, aunque sus límites recién se definieron en el año 2.005. Ocupa 1.900 ha de las cuales 970 son terrestres.

Originalmente fue de jurisdicción provincial, pero, con la vigencia de la Ley de ejidos colindantes, desde el año 2015 pasó a depender de la Municipalidad de Viedma.

La Lobería en tanto, es «un escenario de restingas, una serie de diques de contornos irregulares que en bajamar propician el florecer de piletones naturales» según describe, poéticamente, el Municipio de Viedma. Lugar que trasciende el alcance de un balneario por su oferta paisajística digna de otros aprovechamientos.

Para hablar de la reserva de Punta Bermeja invitamos a Daniel Paz Barreto (*), guardafauna en La Lobería entre 1.986 y 1.988, que se desempeña actualmente en la Administración de Parques Nacionales. Daniel es docente en la asignatura Manejo de Reservas en la Universidad Nacional de Río Negro, y entre otras actividades, fue representante sudamericano de la Federación Internacional de Guardaparques y Presidente de la Federación Latinoamericana de Guardaparques.

El profesor nos comenta que «en la década del ´70 se empezó a considerar como un lugar que tenía atractivos para recibir visitantes y que podía estar en riesgo sin protección. Es decir, podía estar expuesto a prácticas que atentaran contra la permanencia de los lobos marinos».

«En la creación de la reserva primó la intención de proteger a estos ejemplares de fauna, que ya habían sido explotados para la obtención de aceite», asegura Paz Barreto.

Aún después de creada la reserva, «el personal destinado allí desde hacía poco tiempo advirtió la presencia de orcas, y se creyó que iban a eliminar los lobos marinos, que entonces ya se los consideraba un potencial atractivo turístico.Para evitarlo se organizó un ataque a las orcas, realizado por personal policial y de prefectura, un hecho que está registrado y documentado.En la zona es algo común la práctica de la caza, por lo que no estaba alejado de la idiosincrasia local, sumado a la ignorancia sobre los procesos ecológicos, no se observó resistencia a tal decisión».

Y continua, «los funcionarios dependientes del entonces Ministerio de Agricultura (año 1.976), como el Servicio de Conservación de la Fauna y Lucha contra las Plagas de la Provincia (prestar atención a la denominación del organismo), consultaron a diferentes investigadores y académicos, como el CENPAT de Puerto Madryn, otros en Mar del Plata, Buenos Aires y en el extranjero. En algunos casos se les advirtió que era un proceso natural, otros recomendaron eliminarlas. La decisión fue eliminarlas, se utilizaron fusiles livianos y pesados FAL y FAP. No lo lograron.»

Las orcas que se trataron de eliminar, «eran dos ejemplares, dos hermanos Mel y Bernd, que luego fueron muy conocidos. Uno de ellos con una cicatriz en el lomo que se pensaba era una herida cicatrizada de aquel momento.»

Ahora, se acepta que es parte de la dinámica de las poblaciones y no obstante venir casi todos los años, la población no decrece.

La reserva, no obstante las diferentes administraciones por las que pasó, ¿cumple con el objetivo de mejorar la preservación del recurso» ¿Qué otras cosas se podrían hacer para consolidarlo como un atractivo turístico»

Daniel asegura que, «la persistencia de la población de lobos marinos con toda la fauna acompañante que tiene ese ambiente, que obviamente no son solo los lobos marinos, es un hecho positivo que se mantiene a buen resguardo con algunos problemas puntuales.

Sin embargo, advierte, «que este bien natural pueda ser disfrutado por visitantes locales y turistas, necesita de personal e infraestructura idónea, específica para este tipo de lugares. Que van evolucionando. Por ejemplo la exhibición de animales taxidermizados ya no son utilizados para centros de visitantes instalados en la naturaleza, que al ser parte de una unidad de conservación, su función es educativa e interpretativa, asociada al turismo.»

Además, agrega, «en Punta Bermeja hay una evidente dificultad, y es que los lobos marinos están al pie del acantilado, por lo que es necesario resolver como contemplarlos. Miradores y pasarelas han sido la infraestructura utilizada. Sin embargo hay otras de mejor resultado, hay experiencias de traer al visitante lugares remotos. Como islas con colonias reproductivas de aves, donde se instalaron cámaras que transmiten en vivo al centro de visitantes ubicado a varias millas.Pueden resultar caro, es una inversión que debe hacer el Estado, y mantener luego el manejo para asegurar la continuidad. Como dijimos, el atractivo turístico deviene en la oportunidad de educación ambiental, uno de los fines de las áreas naturales protegidas.»

«Es una reserva que tiene algo a favor, su ubicación a sólo 64 km de una ciudad capital. Recibió a ex presidentes como el dr. Raúl Alfonsín, en épocas del proyecto de traslado de la capital.»

«Impulsar el sitio es como las capas de la cebolla, son círculos concéntricos. En el centro está la población de lobos marinos, luego tenemos que ver cómo la protegemos y, lo más importante, la planificación. Por ejemplo, analizar en qué momento vamos a necesitar más personal afectado, recursos financieros, equipamiento. Si cuidamos la época de nacimiento, nos garantizamos su continuidad, asociada a la continuidad de las políticas públicas.»

¿Se podría complementar con algún otro atractivo de la estepa patagónica»

«Sí, porque son complementarios en torno al rótulo «Patagonia». Podes hacer senderos de interpretación que partan desde la costa y se internen en los médanos con elementos sencillos como la identificación de especies autóctonas (que quizás ya estén, hace mucho que no la visito). Se puede continuar hasta el bajo e incluso hasta el monte costero, creo que es privado, pero se pueden realizar acuerdos. Siempre guiando a lo largo de ambientes naturales y evitando toda forma de especies en confinamiento, excepto aquellas que estén en rehabilitación.»

«La situación actual es mucho más ventajosa que en los comienzos. Esto es gracias a que la carrera de Ciencias del Ambiente y la Tecnicatura en Guardia Ambiental en la Universidad de Río Negro – se dictan en Viedma -. Conuna relación que sea fluida y con objetivos comunes con la provincia y el Municipio se puede esperar que vaya a mejorar mucho los resultados.»

 

(*) Daniel Paz Barreto desde 1997 edita un Boletín electrónico mensual sobre temas de interés ambiental www.guardaparques.org

Fuente:https://www.balneario-el-condor.com.ar/noticias-y-actividades/punta-bermeja-loberia-20190719