MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La Patagonia ser{a el Kuwait eólico del siglo XXI

El 27 de enero del 2010, hace exactamente siete años, el diario El Chubut publicaba una nota titulada «Patagonia, Kuwait eólico del siglo XXI».

La generación eólica y su relación con la producción de hidrógeno, eran parte substancial del artículo en el que se señalaba que en abril del 2006, en la Feria Internacional sobre Energías Alternativas, en Hannover, (Alemania), el Ing. Erico Spinadel, Presidente de la Asociación Argentina y vice de la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA), había sostenido que a partir de un barril de petróleo superior a los u$s 40, la producción de hidrógeno se tornaba rentable y la Argentina, exportando viento en forma de hidrógeno líquido, se convertiría en el Kuwait del siglo XXI.

El Ing. Spinadel señaló que en la Patagonia tenemos vientos de más de 10 metros por segundo (m/s), lo que supera los 8.5 m/s a 10 m/s que rinden los campos eólicos Off/Shore en el mar del Norte y al promedio de 6.5 a 7m/s. que registra Alemania.

Para brindar una idea acerca de la magnitud de las posibilidades que se abren en la Patagonia a partir de la producción de eólica e hidrógeno, bajo el título «Exportar Viento», en el diario La Nación del 28 de julio del 2002, el Ing. Erico Spinadel sostenía que en 1.000 kilómetros cuadrados (20 kilómetros por 50), instalando en Santa Cruz 6.000 molinos eólicos, estos producirían, por día, la energía necesaria para producir en hidrógeno el equivalente a 48.000 barriles diarios de petróleo (17.520.000 barriles anuales). Estos volúmenes representaban el 3% de la demanda diaria de energía de Japón. El barril se cotizaba en aquella época a u$s 70 el barril, por lo que Spinadel sostenía que ello representa una facturación de 1.226 millones de dólares al año. La inversión para alcanzar esa producción, a valores del 2002, era de 600 millones de dólares y generaba empleo a 600 personas.

LA PROYECCIÓN DEL HIDRÓGENO

Pensando en la Renta Pública que este Recurso Natural debía aportar y con la mínima regalía del 12%, esa explotación representaría, como mínimo, un ingreso para Santa Cruz de 147 millones de dólares al año. Cabe señalar que el potencial eólico de Chubut, por sus vientos, es de igual o superior potencial que el de otras provincias patagónicas.

Como ejemplo que el uso del hidrógeno sería cada vez más frecuente, Spinadel señalaba en La Nación, que la General Motors había aumentado su presupuesto de investigación de celdas de combustible de hidrógeno para los autos, de 1 millón de dólares anuales en 1990 a 100 millones para el año 2002 y agregaba que los principales fabricantes de automóviles ya disponían de un prototipo alimentado con hidrogeno, combustible que deja como residuo vapor de agua y cuyo aspecto externo es el de un vehículo convencional.

No obstante esta clara y compartida visión que adelanta un cambio de la matriz energética mundial, hace una década aún estaba sin resolver técnica y económicamente, el problema del almacenamiento y traslado a gran escala del hidrógeno.

El gran cambio y novedad, para el público argentino en general, se produjo el 20 de noviembre de 2016, cuando el presidente Mauricio Macri recibió en Buenos Aires al primer ministro de Japón Shinzo Abe y en una Declaración Conjunta acordaron una alianza estratégica entre Argentina y Japón para proyectos y trabajos conjuntos que posibiliten el desarrollo del hidrógeno en el país. Se anunció que en marzo vendrá una delegación de la Asociación Japonesa del Hidrógeno, la que se reunirá con autoridades y con la Asociación Argentina de Hidrógeno para avanzar en proyectos concretos. Se desconoce la participación que tendrán las provincias titulares de los recursos naturales en juego.

EL HIDRÓGENO EN EL MUNDO

De acuerdo a la Asociación Internacional de la Energía del Hidrógeno Japón podría comenzar a invertir en energías renovables buscando montar una «amplia industria de hidrógeno en Argentina». «La idea es que se comience a producir hidrógeno en la Patagonia y se genere una buena industrialización».

Especialistas señalan que los bajos precios, tanto de energía eólica como solar (por debajo de 60 u$s el MWh, promedio) que resultaron en las licitaciones 2016 del Programa RenovAr, tornan más barata la producción de hidrógeno.

Para Japón su negocio con Argentina es la exportación de energía eléctrica dada su gran demanda. Aquí es de vital importancia la empresa nipona Chiyoda, la que ya cuenta con la tecnología para adecuar al Hidrógeno, en condiciones ambientales de presión y temperatura, que faciliten su manejo y transporte para cargar en barcos. Esto señala Juan Carlos Bolcich, titular de la Asociación Argentina de Hidrógeno, habilita que Argentina exporte energía eólica o solar a través del hidrógeno.

El Plan del primer ministro Shinzo Abe, apunta a reducir la dependencia de la energía nuclear y los combustibles fósiles y a convertir a Japón en la primera economía con el hidrógeno como vector energético renovable, proveniente de fuentes también renovables, buscando salir de economías insostenibles, basadas en fuentes de energía no renovables como los combustibles fósiles.

El gran cambio: Hace 10 años se sabía que el Hidrógeno, ambiental y económicamente, era la energía del futuro, pero su envase y transporte como ya hemos señalado, era un problema no resuelto. Hoy los japoneses lo han resuelto y su Primer Ministro plantea producir hidrógeno/energía en la Patagonia, almacenarlo y transportarlo a cualquier punto del mundo.

Una nueva gran alternativa de desarrollo se abre a los argentinos y en especial a los patagónicos y queremos y debemos aprovecharla. Los patagónicos queremos y debemos ser protagonistas y no testigos de este desarrollo. Para ello hay que consolidar pronta y muy puntualmente los derechos que la Constitución Nacional nos ha ratificado en 1994 en materia de propiedad de los recursos naturales.

Para mejor entender la problemática y no caer en la colonial fórmula de canjear puestos de trabajo por extracción de recursos naturales, valen algunas acotaciones. En la zona con una inversión de 144 millones de dólares, desde septiembre de 2011 genera el Parque Eólico Rawson. Es operado por Genneia, ex EmgasuD, cuenta con 43 generadores eólicos Vestas de origen danés que generan 80 megavatios, lo que equivale al abastecimiento de unos 100.000 hogares.

En septiembre de 2011 el entonces presidente de Genneia, Alejandro Ivanisevic, declaraba al diario EL CHUBUT que los promedios de producción, gracias a la intensidad y permanencia del viento en Rawson, superaron lo previsto casi duplicando los parámetros europeos. Ivanisevic sostuvo que el Parque Rawson costó 175 millones de dólares, los que se recuperarían en 7 años.

El 13/11/2011 La Política On Line publicaba: «Por la energía generada en Rawson, Emgasud recibirá US$ 126 por MWh. Esa es la cifra que aceptó pagar Enarsa para incentivar el desarrollo de las tecnologías de energía renovable. El precio se ubica entre los más altos del mercado: cuadriplica, por caso, el valor spot que reciben las generadoras que operan en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), que está congelado en 120 pesos por MWh.».

Corresponde agregar que Emgasud a partir de su entrada en producción tiene asegurada la venta de la energía a Enarsa por un plazo de 15 años y con tarifas dolarizadas.

Es de consignar que el Parque Eólico de Rawson, no tributa ningún tipo de impuesto, ni municipal, ni provincial, gozando además de importantes ventajas nacionales y su planta de personal en Chubut estaría en el orden de las diez personas.

Para dar una idea de la rentabilidad que obtienen las productoras de energía a partir del viento, en el 2016 las licitaciones para producir energía a partir de la generación eólica, fueron adjudicadas por el Gobierno nacional a empresas que ofrecieron entregar el Mw/hora a un valor promedio inferior a los 60 dólares por Mw/hora. En 2016 Genneia, que administra su parque eólico de Rawson, ofertó 54.96 dólares el MWh. en Villalalonga, Provincia de Buenos Aires.

Molinos eólicos en Puerto Madryn

Atento a lo expuesto y a las alternativas que el viento patagónico habilita, defender y obtener una adecuada Renta Pública, mediante canon y/o regalía, asociación provincia/empresa operadora u otras alternativas, es nuestro compromiso y también el de nuestros gobernantes. Alguna vez, cuando se levantaron estas banderas, hubo una orquestada descalificación, «Quieren cobrar un impuesto al viento», dijeron en Buenos Aires sectores interesados, alguno de ellos ecologistas de pavimento, que nada hablaron de los cánones que por el uso del recurso natural eólico en España y otros países pagan empresas que operan hoy en Argentina. Contra este canon hicieron planteos y amparos judiciales empresas españolas con intereses eólico-energéticos, los que fueron rechazados en la justicia española y en 2016 también por el Tribunal Europeo, los que ratificaron la legalidad del cobro de los cánones eólicos.

Como se puede apreciar la Era del Hidrógeno ya llegó. Ello convoca a chubutenses y a patagónicos a estrechar filas, pues abre la gran posibilidad de cambiar nuestra Matriz Productiva, incorporando a la misma una actividad que, desarrollada con verdaderas Políticas de Estado, permitirá a la Región incursionar en actividades de promisorio futuro, posibilitando un desarrollo empresario que creará miles de puestos de trabajo, generando retención de riqueza en la región, la que será el motor para una mejor calidad de vida del habitante patagónico.

Finalmente señalaremos que la generación de una adecuada renta pública, vía canon u otras alternativas, permitiría a nuestras Provincias aumentar/complementar y/o reemplazar a futuro los previsibles cambios que se producirán en materia de regalías por la extracción de nuestros recursos naturales. Para ello se deberá actuar prontamente, pues podríamos enfrentar argumentaciones referidas a derechos adquiridos y supuestas estabilidades jurídicas y fiscales que se pretendan hacer jugar en contra de los derechos provinciales.

El viento es de nosotros…lo soportamos nosotros…

Que las ganancias no sean sólo ajenas.

Fuente: La era del hidrógeno llegó y nuestra región será clave en su desarrollo. Columna de opinión de Héctor “Pepe” Castro, director de LU17.com.