MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La Restauración Ecológica es clave para la recuperación de ecosistemas degradados

El hombre con sus actividades productivas ha degradado la gran mayoría de espacios naturales y mediante la restauración ecológica se pretende devolver a su estado original a los ecosistemas afectados por dichas a actividades.

La restauración ecológica consiste en llevar a cabo una serie de medidas correctoras en el ambiente degrado para que pueda retornar a las condiciones ambientales anteriores a la modificación del mismo.

La mayoría de ecosistemas degradados terrestres se caracterizan por la pérdida de vegetación y suelo y los acuáticos por aguas contaminadas donde pocas especies son capaces de sobrevivir.

¿Qué es la Restauración ecológica?

Según la Sociedad de Restauración Ecológica, la restauración ecológica es “el proceso de alterar intencionalmente un sitio para establecer un ecosistema” (Jackson, 1993).

Este proceso consiste en alterar el espacio degradado en modo de activar la capacidad de resiliencia que permita restaurar las condiciones ambientales del medio y devolverle su valor natural y socioeconómico.

La resiliencia es una capacidad natural del ambiente que les permite retornar a las condiciones iniciales tras haber sufrido una perturbación. Un ecosistema se considera degradado cuando ha perdido esta cualidad.

Para conseguir este objetivo no existen modelos concretos a seguir sino que las estrategias de actuación para recuperar un espacio se deben ajustar a la problemática concreta del lugar.

La capacidad de restaurar un ambiente dependerá del estado del ecosistema antes y después de la degradación y del tipo de daño causado.

Fases de la Restauración ecológica

Para conseguir una efectiva restauración ecológica, según Hobbs y Norton, se deben seguir cinco fases.

La primera fase consiste en la realización de un diagnóstico ecológico inicial que permita determinar las causas y procesos que han causado la degradación del ecosistema.

En la segunda fase se definen los objetivos para restablecer los procesos ecológicos que permitan recuperar la resiliencia del ecosistema y la tercera fase se basa en desarrollar las estrategias de actuación para obtener los objetivos.

La siguiente fase consiste en poner en práctica las estrategias de acción sobre el terreno y la última es la fase de evaluación donde se monitorea el ecosistema para ver cómo evoluciona la restauración y valorar la efectividad de las intervenciones y la metodología utilizada.

Como ambiente degradado se consideran los espacios periurbanos, los cultivos abandonados, los terrenos deforestados, las extracciones mineras, los vertederos colmatados, los espacios con grandes infraestructuras y los suelos contaminados.

¿Para qué sirve la Restauración ecológica?

Principalmente cosiste en devolver a un espacio dañado sus valores ecológicos además de su funcionalidad a nivel socioeconómico. La restauración ecológica actúa directamente sobre la causa de la degradación de este modo a través de la gestión adaptativa se consigue desbloquear los procesos ecológicos que permiten recuperar la resiliencia del medio.

La restauración ecológica para ser efectiva debe aunar el marco ambiental, socioeconómico y cultural.

 

Fuente: www.geoinnova.org