La SAyDS y el PCMA informan que el invierno es la época ideal para prevenir posibles conflictos con murciélagos

Viedma.-La naturaleza puede jugar a dos caras: los murciélagos son indispensables para los humanos (por ser cazadores de insectos que afectan nuestra salud y cultivos), pero pueden generar problemas al mismo tiempo (al ensuciar espacios públicos donde arman colonias). Afortunadamente existen opciones para consensuar naturaleza y urbanidad.

No es raro que colonias de murciélagos usen construcciones humanas ocasionando inconvenientes. Estos mamíferos nocturnos aprovechan pequeños o grandes espacios oscuros para refugiarse y reproducirse, generando a veces acumulación de materia fecal con obvios efectos negativos. También se difunden casos de animales enfermos de rabia (escasos en términos porcentuales, sólo algunos individuos de miles puede estar enfermos), que potencialmente pueden transmitir a humanos y otros animales. Nadie puede negar estos puntos conflictivos de los llamados quirópteros, pero poco se difunde sobre su altísimo valor ambiental y económico. Son especies silvestres protegidas debido a su importante rol en procesos naturales indispensables: los murciélagos son los principales controladores de insectos que atacan desde nuestra salud hasta los cultivos más variados (como la famosa carpocapsa que ataca peras y manzanas).

Para consensuar medidas que atiendan este conflicto, y que a su vez consideren la conservación de nuestros murciélagos (y por ende de sus servicios ambientales), en Río Negro existe un protocolo basado en normas internacionales que permite evitar y solucionar conflictos con murciélagos en construcciones humanas.

Desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro (SAyDS), conjuntamente con la Fundación Inalafquen (miembro del PCMA «Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina»), se recomienda aprovechar la época invernal para prevenir potenciales conflictos. Durante el invierno, muchos individuos de las especies de murciélagos que utilizan construcciones humanas han migrado. Es el momento de actuar en prevención, con acciones tan simples como la clausura de todo orificio de ingreso (desde pequeñas rajaduras en paredes y cielorrasos, hasta la reparación de techos). Este cerramiento evitará que nuestras construcciones sean utilizadas por los animales que regresen en primavera-verano buscando refugio, obligándolos a buscar sitios naturales para reproducirse y continuar cumpliendo sus importantes roles ecológicos. Si no se llega a tiempo durante los meses de invierno para hacer el sellado de accesos, la primavera temprana será el momento ideal para colocar las llamadas trampas unidireccionales, que dejan salir a los murciélagos e impiden que vuelvan a entrar, sin necesidad de utilizar sustancias peligrosas ni de entrar en contacto con los animales.

La clausura de orificios de acceso para murciélagos en escuelas, edificios públicos y hogares, puede realizarse, dependiendo de su magnitud, con elementos económicos y de fácil colocación (como yeso, cemento e incluso con papel en los casos más simples). Recordemos que un murciélago necesita de pocos centímetros para ingresar: sus cuerpos son muy flexibles y adaptados a ingresar por pequeñas oquedades.

Estas medidas se encuentran recomendadas en el “Protocolo de Exclusión de Murciélagos” que puso en marcha el gobierno provincia en 2008 para evitar las matanzas de murciélagos mediante fumigaciones. Este método es riesgoso y contraproducente ya que deja animales intoxicados moribundos que pueden volar a la vía pública y que, al sentirse amenazados, podrían morder a perros o gatos que intenten cazarlos. Además, los animales que pudieran quedar muertos en los techos o paredes de los edificios, fuera del alcance de la mano, generan focos infecciosos y mal olor.

Para mayor información sobre este protocolo y el indispensable rol que cumplen los murciélagos, se puede visitar la página web del Programa de Conservación de Murciélagos de Argentina http://pcma.com.ar/

Fuente: Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Rio Negro