MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Bariloche – Como consecuencia de los problemas surgidos con el suministro de agua potable en la villa lacustre, generados por la llegada de los días calurosos, el municipio de Lago Puelo aplicará multas a quienes no cumplan con lo establecido por la Ordenanza que prohíbe el uso de agua de red, para riego.

Según informaron las autoridades competentes, los principales inconvenientes de dicho servicio, que brinda  la Dirección General de Servicios Públicos (DGSP), se deben a la utilización de agua potable para actividades como el riego y llenado de piletas, entre otros.

El Concejo Deliberante local sancionó una Ordenanza prohibiendo, desde el 1 de diciembre último,  la utilización de agua potable de la red de destitución local, para el uso de riego en la Planta Urbana, Villa del Lago y Pje. La Isla. La misma norma autoriza al Departamento Ejecutivo Municipal al cobro de multas a quienes no cumplan con lo establecido.

Asimismo, la ordenanza Nº 078/13 del Honorable Concejo Deliberante de Lago Puelo establece que los propietarios de inmuebles que cuenten con un sistema de perforación de agua deberán empadronarse voluntariamente en un plazo de 60 días en la Dirección General de Servicios Públicos o en el Área de Medio Ambiente Municipal, a fin de generar un padrón unificado. Quienes llevaran un registro actualizado de la propiedades que cuenten con  agua de pozo.

También debe señalizarse, con un sistema de carteleria, a los propietarios que tengan disponible este recurso. Los carteles serán suministrados por la Dirección General de Servicios Públicos, debiendo ser ubicados en un lugar visible.

Por su parte, el Departamento de Aguas de la Municipalidad de Lago Puelo solicita a los vecinos extremar las medidas tendientes a restringir el consumo de agua, evitando el riego excesivo e indiscriminado, así como el lavado de autos y veredas, etc.

Seamos solidarios, cuidemos el agua. Por consultas y reclamos llamar al 154-588391.

FUENTE: El Ciudadano