MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El valor de los ejemplos

 Generalmente los «malos ejemplos» que se dan sobre la planificación de ciudades petroleras son aquellas que tienen su motor impulsor en el capital y no la evolución para el mejoramiento del espacio habitable. Así Petrini analiza el caso de Dubai que, nacida del boom petrolero, apostó al turismo y a las inversiones de las grandes empresas.

«Se posicionó como la ‘cuna de la arquitectura de vanguardia’, sin embargo sus intervenciones a gran escala producen un impacto ecológico enorme porque en general se confunde urbanización con arquitectura a gran escala».

Petrini reconoce que «se pueden tener grandes obras promovidas por capitales privados, en este caso del petróleo, pero que urbanísticamente no ofrezcan una solución a lo que el lugar necesite. Se interviene un espacio físico para generar un cambio y una evolución que no siempre resulta beneficiosa».

Las ciudades-oasis de los países del golfo Pérsico (Emiratos Árabes, Bahrein, Qatar, Kuwait, Omán, Abu Dhabi) vivieron sus desarrollos impulsados por el boom petrolero. El cambio afectó principalmente el vínculo entre la vida privada y la pública. También la relación sobre las tierras productivas y la unificación del modelo económico.

Dubai aparece como el modelo pospetrolero. Esto es el redireccionamiento de inversiones por fuera de la industria petrolera que explota recursos limitados. El desarrollo de comercio, bancos, turismos y altas tecnologías dan como resultado un paisaje urbano más diversificado y con incoherencia espacial. Es decir que las tradicionales ciudades árabes y sus costumbres fueron sustituidas por modernos modelos, la mayoría occidentales, que abren no sólo un conflicto urbanístico sino ecológico, económico y social.