MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

“Las empresas tienen que incluir en su pasivo los costos de la remediación”

Comodoro Rivadavia – En el marco del Congreso Iberoamericano de Toxicología, Manuel Pizarro planteó que los impactos negativos tienen que ser asumidos por la empresa que esté a cargo del emprendimiento y remarcó que la ciudadanía debe tener un rol activo en las audiencias públicas y otros sistemas de participación.

En la segunda jornada del Congreso Iberoamericano de Toxicología, que concluye hoy en el Centro Cultural, se abordó la contaminación ambiental en una de las mesas redondas. El abogado y docente Manuel Pizarro expuso sobre el pasivo urbano con ejemplos de la industria petrolera en Comodoro Rivadavia.

Para Pizarro, los pasivos urbanos, que pueden detectarse a través de análisis técnicos y estadísticos, deberían incluirse en los Estudios de Impacto Ambiental que las empresas tienen que presentar antes de iniciar un emprendimiento.

“El pasivo es un concepto que tiene una raíz económica, en los balances de una empresa, el pasivo son las deudas y los gravámenes. En este caso, yo hablé pasivo urbano ambiental que se mide en términos de deuda ecológica. Es decir, quién debe asumir los costos de ese pasivo”, apuntó.

En diálogo con Diario Patagónico, señaló que el impacto social de la industria petrolera puede ser el crecimiento demográfico por el boom económico alrededor de los nuevos proyectos o, en el caso contrario, la reducción de la población en tiempos de economía deprimida (como cuando fue la privatización de YPF).

En Comodoro hay 2.400 pozos abandonados, 1.500 pozos inactivos y más de 500 activos en el ejido urbano. “Estos datos indican que no puede planificarse un plan de vivienda, porque puede estar cerca de un pozo. Si bien puede estar abandonado, hay que hacer un pozo para ver si la napa de agua no está contaminada”, señaló.

El pasivo urbano es un legado de contaminación, que va desarrollándose hasta que produce el daño ambiental. El debate en el ámbito legal es determinar quien inició el daño, porque a veces quien en la actualidad está a cargo del emprendimiento no es quien inició las acciones que desembocaron en el daño.

“Cuando se fueron haciendo los distintos descubrimientos a lo largo de cien años de explotación hidrocarburífera no se pensaba en esto. El ejemplo más claro es el Pozo número 2, de donde surgió el petróleo. Ese pozo está en este momento en pleno ejido urbano, en el Museo del Petróleo”, describió.

Compromiso para remediar

Situaciones como los déficits ante la explosión demográfica o los derrames de hidrocarburos (siendo el caso más importante el de diciembre de 2007 en Caleta Córdova) son ejemplos de pasivos urbanos. “No hay un concepto de ‘pagar’ sino que es el de recomponer el ambiente, que es el concepto de prioriza la Constitución Nacional de 1994. El reparar, el remediar, el mitigar el daño”, dijo Pizarro.

“Las empresas tienen que incluir en su pasivo los costos de la remediación que eventualmente puede causar la actividad. Los impactos negativos tienen que ser asumidos por la empresa y tiene que ser un compromiso en la etapa previa que es el estudio de impacto ambiental, uno de los capítulos que debería estar incluido es quién va a absorber los costos del pasivo”, aseguró.

Pizarro incluye también a la ciudadanía dentro de la Responsabilidad Social, remarcando que deben participar en las audiencias públicas, en los referéndums que se convocaran o en el análisis de los proyectos desde el conocimiento.

FUENTE: www.elpatagonico.net