Los chicos de la calle y la inseguridad/Por Edmundo Celestino Urbani

Por Edmundo Celestino Urbani.-Antes de entrar en tema, ha modo introductorio, vamos a contar una historia. Sir Lord Robert Stephenson Smith Baden Powell, 1º Barón de Gilwell, nacido en Londres el 22 de Febrero de 1857, fue entre otras cosas un gran militar, con destacadas acciones militares, como la defensa de Mafekin, o en la lucha contra los Boers, que empezó en paralelo a investigar el modo de educar a los chicos de los Zulúes del África, de mismo modo que ciertas tribus de la India profunda, e incluso a los Siux de Norteamérica, plasmando en obras todos sus estudios.

^{*Edmundo Celestino Urbani fue Lic. en Ciencias Politicas, filosofía y consultor Geopolitico de empresas. Además participo de misiones de Diplomacia Discreta para el vaticano durante el Tercer Gobierno de Juan Domingo perón.}

Pide al fin la baja y por consejo del rey Eduardo VII, crea en 1908 el primer grupo Scout de la historia. Forma los primeros campamentos y allí lleva a los chicos de la calle de todas las ciudades de Gran Bretaña, viajando luego por casi todo en mundo fundando grupos de scout, e incluso ayuda a su hermana a fundar la rama femenina del scoutismo. ¿Qué fueron luego esos scout? Los mejores ciudadanos ingleses y los mejores soldados en la Primera Guerra Mundial, y luego los mejores en la Segunda Gran Guerra.

En lo personal, y cuando tenía 11 años, fui uno de los fundadores del grupo Scout Ceferino Namuncurá en mi ciudad natal, Chacabuco, en la Provincia de Buenos Aires, teniendo como primer jefe a Wladimiro Develjú. Se bien, que al día siguiente de volver de un campamento, ya añorábamos volver pronto a otro. Y si he llegado a ser lo que hoy soy, mucho se lo debo a aquella primera formación juvenil.

Nuestra geografía es inmensa, y paisajísticamente hermosa por donde se la mire, y si el scoutismo ha dado excelentes resultado en todo el mundo, el Gobierno Nacional argentino debería crear por ley el “scoutismo nacional obligatorio” para todos los chicos de la calle de las ciudades del país. En este orden se podrían contratar a expertos en supervivencia, guias de montaña, etc., para comandar cada uno de los grupos scout a crearse, con campamentos estables en todas las provincias del país, en donde los chicos, además de aprender lo que debe saber un scout, puedan hacer o completar al menos el primario y el secundario, amén de aprender oficios varios, permaneciendo al menos dos meses en cada campamento, para que esos chicos conozcan todo el país y aprendan a amar a esta “tierra de promisión”. Seguramente recuperaríamos en ellos a excelentes ciudadanos capaces de ejercer diversos oficios y en cualquier parte que elijan, ganándose la vida honradamente.

Hay que tener en cuenta que hoy en día, el chico de la calle, cuando tiene 5 o 6 años, pide limosna. Pero cuando tiene 10 años se transforma en “arrebatador” de celulares, pulseras, relojes, etc., en connivencia con el policía de calle, que hace la “vista gorda” para luego compartir el botín, para al menos paliar el magro salario que recibe. Y ya de muchacho de 18 años se transforma en un delincuente. Pues bien, en este caso, evitaríamos todo eso, y le quitaríamos el “socio” al policía, matando tres pájaros de un solo tiro. Se solucionaría un gran problema de la inseguridad nacional, a bajo costo presupuestario y ganando ciudadanos. Como ven, una solución sencilla a un grave problema social que afecta a la seguridad. Una abrazo a todos y hasta pronto.

Edmundo URBANI