La Red Intercultural en Defensa de la Cuenca del Río Colorado, integrana por múltiples organizaciones -sobre todo en representación de pueblos originarios-, rechazó de modo contundente la continuidad del proyecto de Portezuelo del Viento en Mendoza. Exigieron que se declare, directamente, la «prohibición absoluta» de la llamada «obra del siglo».

Entre las organizaciones firmantes del documento público hay varias agrupaciones, asambleas y gremios de La Pampa, pero también de otros puntos, e incluso pueblos originarios de Mendoza.

Las personas y organizaciones firmantes son Noelia Ñanculeo (Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas de la Zona Valle, Provincia de Río Negro), Mirtha González (Consejo de Participación Indígena zona valle de Río Negro), Orlando Carriqueo (Werken de la Coordinadora del parlamento del pueblo mapuche de Río Negro), Comunidad Baigorrita, Comunidad Rankel Huitra (Bahía Blanca), Lof Choyque Newen, Coordinadora por el Agua y el Ambiente (Malargüe), Comunidad Lucero – Pichina:u (Rincón de los Sauces, Neuquén), Comunidad Ranquel Ñuke Mapu (Puelén, La Pampa), Comunidad Gregorio Yankamil, Comunidad Willi Antu, Comunidad de Liliana Huitra, Fundación Chadileuvú, Coordinadora Pampeana en Defensa del Agua y el medio Ambiente, Asamblea por los Ríos Pampeanos, Asamblea Popular por el Agua Mendoza, Observatorio Geopolítico de La Energía y Soberanía (Gensur), Asamblea Permanente por el río Colorad (Río Negro), Patrulla Ecológica Rincón De Los Sauces, Organización Identidad Territorial Malalweche – Pueblo Mapuche (Mendoza), Comunidades de la zona valle de la coordinadora del parlamento del pueblo mapuche, Chewelche sobre el margen del río Colorado, Asamblea Les Pibes de Tunuyán (Mendoza), Autoconvocadxs de Tunuyán por el Agua (Mendoza), Asamblea Socio ambiental por el agua de Guaymallén (Mendoza), Asamblea por el agua Godoy Cruz, Foro Socio Ambiental 25 de mayo, Asamblea de Las Heras Por el Agua Vecinos, Autoconvocados de Rivadavia, Asamblea Maipucina por el Agua, Asamblea Socioambiental Zona Este, Intersindical de La Pampa, Desde el Pie, La Pampa, Luz y Fuerza La Pampa, CTA Autónoma de San Juan, Federación de los Trabajadores de la Energía de la República Argentina.

El documento recuerda que el Proyecto, llamado Aprovechamiento Multipropósito Portezuelo del Viento, es una obra consiste en la construcción de una represa y central hidroeléctrica sobre el río Grande, a 20 kilómetros al oeste de la localidad de las Bardas Blancas, en el departamento de Malargüe, al sur de la provincia de Mendoza.

Refresca que las leyes 23.879, 25.675 y 25.975, cuyo artículo 1 modifica el artículo 3 de la ley 23.879, las cuales no permiten realizar una obra de esa magnitud, sin un Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) que comprenda los efectos de todo tipo que causará sobre la Cuenca del río Colorado, por lo que «claramente vemos que el proyecto viola el procedimiento establecido por dichas leyes. Lo que además es una flagrante afrenta a la legislación relacionada a este tema».

«El impacto del cambio climático y el déficit hídrico que viven muchas regiones de Argentina, nos impone una demanda de revisión total del Programa Único de Habilitación de Áreas de Riego y distribución de Caudales del Río Colorado, aprobado en la década del ’70, cuyos datos hídricos y geotécnicos se encuentran desactualizados, porque el contexto geoclimático de ese momente y la cota normal del río era otra», añade.

El posicionamiento de estos sectores considera que los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) «han sido insuficientes, ya que no contemplan esta actual crisis hídrica del Colorado, que viene persistiendo y desarrollándose desde hace más de 10 años, como tampoco los impactos económicos, sociales y ambientales aguas abajo. Tal es el caso de la destrucción de una de las zonas de riego más importantes del país ubicado, en el sur de la provincia de Buenos Aires o la situación que atraviesan con el dique Casa de Piedra».

«Para las comunidades del Pueblo Mapuche Chewelche, que se ubican y desarrollan sus vidas en territorios comunitarios al margen del río Colorado, el acceso al agua es casi imposible: la realidad hídrica es totalmente deficitaria. Un ejemplo son los infinitos pantanos donde animales mueren en busca de agua, afectando las economías de subsistencia, o la salinización del río si se lleva a cabo dicho proyecto», agrega.

El documento indica que «otro factor importante es que el estudio de impacto ambiental se ha limitado a una sola provincia, Mendoza, cuando la cuenca del río Colorado nace en la Cordillera de los Andes y desagua en el Océano Atlántico, y, que por tanto discurre en las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Buenos Aires, las cuales no han formado parte de dicho estudio. Así mismo se ignora, a sabiendas, que es el agua que consumen 200.000 argentinos. Nos parece una locura semejante inversión en un país tremendamente endeudado y una economía en profunda crisis por la pandemia del COVID-19″.

«Urgente una consulta previa» 

«Es urgente que la consulta previa, libre e informada, se lleve a cabo con el lógico consentimiento de los Pueblos Indígenas y sus Comunidades, como también mencionar que debe realizarse en los términos reconocidos y garantizados por la normativa Nacional e Internacional, artículo 75, inciso 17 y 22 de la Constitución Nacional y artículo 6,7,16 y concordantes del convenio 169 de la OIT, ley nacional 24.071 artículo 2,3,19 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Pueblos, es fundamental el respeto por las normas internacionales, en donde Argentina es firmante oficial».

«Las audiencias públicas deben ser precisamente definidas para que cumplan su rol participativo, determinante en su carácter de vinculante, y no transformarse en una obra escenografía vaciada de contenidos como la que se realizó el gobierno de Rodolfo Suárez», plantean.

El documento añade que «con la formación de los embalses, indefectiblemente el proceso de desplazamiento de las comunidades de Lof Malal Pincheira, Lof Butamallin, Lof Ranquilko, entre otras, va ir generando una reducción territorial, con el consiguiente impacto contracultural, produciendo la violación de los derechos de estas comunidades».

«También para las poblaciones originarias de Río Negro como, Newen Mapu, Nehuen Aituwe, Milla Mapu, Catriel Che, Ñaunculeufu, Kelug Leufuche, Hue Newen, Newen Kurruf, Lof Peñi Nuñez Alvarez, Inaltu Quelug leufu, Vaca Mawida, Pina Quiñe y Ñancu Lawen, los impactos negativos en la biodiversidad del lugar como la extinción de especies y la relocalización de las poblaciones, como un impacto insoslayable de la represa, generando un deterioro del nivel de vida social, económico, ambiental y ecológico de las poblaciones afectadas», insisten las organizaciones.

«La no presentación de un plan de resguardo de más de 15 sitios sagrados o arqueológicos en la zona inundable, parece un efecto menor, pero hay legislación en nuestro país que protege dichos sitios. Resulta urgente, entonces, el cambio en la mirada sobre el bien común agua, fundar y rediscutir el paradigma del agua, desde el concepto del agua desde su diversidad en tanto bien común, social, natural, cultural, escaso y no renovable», enumera.

«Por todo ello, nos pronunciamos por la unidad de los pueblos en la defensa del medio ambiente y del agua, considerando a la energía es un bien común y social, además de un derecho humano y no una mercancía. Rechazamos el modelo extractivista, saqueante y contaminante, que nos quieren imponer en nuestras vidas, es importante identificar quienes asumirán la responsabilidad de evaluar la viabilidad de los planes y las medidas de mitigación, reparación o monitoreo, producto de la creación de Portezuelo del Viento. Por el buen vivir, kume felen, y como parte de la naturaleza que somos seguiremos cuidando y defendiendo nuestro más apreciado bien común el agua», concluyen.

Fuente: https://www.eldiariodelapampa.com.ar/index.php/portada/108-terciario/77167-multiples-rechazos-al-avance-de-portezuelo