Monitoreo con cámaras trampa en Aysén revela alta población de huemules y otras especies
También se contabilizó una creciente presencia de jabalíes, que podrían poner en peligro a las crías del frágil ciervo chileno y eventualmente atacar a los visitantes.
Al menos 120 huemules viven dentro del Parque Nacional Cerro Castillo, en la Región de Aysén. «Se trata de una de las mayores poblaciones de este ciervo para un área protegida del país», destaca Hernán Velásquez, quien es administrador de la unidad.
Es uno de los principales resultados que ha obtenido el monitoreo con cámaras trampa que realiza Conaf en esa zona del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe), desde fines de 2019.
El proyecto contempló la instalación de cámaras que han rotado por sesenta puntos de vigilancia, distribuidos dentro de las 143.502 hectáreas del parque, que equivalen en superficie a 10 veces la comuna de Providencia. El primer monitoreo se prolongó hasta mayo del año pasado y, en los últimos meses de 2020, comenzó una segunda etapa del proyecto que está actualmente en curso.
Otro de los hitos ha sido la confirmación de la presencia del zorro chilla en Cerro Castillo. «Hasta ahora solo había sido observado el culpeo, que es más grande», comenta Velásquez.
Asimismo, aumentó el número de especies de aves identificadas para el parque desde 55 a 77 especies, destacando la detección de bandurrias y del carancho cordillerano, que es habitual de Argentina.
Para la instalación y recuperación de las cámaras contaron con apoyo de la ONG Acceso Panam, la que sumó 27 voluntarios a los seis guardaparques de Conaf dedicados a completar la tarea.
Potenciales amenazas
Otra especie que lograron registrar con las cámaras fue el escurridizo gato de Geoffroy ( Leopardus geoffroyi ) que habitualmente es muy difícil de observar.
Aparte de la presencia o abundancia de especies, el sistema de monitoreo también ayuda a detectar amenazas.
Es así como lograron identificar que en la zona sur del parque, en áreas que presentan muy poca intervención humana, ha comenzado a penetrar el jabalí.
«Esto es preocupante porque se trata de una especie invasora que desplaza a las nativas porque compite por el uso del hábitat. Como es una especie bastante agresiva puede ser capaz incluso de matar cervatillos de huemul o atacar a los visitantes», comenta.
Con las cámaras lograron detectar nueve ejemplares, incluyendo una hembra con cuatro jabatos (así se conoce a las crías del jabalí). El detalle es que es un animal que produce camadas grandes, por lo que basta con que haya tres hembras para que nazcan de 10 a 12 jabalíes. También observaron visones, pero muy pocos, por lo que estima que la población no es tan alta como en otras unidades del Snaspe.
Alternativa turística
La presencia de ganadería fue otra amenaza que quedó en evidencia gracias a las cámaras. Al menos en ocho oportunidades pudieron ver interactuando a vacas con huemules. Esto es preocupante, porque es conocido que el ganado transmite enfermedades a los huemules, como la linfoadenitis. «Este año tenemos nuevos casos. Incluso, logramos ver crías recién nacidas presentando la enfermedad, para la que hasta ahora no existe vacuna», lamenta.
Por ahora, lo que hacen es acudir a los veterinarios del SAG que realizan un manejo sanitario que incluye drenar las erupciones que presentan los huemules en su piel.
Velásquez, quien administra la unidad desde 2016, cuenta que Cerro Castillo se ha transformado en una importante alternativa a Torres del Paine, ya que el paisaje es parecido y se pueden encontrar las mismas especies, y también cuenta con circuitos para hacer en varios días. Además, mucho más cerca de Coyhaique que Torres del Paine de Punta Arenas. «En cuatro años triplicamos las visitas y en la temporada 2019-2020 llegamos a 12 mil personas». Ahora, con el covid, los números han disminuido, pero espera que la tendencia se recupere una vez que pase la amenaza.
COBERTURA_Conaf tiene en marcha un plan para dotar a 85% de sus unidades con al menos 60 puntos de monitoreo con cámaras trampa.
Es uno de los principales resultados que ha obtenido el monitoreo con cámaras trampa que realiza Conaf en esa zona del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe), desde fines de 2019.
El proyecto contempló la instalación de cámaras que han rotado por sesenta puntos de vigilancia, distribuidos dentro de las 143.502 hectáreas del parque, que equivalen en superficie a 10 veces la comuna de Providencia. El primer monitoreo se prolongó hasta mayo del año pasado y, en los últimos meses de 2020, comenzó una segunda etapa del proyecto que está actualmente en curso.
Otro de los hitos ha sido la confirmación de la presencia del zorro chilla en Cerro Castillo. «Hasta ahora solo había sido observado el culpeo, que es más grande», comenta Velásquez.
Asimismo, aumentó el número de especies de aves identificadas para el parque desde 55 a 77 especies, destacando la detección de bandurrias y del carancho cordillerano, que es habitual de Argentina.
Para la instalación y recuperación de las cámaras contaron con apoyo de la ONG Acceso Panam, la que sumó 27 voluntarios a los seis guardaparques de Conaf dedicados a completar la tarea.
Potenciales amenazas
Otra especie que lograron registrar con las cámaras fue el escurridizo gato de Geoffroy ( Leopardus geoffroyi ) que habitualmente es muy difícil de observar.
Aparte de la presencia o abundancia de especies, el sistema de monitoreo también ayuda a detectar amenazas.
Es así como lograron identificar que en la zona sur del parque, en áreas que presentan muy poca intervención humana, ha comenzado a penetrar el jabalí.
«Esto es preocupante porque se trata de una especie invasora que desplaza a las nativas porque compite por el uso del hábitat. Como es una especie bastante agresiva puede ser capaz incluso de matar cervatillos de huemul o atacar a los visitantes», comenta.
Con las cámaras lograron detectar nueve ejemplares, incluyendo una hembra con cuatro jabatos (así se conoce a las crías del jabalí). El detalle es que es un animal que produce camadas grandes, por lo que basta con que haya tres hembras para que nazcan de 10 a 12 jabalíes. También observaron visones, pero muy pocos, por lo que estima que la población no es tan alta como en otras unidades del Snaspe.
Alternativa turística
La presencia de ganadería fue otra amenaza que quedó en evidencia gracias a las cámaras. Al menos en ocho oportunidades pudieron ver interactuando a vacas con huemules. Esto es preocupante, porque es conocido que el ganado transmite enfermedades a los huemules, como la linfoadenitis. «Este año tenemos nuevos casos. Incluso, logramos ver crías recién nacidas presentando la enfermedad, para la que hasta ahora no existe vacuna», lamenta.
Por ahora, lo que hacen es acudir a los veterinarios del SAG que realizan un manejo sanitario que incluye drenar las erupciones que presentan los huemules en su piel.
Velásquez, quien administra la unidad desde 2016, cuenta que Cerro Castillo se ha transformado en una importante alternativa a Torres del Paine, ya que el paisaje es parecido y se pueden encontrar las mismas especies, y también cuenta con circuitos para hacer en varios días. Además, mucho más cerca de Coyhaique que Torres del Paine de Punta Arenas. «En cuatro años triplicamos las visitas y en la temporada 2019-2020 llegamos a 12 mil personas». Ahora, con el covid, los números han disminuido, pero espera que la tendencia se recupere una vez que pase la amenaza.
COBERTURA_Conaf tiene en marcha un plan para dotar a 85% de sus unidades con al menos 60 puntos de monitoreo con cámaras trampa.
Fuente: http://gda.com/detalle-de-la-noticia/?article=4282323
