Optimismo en el Colorado

La Pampa.-Las lluvias en la cuenca baja del río Colorado permitieron acumular en las últimas semanas mayor cantidad de agua en el lago de Casa de Piedra, contándose más de un metro por encima de la marca del año pasado. Con este paisaje, algo distinto al de hace 12 meses, se concretó ayer la jornada especial que anualmente reúne a delegados del Coirco, regantes y autoridades municipales. Se analizaron los tres temas que había en agenda: expectativas para el año hidrológico, incidentes petroleros y calidad del agua. Según la fuentes consultadas, no se hablaron de problemáticas por fuera de las planteadas: ni Portezuelo del Viento ni el Atuel estuvieron en las conversaciones.
La información destacada que dejó la jornada fue cierto optimismo -aunque moderado- sobre lo que podría ser un mejor año, tanto por las lluvias en la zona baja de la cuenca como por la reserva de nieve en la alta montaña.
El secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri, fue cauto: «Estamos en una situación más ventajosa que en 2013, mejoramos pero dentro del panorama crítico de años anteriores. Podríamos decir que tenemos un presente similar a 2011 pero con mejor situación previa».
Por tercer año consecutivo se realizó la jornada especial en Casa de Piedra con más de 110 asistentes. Además de Lastiri, participaron el presidente del Comité Interjuridiccional del Río Colorado (Coirco), Miguel Boyero; y los delegados provinciales de Buenos Aires, La Pampa y Neuquén (faltaron de Río Negro y Mendoza). También asistieron representantes de organizaciones de regantes de La Pampa, Buenos Aires, Neuquen y Río Negro y autoridades comunales.
Tras el informe climatológico se analizaron los incidentes petroleros registrados en el último año. Lastiri indicó que «hubo de varios tipos» pero destacó que «últimamente son menores o de riesgo bajo, no obstante lo cual se activan los mecanismos de contención». Y completó: «Esto significa que los protocolos previstos por el Coirco vienen funcionando muy bien».
Explicó asimismo que la actividad petrolera en la cuenca creció contabilizándose más de 12.000 pozos. «Con más puntos de extracción hay más cañerías, más oleoductos, más actividad humana, sigue habiendo incidentes pero ya no nos referimos a un chorro de petróleo que se vierte en el río», agregó. «Los mecanismos funcionan», insistió.

Fuente: Diario La Arena