Parque eólico: "Un proyecto que nos interesa mucho"

General Acha (La Arena). «Incorporar 50 megavatios de potencia a nuestro sistema siempre es bienvenido», sostuvo el administrador Provincial de Energía, Carlos Sanz, al valorar el avance del proyecto eólico La Banderita, una iniciativa de una empresa alemana para generar energía desde General Acha.

«Es un proyecto que nos interesa mucho», acotó.
Para el titular de la Administración Provincial de Energía, «lograr generación propia en la provincia es bienvenido» ya que sistema energético provincial se ha desarrollado «casi exclusivamente» a costa del sistema eléctrico nacional. «Tenemos que apostar a la generación propia», resaltó el funcionario, recordando que en la zona este de la provincia -la más poblada y desarrollada- «no tenemos muchas chances» debido a la ausencia de fuentes energéticas para explotar.
«En esta zona, las únicas posibilidades son las energías alternativas, como es el caso de la energía eólica, por eso tenemos que darle el apoyo a proyectos como este», reiteró. Que haya «inversores interesados en financiarlo o en gestionar la financiación es una buena noticia» comentó Sanz en relación a los inversores que el miércoles 13 visitaron el predio junto a dos directivos de la compañía ABO Winds, la directora para Latinoamérica, Vanesa Revelli, y el responsable para la región Comahue, Andrés Persello. Al respecto, recordó que otros parques eólico de gran magnitud han sido construidos en los últimos años con financiación internacional, un dato alentador para el proyecto pampeano.

Financiamiento.
«Desde el año 2005, el gobierno nacional tiene un programa para el apoyo a estas energías renovables y eso ha permitido que aparezcan inversores interesados en desarrollarlas», precisó el administrador al analizar las posibilidad de conseguir fondos para concretar este y otros proyectos similares. La parte medular de ese programa es un incentivo económico a favor de aquellos parques instalados a partir de entonces. «Se les reconoce un monto de 120 dólares por megavatio de energía eólica generada», destacó Sanz, recordando que, por caso, al parque de General Acha -preexistente al programa- se le paga unos 120 pesos por cada megavatio que aporta.
«Hoy por hoy, a nivel nacional están dadas las condiciones para fomentar el desarrollo de las energías alternativas en nuestro país», destacó Sanz.
El administrador comentó que respecto a la visita de hace dos semanas no tuvo ninguna precisión en razón de que el grupo pasó directamente hacia General Acha, sin detenerse en Santa Rosa. «Lo que sé es lo que leí en los diarios».

25 aerogeneradores.
El proyecto para crear un parque eólico al suroeste de General Acha es impulsado por una empresa de origen alemán, ABO Winds, y ya cuenta con la mayoría de los avales técnicos que demandan este tipo de iniciativas. El proyecto contempla la instalación de 25 aerogeneradores de 2 megavatios cada uno hasta alcanzar una potencia de 50 megavatios.
El monto de la inversión proyectada es de unos 96 millones de dólares y en el caso de los inversores que visitaron el lugar la semana pasada, su intención es levantar los 25 molinos en una única etapa. Este fondo está integrado mayormente por inversores norteamericanos y su propuesta es costear la adquisición de los equipos y el desarrollo del parque con fondos propios y con financiamiento a gestionar ante bancos internacionales.
El proyecto se denomina La Banderita por el establecimiento donde se levantará, 12 kilómetros al oeste de General Acha y 8 al sur de la ruta nacional 152. La iniciativa ya tiene el aval de la Administración Provincial de Energía, la municipalidad de General Acha y avanza a buen ritmo ante organismos nacionales como la Secretaría de Energía y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista de la Energía (Cammesa).
Este mismo grupo inversor se interesó en otro proyecto de ABO Winds, el parque El Mangrullo, ubicado en la provincia de Neuquén junto al lago de la represa de El Chocón. Se trataría de un parque con una potencia de 100 megavatios que se construiría por etapas. Para El Mangrullo, la idea es que el fondo costée el 40 por ciento de la inversión y bancos argentinos el 60 por ciento restante.