MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Parque Nacional Los Alerces: Un paseo en kayak por el río Arrayanes

El emblemático río Arrayanes ofrece una inmejorable forma de navegación, la travesía en kayak es una de las propuestas que invita a redescubrir el Parque desde otra perspectiva, una mirada desde la armonía del agua y la paz reinante del lugar.

El correr del agua, el sonido de las aves y sus ecos, las tonalidades de colores de la vegetación, la suave brisa, el aire fresco, puro y perfumado de aromas del bosque, el movimiento de los peces bajo las aguas cristalinas, despiertan todas las sensaciones de manera intensa y constante durante la práctica del kayak en este emblemático río de la Patagonia Argentina.

Adentrarse y recorrer los ríos patagónicos, es como traspasar un portal hacia un nuevo estadío, hacia un espacio en equilibrio, limpio, alegre, de cielos inmensos, que permite tener una visión muy diferente a la que se observa desde la montaña, y así acceder a rincones alejados a los que solo es posible llegar a través del agua.

Este ambiente natural, muy diferente al que se está acostumbrado, es muy especial, no solo por el majestuoso paisaje, sino porque estamos compartiendo con la madre naturaleza una vivencia única e irrepetible. Difícilmente desde un sendero se pueda apreciar la flora y fauna que habita en las orillas y adentro del río. Durante la travesía se descubren escondites, donde se asoman arrayanes que intentan abrazar el lecho del agua como queriendo protegerlo, coihues que se entrelazan con otras especies de árboles patagónicos, como en un cuento de ficción. Al mismo tiempo, durante el transcurso de la excursión, aves de todo tipo acompañan al compás que marcan las remadas, e incluso es posible llegar a observar alguna bandada de flamencos rosados que se trasladan de un lugar a otro.

De igual modo, y cuando se deja de remar para dejarse llevar por la tranquila corriente del río, y el agua se aquieta, y se puede captar el movimiento de las truchas que en su hábitat natural, nadan tranquilas sin sentirse invadidas por el ser humano. Así, se observan los contrastes de los verdes de la vegetación con los turquesas de las aguas. Esta excursión que puede llevar de 2 a 4 horas, es ideal para descansar y desconectarse mientras se flota en las cristalinas aguas del río.

El Río Arrayanes en la Patagonia argentina es algo más que aguas cristalinas. Este atractivo permite explorar los escenarios de la naturaleza, y aprender sobre la hermosa tradición del deporte en el agua. Experiencia turística que conlleva responsabilidad por la seguridad de los participantes, y el cuidado al ecosistema y medio ambiente, además de ser sinónimo de emoción, lejos del estrés y de las presiones de la vida cotidiana en la ciudad.

Fuente: Escrito por Tiempo Patagónico