MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Pedido del Defensor del Pueblo a Nación y provincias

Buenos Aires – El Defensor del Pueblo de la Nación, a través de su Secretario General a cargo CPN Carlos Haquim, recomendó al Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y a los Ministros Nacionales y Provinciales de Agricultura, Educación, Ambiente, Salud y la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos a que coordinen medidas precautorias y preventivas para minimizar los riesgos por el uso de agroquímicos, especialmente en cercanía de la población y las comunidades educativas rurales a donde asisten niños que se ven expuestos a los tóxicos como consecuencia de las actividades productivas en la zona.

Entre los considerandos expresados por el funcionario se destacan que es «prioritario abordar la problemática que afecta a las comunidades educativas rurales, y en particular a los niños que asisten a escuelas rodeadas o cercanas a campos cultivados en los que se aplican agroquímicos», y agregó que «los resultados del proyecto “Riesgo Ambiental de la Niñez en la Argentina”, realizado por esta Defensoría del Pueblo junto con la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, la Organización Internacional del Trabajo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, pusieron de manifiesto la necesidad de tomar especiales precauciones frente al riesgo ambiental que corren las niñas y los niños como consecuencia de las actividades productivas, ya que ellos son particularmente vulnerables a las condiciones ambientales peligrosas debido tanto a su biología en estado de continuo cambio y desarrollo como por su comportamiento».

Más adelante la recomendación sostiene que «efectivamente, en los niños, niñas y adolescentes los órganos respiratorios están más cerca del suelo, donde los residuos tóxicos suelen acumularse; tienen una superficie dérmica de absorción 2,7 veces mayor que en los adultos; consumen por unidad de peso, proporcionalmente, más cantidad de frutas y vegetales que los adultos; su actividad metabólica y el gasto calórico, son mayores a menor edad, con lo cual tienen mayor absorción neta de los tóxicos frente a una misma fuente de exposición; tienen una mayor proporción de agua corporal total, y menor grasa corporal donde las sustancias lipofílicas puedan almacenarse».

«Esta circunstancia puede llevar a niveles de tóxicos circulantes más altos; la barrera hemato-encefálica de los niños tiene una gran permeabilidad e inmadurez porque en los primeros años de vida, y principalmente en la etapa intrauterina, el desarrollo neurológico es mayor, permitiendo la acumulación de residuos tóxicos a nivel central; el juego de los niños en contacto con la naturaleza y el hábito de llevarse la mano a la boca agravan su vulnerabilidad», analizaron.

La norma recomienda, además, «al Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva incluir en el Plan Científico-Tecnológico Nacional, el estudio de las derivas de agroquímicos y las posibles medidas de protección, así como generar una eficiente interacción entre los investigadores y demás actores involucrados en el modelo productivo que permita optimizar la precaución en base a los resultados obtenidos en el ámbito académico».

Por otra parte, se exhortar «a los Ministros Nacionales y Provinciales de Agricultura, Educación, Ambiente, Salud, a la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos y a los respectivos Consejos Federales, que implementen, de modo coordinado, todas las medidas precautorias que resulten necesarias a fin de minimizar los riesgos por exposición a agroquímicos de las comunidades educativas rurales, hasta tanto se concrete una transición hacia modos de producción alternativos que eviten la exposición de los niños a los agroquímicos»

También sugieren «que impulsen de modo coordinado, medidas regulatorias, de investigación y desarrollo, y de extensión y fomento, a fin de que los productores de las zonas donde se ubican las escuelas rurales, implementen modos de producción alternativos que eviten la exposición a los agroquímicos de las comunidades educativas rurales».

Mencionan además, la necesidad de establecer «mecanismos de monitoreo y seguimiento de los programas que se desarrollen, a fin de contar con información sobre la presencia de agroquímicos en el ambiente escolar, la exposición de los niños, maestros y padres, la

implementación efectiva de las medidas precautorias y los resultados de los programas de reconversión productiva que se implementen. Con participación de todos los actores relevantes, especialmente las comunidades educativas rurales».

Finalmente, se impulsa al Jefe de Gabinete de Ministros para que «arbitre los medios necesarios para, en el marco del artículo 8º, inciso 6, de la Ley Nº 25.675, incentivar la producción agroecológica, considerando la posibilidad de establecer subsidios o reducciones impositivas en los tributos nacionales que gravan este tipo de actividad agrícola».

FUENTE: www.renace.net