MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Pensar la consultoría desde una óptica verde

Río Grande.-Tres socios dirigen una firma de consultoría de software, con fuerte compromiso hacia el cuidado del medio ambiente. Con oficinas en Rosario, Buenos Aires y Río Grande, acaba de desembarcar en Ecuador. Factura $ 24 millones.

Ni la economía local en recesión y ni los fuertes coletazos del ‘efecto caipirinha’ producidos en Brasil fueron lo suficientemente intimidantes como para poner paños fríos al impulso creativo de un grupo de emprendedores rosarinos. Era 1998 y Javier Ferrero y Jorgelina Arribas comenzaban a colocar los primeros cimientos de lo que sería Druidics, una compañía dedicada a la consultoría de software y desarrollo de soluciones a la que, luego, se les unió Uriel Schneid. La empresa, basada en Santa Fe pero con operaciones en otras locaciones, emplea a 35 personas y facturó, en el último año, $ 24,3 millones.
A los tres años de su fundación, y tras mostrar buenos resultados en proyectos con tecnología Lotus, la firma rosarina fue reconocida por IBM como business partner. Aquel acontecimiento marcó un antes y un después: desde entonces, comenzó un proceso de diversificación e incorporó la base de datos Informix y DB2 de su portfolio tecnológico de Software IBM. Y el rendimiento fue positivo: en 2006, se alzó con la calificación de Premier Business Partner, el mayor reconocimiento que otorga la big blue a sus socios de negocios. El mismo año, añadió la distribución de hardware de IBM.
Y la expansión siguió. Ya en 2007, adquirió las áreas de negocios de Tivoli, Storage y Seguridad de la firma Infotron, operación que coronó con su desembarco en Buenos Aires. «Con la llegada a la Capital nos volvimos un poco más integrales. El tipo de cliente de Buenos Aires tiene otro porte», comenta Schneid.
Camino al sur
Cinco años más tarde, Druidics seguía expandiéndose. En 2007, cortaba cintas en las oficinas de Río Grande, en Tierra del Fuego, para acompañar el crecimiento del polo industrial, al mismo tiempo que incorporaba a Riberved como solución de acelerador de vínculos WAN. «Vimos una oportunidad con empresas que estaban ensamblando en el sur y decidimos abrir una pequeña sucursal. Estamos brindando soporte en planta en la isla», agrega el ejecutivo. Desde allí, un ejecutivo lidera un equipo de cinco personas.
Hoy, la firma cuenta con un portfolio que abarca soluciones de infraestructura, virtualización, backups, seguridad informática, colaboración e inteligencia de negocios. También comercializa marcas como McAfee (Sentrigo) y Vmware.
El presupuesto 2014, incluye desembolsos por u$s 200.000. Uno de los proyectos al que se destinó parte de la inversión es a la apertura de oficinas en Quito, Ecuador, que se concretó en mayo. «Habíamos exportado servicios previamente a ese país. En la Argentina, trabajamos con un mayorista que había abierto operaciones allá y tuvimos una suerte de invitación a entrar a ese mercado, que está en constante crecimiento», explica. La idea, agrega, es que el país andino sea el primero de una serie, entre los que se encuentran Perú y Colombia, como proyectos a mediano plazo.
Basado en Buenos Aires, Schneid es responsable de la operación comercial en Buenos Aires. Sus socios residen en Rosario. Tienen revisiones mensuales.
A futuro
Druidics es una empresa comprometida con el medioambiente. Es por eso, que inició un proceso para calcular la Huella de Carbono, que les permite cuantificar el impacto de las actividades de la empresa en el cambio climático. Tras varios meses de trabajo, elaboraron el Inventario de Gases de Efecto Invernadero. Se analizaron las actividades de la empresa en Rosario y Buenos Aires.
Asimismo, también elaboraron un plan de reducción de emisiones y comenzaron a trabajar a comienzos del año con la basura, separándola y reduciéndola. El siguiente paso es la reducción de los consumos energéticos mediante la aplicación de medidas de eficiencia energética.
Entre otras acciones ‘verdes’, se encuentra la separación de residuos dentro de la empresa (colaborando con cooperativas de reciclado y campañas de recolección de materiales destinadas a recaudar fondos para fines sociales) y un plan de reducción de uso de papel.
A pesar del año complejo que atraviesa el país, Schneid es optimista: «Siempre hay oportunidades. Estamos desarrollando seguridad informática y nuestra industria es muy dinámica. Este año, esperamos crecer un 25% en facturación», concluye.
Laura Mafud

Fuente: Cronista