Pablo Torrecilla y Gustavo Díaz son primos. Pero no sólo los une la sangre, sino también un sueño, una visión, un proyecto, un deseo para su ciudad y ahora también un negocio.

Pablo y Gustavo se inspiraron en la idea de poder generar una empresa que colabore con la limpieza del medioambiente. Apuntaron a la basura: un problema para la sureña Esquel, Chubut, un lugar que, por otra parte, cada vez más apuntaba a cerrar sus puertas a las industrias contaminantes.

Así fue como comenzaron a desarrollar un proyecto que atendiese a este contexto y descubrieron la manera de reciclar los residuos y utilizarlos para fabricar placas que se reinsertan en la cadena productiva. Y nació «R.E.» (Reciclados Esquel), para ellos gran una oportunidad de negocios.

«Vimos que, a los residuos que se separaban en la plantas locales, no se les daba valor agregado», dijeron. Entre las opciones, advirtieron la oportunidad de reutilizar los envases tipo tetrapack y los residuos con polietileno – tan dañinos para la naturaleza – para fabricar con ellos placas de aglomerado.

La gran particularidad del proceso al que lograron llegar es que, a diferencia de la mayoría de las técnicas de reciclado, ellos no incorporan ningún otro tipo de agregados.

Hoy, la empresa ya funciona, pero el camino no estuvo exento de dificultades. Como ellos mismos confiesan: «La verdad, no nos llevamos muy bien con el método científico, así que lo nuestro fue todo prueba y error. Estuvimos cerca de 8 meses hasta que pudimos dar en la tecla con todos los pasos del proceso productivo».

A diferencia de muchos que aconsejan no asociarse con familiares, ellos disfrutan ser socios y parientes, y compartir este camino juntos: «Además de estar trabajando junto a mi primo, a quien conozco desde toda la vida, tenemos la satisfacción de poder completar el circuito de lo que la persona separa en su casa. Nosotros salimos al mercado con un producto que, otra vez, es insertado en la sociedad. Es lo que se conoce comúnmente como economía circular». Y también como emprendedorismo con impacto económico y social.

Fuente: InfoBae