MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Río Negro tiene interés en desarrollar centrales hidroeléctricas no convencionales

La provincia de Río Negro solicitará al Parlamento Patagónico la declaración de interés ambiental, geopolítico y de la región Sur del país, la construcción de centrales hidroeléctricas en los territorios rionegrino y chubutense, en cumplimiento de la ley nacional 26.190, para el fomento del uso de fuentes renovables de energía.

La Secretaría de Energía de Rio Negro está impulsado los proyectos de la central ubicada en el rio Escondido, dentro de la Estancia Lago Escondido, y de Arroyo Lindo, como también los aprovechamientos hidroeléctricos de Arroyo Quemquemtreu, Cuesta del Ternero y la central hidráulica Emilio Frey.

Además, el Gobierno rionegrino avanza con los aprovechamientos multipropósito Belisle y aprovechamientos hidroeléctricos Mallin Ahogado y La Mosca–Río Villegas.

Según un informe difundido por la legisladora Tania Lastra (JSRN), estas centrales son reconocidas internacionalmente como energías renovables no convencionales, ya que su impacto al medio ambiente es casi nulo y los recursos utilizados no se ven afectados, porque el agua es devuelta en su totalidad.

Comentó que la empresa Patagonia Energía inició el cableado subterráneo que va de la represa a la vieja usina de El Bolsón, donde actualmente están instalados y en funcionamiento los generadores diesel que abastecen a la ciudad, complementando a la línea eléctrica que llega de la provincia de Chubut la cual resulta insuficiente. Cubren una distancia de 12 kilómetros. Y el proyecto cuenta con el aval de la Municipalidad de El Bolsón.

Según Lastra, el plan tiene sustento en un aporte privado inicial de 50 millones de dólares. Para su concreción se firmó previamente un contrato con ENARSA y la Secretaría de Energía de la Nación, esta última a través de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A.), que son los responsables de llevar adelante los contratos de abastecimiento MEM (Mercado Eléctrico Mayorista), a través de los cuales se garantiza el precio de venta de la energía a generar por un lapso de tiempo que permite pagar la totalidad de la inversión, los costos operativos, los gastos o intereses por financiamientos, las regalías hidroeléctricas y una tasa de rentabilidad en dólares que se determina o se aprueba en el momento del análisis del proyecto.