BUENOS AIRES.- Fue promulgada la ley N.º 27356 que aprueba el Convenio de Minamata y prohíbe la minería primaria de mercurio, su uso en algunos procesos industriales y productos compuestos de este metal tales como termómetros y tubos fluorescentes. La Argentina forma parte de los compromisos de dicho convenio, a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, y cuenta con un Inventario Nacional de Mercurio, producto del trabajo con otros organismos e instituciones nacionales y regionales.

Este tratado mundial tiene por objetivo proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos del mercurio. Además, promueve el recambio de tecnologías por otras más limpias que no utilicen este metal y la gestión ambiental de los residuos y sitios contaminados con el mismo.

El mercurio se emite a la atmósfera y se libera al suelo y al agua contaminando al ambiente luego de usos en productos y procesos industriales. Se bioacumula en los seres vivos y biomagnifica en la cadena trófica, con el riesgo de ser consumido junto con los alimentos. En exposiciones agudas o crónicas produce daños neurotóxicos graves. Para resolver estas problemáticas, el Convenio de Minamata provee instrumentos financieros para aquellos países en desarrollo que necesiten recursos técnicos y financieros.

Cabe agregar que siete nuevos países ratificaron el convenio, que entrará en vigencia el 16 de agosto, alcanzando 50 el total de Estados adherentes.

Por otra parte, en julio, la Argentina será sede de la reunión regional de preparación para la primera Conferencia de las Partes del Convenio y recibirá a los delegados de más de 30 países de América Latina y el Caribe. En el encuentro se discutirán y acordarán las prioridades y estrategias regionales que serán tratados en el encuentro mundial.