MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Se vienen los Bonos de Carbono Azul ¿la economía del futuro? (2° Parte)/Por Andrés Nievas

Buque de investigación Puerto Deseado (Foto publicada por la revista Ciencia Hoy en el trabajo Atrapando CO2 en el Mar Patagónico” en noviembre de 2010.

Buque de investigación Puerto Deseado (Foto publicada por la revista Ciencia Hoy en el trabajo Atrapando CO2 en el Mar Patagónico” en noviembre de 2010.

*Por Andrés Nievas – info@patagoniambiental.com.ar .-En agosto del 2014 publicábamos la Editorial titulada “Se vienen los Bonos de Carbono Azules ¿La Economía del Futuro?” En la misma concluíamos que si se concreta el sistema financiero de Bonos de Carbono Azul como sugiere la ONU en el documento “Carbono Azul El rol de océanos saludables en la compensación de carbono”, complementándose al sistema de Bonos de Carbono verde creado en Kyoto en 1997, la provincia de Rio Negro no podía quedarse afuera de esta discusión por la riqueza que posee en su mar interior hasta la milla 200 y así también el resto de las provincias patagónicas. Hoy en esta nota publicamos la segunda parte. La discusión en cuestión se debe dar a través de dos caminos:

  • Las investigaciones científicas
  • El Marco o estrategia política desde el Parlamento Patagónico

Por un lado, tenemos las investigaciones científicas en desarrollo de cada provincia con costa marítima sobre la capacidad de captación de CO2 de las costas patagónicas a través de las áreas respectivas de sus universidades nacionales teniendo en cuenta los estudios e informes sobre Carbono Azul. En caso de que no lo estén se deben sumar a ello las secretarias y ministerios de ambiente. Todas las universidades nacionales de cada provincia con costa marítima cuentan con sus carreras universitarias en materia ambiental e institutos de investigación.

Estos trabajos de medición del CO2 en nuestro mar argentino ya se vienen haciendo en conjunto con el CONICET y con Buques de investigación como el Comandante Irizar o el Puerto Deseado que recorren las aguas haciendo mediciones en cooperación con Francia y como resultado de ello se publicó en la Revista Ciencia Hoy un trabajo titulado “Atrapando CO2 en el Mar Patagónico”[1] en noviembre de 2010. En el trabajo se revela que:

el Mar Patagónico secuestra cuatro veces más CO2 que el promedio del océano global, en términos de balance anual, lo que la transforma en una de las regiones de mayor captura de CO2 del planeta.”

Ello explicaría el porque de tanto  interés extranjero en la Patagonia. En el trabajo no se menciona el termino “Carbono Azul” por lo que debería enmarcarse en ello. El trabajo publicado dice también que:

existen diversos caminos para la mitigación de los efectos del incremento antropogénico de los GEI. Los bonos de carbono son un mecanismo internacional propuesto en el Protocolo de Kyoto para la reducción de emisiones de GEI y sus consecuencias nocivas sobre el medio ambiente. El sistema ofrece incentivos económicos para las empresas privadas que contribuyan a la mejora de la calidad ambiental suprimiendo o disminuyendo la emisión GEI generada por sus procesos productivos, mientras que las que emiten más de lo establecido quedarían sujetas a un régimen de penalidades. De este modo se considera el derecho a emitir CO2 como un bien canjeable a un precio establecido en el mercado. Si bien la captura de dióxido de carbono realizada por el Mar Patagónico no es canjeable por bonos, la misma superaría los 600 millones de dólares anuales en el mercado antes descripto.”

 Aclaramos que no es canjeable en el Mercado de Bonos de Carbono Verdes creado en Kyoto en 1997 pero si será canjeable cuando se cree el Mercado de Bonos de Carbono Azul.

Bajando al plano provincial, en Rio Negro la investigación técnica-científica de la capacidad de sumidero de carbono azul de nuestros mares la debería profundizar y continuar la Universidad Nacional de Río Negro teniendo en cuenta los informes de Carbono Azul de la ONU y la UICN. Este último punto lo deben tener en cuenta las demás provincias patagónicas con costa marítima.

Río Negro posee entre la oferta académica la carrera de Lic. En Ciencias del Ambiente con la cual podría firmar los convenios necesarios con universidades extranjeras  y con las universidades de la provincia de Chubut porque es nuestra universidad y trabaja para el desarrollo provincial. Esta carrera provee además de los guardias ambientales que custodian las áreas naturales protegidas. Otra universidad que si bien es de la provincia de Neuquén y que debería complementarse con la primera y que viene colaborando con el desarrollo de nuestro mar interior es la Universidad Nacional del Comahue con su Instituto de Biología Marina y Pesquera Almirante Storni -Departamento de Ciencias Marinas con asiento en la ciudad de San Antonio Este. Recientemente se creó del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS).

La vecina provincia de Chubut paralelamente debe profundizar el tema con sus universidades ya que el Golfo San Matías lo comparten ambas provincias el cual se extiende hasta la Península Valdez. Dentro de la Península Valdez están el Golfo San José y el Golfo Nuevo que cuentan con la protección de Patrimonio Mundial y de Área Natural Protegida provincial. Existe la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) con su Centro Nacional Patagónico (CENPAT) que es un centro multidisciplinario de investigación científica y tecnológica, dependiente del CONICET y de referencia en la Patagonia Argentina con asiento en la ciudad de Puerto Madryn. Las investigaciones científicas que se desarrollan hoy en el Centro abarca la biología y el manejo de recursos acuáticos y terrestres, la oceanografía y meteorología, las ciencias sociales, la geología, la paleontología, y los estudios de diversidad, sistemática y evolución. Esta variedad de temas ha acompañado al proceso acelerado de crecimiento social y económico de la Patagonia, basado en particular en el aprovechamiento de sus recursos naturales, eje de la mayor parte de las investigaciones del CENPAT.

En la provincia de Santa Cruz existe la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) Ingenieria en Recursos Naturales Renovables entre otras.

En Tierra del Fuego esta la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur con la carrera de Lic. En Ciencias Ambientales y Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales.

El marco político internacional que describe las actividades necesarias para incluir áreas marinas costeras, como manglares, marismas de marea y praderas marinas, en el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) figura en el informe titulado “Marco político relativo al carbono azul” presentado en 2011 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con sede en Suiza y Conservation International (CI) con sede en Virginia-Estados Unidos, dos de los principales organismos internacionales miembros de la iniciativa Carbono Azul.

Esta iniciativa es liderada por la UICN, CI y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, en colaboración con gobiernos nacionales, instituciones de investigación, organizaciones intergubernamentales y otros organismos internacionales.

En él se hace un llamado a la comunidad internacional en el marco de las conversaciones sobre cambio climático de las Naciones Unidas celebradas en Durban (Sudáfrica) del 28 de noviembre al 9 de diciembre de 2011 (COP17) con el fin de que se tenga en cuenta la conservación de las áreas costeras en las políticas relativas al cambio climático y en la negociación de los procesos de financiación. En el estudio también se pone de manifiesto la necesidad de que el Convenio sobre Diversidad Biológica, la Convención Ramsar sobre Humedades y el mercado voluntario de carbono tengan en cuentan los ecosistemas marinos costeros.

La Iniciativa Carbono Azul es el primer programa centrado en mitigar el cambio climático mediante la conservación y la restauración de los ecosistemas marinos y costeros a nivel global.

En 2012 el Ministerio del Ambiente del Ecuador, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y Conservación Internacional Ecuador (CI-Ecuador) llevaron a cabo la reunión del Grupo de Trabajo en Políticas de la Iniciativa Carbono Azul.

Por supuesto que estas investigaciones científicas deben ser acompañadas de una estrategia política y no quedar en lo meramente científico, sino después lo captan otros intereses políticos extranjeros. La mayor instancia política a nivel regional en este caso viene a ser el Parlamento Patagónico. En caso de que no se estén realizando este tipo de investigaciones sobre la capacidad de sumideros de carbono de las costas patagónicas se deben impulsar desde el Parlamento Patagónico como proyecto de recomendación hacia las provincias que lo componen y por lo menos ya queda instalado políticamente en el debate hasta el próximo año cuando se realice la primer sesión anual del mismo. Argentina y sobre todo la Patagonia debe tener su propia política en la materia y no esperar lo que digan los organismos internacionales como la ONU o la UICN para ser absorbidos por ellos.

Primero debería ser declarado de interés el trabajo de medición de CO2 en el Mar Patagonico como Carbono Azul y por el potencial que tiene por cada legislatura provincial de las provincias patagónicas con costa marítima (Rio Negro, la municipalidad de Carmen de Patagones participa del Parlamento Patagónico con voz, pero sin voto, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) y por ultimo por todo el Parlamento Patagónico. Si uno rastrea proyectos de declaración o recomendación en dicha materia en el Parlamento Patagónico no existen. O se debería realizar desde el mismo organismo un proyecto de recomendación dirigido a las provincias que lo componen y a sus universidades respectivas para que comiencen a realizar las investigaciones correspondientes antes de que nos impongan el tema desde los organismo internacionales y no podamos si quiera discutirlo.

Si nada se ha dicho sobre el Carbono Azul en la Patagonia es porque quizás estén reservando la zona con toda su potencialidad para el futuro. Por parte de la provincia de Rio Negro desde el año 1986 cuando se anunció el traslado de la capital a Viedma que se pretende crear el Área Natural Protegida Isla Villarino-Barranca Sur pero eso todavía no ha pasado. Se espera que se avance en las discusiones para crearla antes de fin de año o a principios del 2017. Creando el ANP se neutralizaría el avance de organismos internacionales con intereses extranjeros, de universidades extranjeras en nuestras costas que han avalado el proyecto enviando notas de apoyo a la legislatura y que conforman el expediente. El área natural protegida debe ser creada por desición propia de la provincia de Río Negro en el marco de un desarrollo propio y no porque recibamos presión del hemisferio norte. El interés de las ONG nacionales e internacionales que reciben financiamiento y directivas de universidades del hemisferio norte que apoyan la creación de la misma es por la conservación en si mismas y principalmente por los bonos de carbono azules que se pueden implementar a futuro que a su vez son de interés para la economía mundial. Esta zona está clasificada como una de las que tiene  mayor biodiversidad en la costa Patagonica según estos organismo internacionales. Hay que protegerla legalmente con zonas para estudios científicos ante los impactos ambientales que se producen. La provincia de Río Negro debe ocupar y controlar dicha zona de forma inmediata con la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable provincial sabiendo que el mar patagónico donde se incluye nuestro mar interior (Golfo San Matías) tiene una capacidad cuatro veces superior a los océanos del mundo para captar CO2 y un valor monetario inmenso si se crea el sistema financiero de Bonos de Carbono Azul.

 

Andrés Vicente Nievas
Patagonia Ambiental
26-11-2016

[1] http://www.cienciahoy.org.ar/ch/ln/hoy119/AtrapandoCO2.pdf