Techos verdes: distintas experiencias en nuestro país podrían constituir el inicio de ciudades sustentables

Viedma – Se trata de una solución ecológica para techos y la tendencia llegó junto con el creciente interés por la eficiencia energética de los edificios y el desarrollo urbano con criterios de sustentabilidad. Las llamadas terrazas verdes se han impuesto en ciudades de todo el mundo con la progresiva preocupación por la arquitectura sustentable y la calidad ambiental de las ciudades. Argentina no es la excepción y en varias provincias ya se permite este tipo de construcción.

Si bien son experiencias interesantes y que suman en beneficios, como la calidad del aire, el escurrimiento del agua de lluvia, la amortiguación de temperaturas y la eficiencia energética, se trata todavía de iniciativas aisladas que deberían ser incluidas en proyectos mayores, si lo que se busca es el desarrollo de ciudades sustentables. (Ver “Ciudades Sustentables, Presente y Futuro”: http://patagoniambiental.com.ar/ciudades-sustentables-presente-y-futuro/)

A fin de conocer más sobre esta solución para azoteas, que integra múltiples beneficios, Patagonia Ambiental contactó a la empresa VerdesAires®, una de las pioneras en este tipo de construcción, en oportunidad de participar en la Feria Internacional de Tecnologías del Medio Ambiente (FITMA) realizada en Buenos Aires, en mayo del de este año,

De acuerdo a lo informado por esta firma, la modalidad “techos verdes” constituye una solución para terrazas y techos e integra múltiples beneficios, como la aislación térmica -reduce hasta el 35% de la radiación solar, actuando como parasol biológico y ahorrando energía-, la aislación acústica, un mejor escurrimiento de aguas de lluvia y la disminución de hasta tres veces del desgaste de los materiales a favor del mantenimiento.

“Su colocación es muy fácil, rápida y en seco”, aseguraron desde la empresa y agregaron que “otros beneficios de VerdesAires® lo constituyen su contribución a la calidad paisajística en la llamada “quinta fachada” y el aporte a la generación de espacios verdes en las ciudades, atenuando el efecto isla de calor”.

Afirmaron que “la tendencia de cubrir los techos con vegetación ha logrado, en ciudades como Toronto y con sólo el 10% de terrazas verdes, disminuir la temperatura ambiente durante el verano hasta dos grados, atenuando el efecto isla de calor. A la vez, las superficies vegetales actúan como sumidero de C02, contribuyendo a la limpieza del aire y a la calidad del paisaje urbano”.

De todas las iniciativas privadas, VerdesAires® ofrece una solución diferenciada, aseveraron, y argumentaron que lo es “por varios motivos: una muy rápida y fácil instalación con obra seca, sin modificar las condiciones de aislamiento tradicionales de la cubierta y con mínimo mantenimiento posterior. Asimismo su liviandad, de 80 kg/ m2 (a máximo nivel de saturación en agua) la convierte en ideal para cubrir techos de chapa de acotada pendiente”.

La solución VerdesAires® es, según sus directivos, “integralmente sustentable”, tanto por su aplicación como por su composición, fabricación y materiales. Se trata de un sistema de módulos de polipropileno reciclado, que miden 38 x 63 cm, especialmente diseñados y tratados con filtro UV, con patas especiales que permiten separarse del piso entre 3 y 7 cm.

En su interior la bandeja lleva una variedad de especies vegetales del tipo de las suculentas, seleccionadas por su adaptabilidad al medio local, que no necesitan riego y son de bajo mantenimiento, preparadas para soportar radiaciones y amplitudes térmicas importantes. Estas especies son de producción propia y están asentadas sobre un sustrato especialmente diseñado que no utiliza tierra natural, y con un anti-raíz en las propias bandejas.

De acuerdo a lo informado, “uno de sus principales beneficios es reducir hasta un 35% la radiación solar que incide en los techos, lo que puede significar hasta 13 grados menos de temperatura interior en verano. Al mismo tiempo, al trabajar como parasol biológico y disminuir la amplitud térmica en las terrazas, evita la degradación y patologías del material constructivo provocada por las contracciones y dilataciones, aumentando la vida útil de las cubiertas hidrófugas hasta tres veces”.

Aclararon que, además, “la solución ralentiza el escurrido de aguas hasta en un 50% evitando colapsos de cañerías pluviales e inundaciones por fuertes lluvias” y consideraron que “por todas estas características, VerdesAires® es un producto ideal para edificios que buscan certificar Normas LEED”.

Agregaron que “la rápida amortización de la inversión en esta solución comienza por el ahorro en la tarifa de energía eléctrica, producido por consumos de aire acondicionado en verano, que se hace especialmente visible en edificios con quita de subsidios”.

Por su parte, Rubén Schrott, director de VerdesAires®, destacó también los importantes beneficios ambientales y por consiguiente de calidad de vida: “Más allá de las múltiples mejoras en los edificios por la aislación térmica, acústica, de mantenimiento y el extraordinario recurso paisajístico en las terrazas, nuestra empresa genera un impacto muy positivo en la calidad de vida urbana, gracias al aumento superficial de la vegetación”.

“Este aspecto es clave porque las superficies verdes generan un sumidero natural de C02 de gran aporte para la limpieza y enriquecimiento de la calidad del aire. Así también reducen el efecto isla de calor generada por el asfalto y las emisiones de vehículos de transporte, mientras que atenúan la contaminación sonora”, manifestó.

Sebastián Leder, gerente comercial de VerdesAires®, describió un caso de implementación de la solución: “El Centro de Gestión y Participación –CGP- de Recoleta es el primer edificio público porteño donde se ha instalado la solución de terraza ecológica. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires nos convocó a través de concurso, para aplicar nuestra solución, y actualmente tiene en carpeta continuar en otros CGP y escuelas”.

Respecto del servicio que brinda VerdesAires®, puntualizó Leder que “se realiza una visita técnica y un proyecto con planos, se instalan cerca de 100 m2 en 30 días hábiles desde la contratación y se ofrece una garantía de seis meses con visitas mensuales de un profesional”.

Rubén Schrott concluyó sobre la visión de la empresa VerdesAires: «Nuestro mayor desafío es recrear un ecosistema donde, a partir de lo ya construido y la incorporación de nuevas tecnologías y paradigmas, nos permita generar una mejor calidad de vida y de ambiente urbano para todos los habitantes de las ciudades».

En localidades de Buenos Aires, Neuquén, Córdoba y San Luís ya se pueden levantar techos verdes

En algunas de ellas, como la ciudad de Neuquén, también se pueden usar otros materiales como barro, adobe y fibras naturales o sintéticas, de acuerdo a la modificación introducida el año pasado por el Concejo Deliberante local, a la ordenanza N° 6485.

Con la finalidad de promover la implementación de techos, azoteas o terrazas cubiertas de vegetación en las edificaciones de la ciudad, la iniciativa de esta localidad se fundamentó, por un lado, “en los beneficios medioambientales que generan estos espacios naturales, como la calidad del aire, el escurrimiento del agua de lluvia, la amortiguación de temperaturas y la eficiencia energética”; y por otro lado, en “la necesidad de aprovechar los techos, azoteas y terrazas, que en su mayoría se encuentran ociosos, a fin de favorecer el medio ambiente sano”.

Buenos Aires es una de las más avanzadas en este tipo de construcción, aunque también se permiten en Córdoba y San Luís.