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Testimonios de mapuches aseguran que a Maldonado lo detuvo Gendarmería

Chubut.-Nora Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, visitó la comunidad Cushamen en Chubut.

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, visitó ayer la comunidad Lof Resistencia Cushamen, en Chubut, en la que sus integrantes le mostraron el lugar y el modo en los que según denunciaron efectivos de Gendarmería detuvieron y subieron a un vehículo al joven Santiago Maldonado el 1 de agosto, desde cuando permanece desaparecido.

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Junto a Cortiñas recorrieron el predio Roberto Cipriano y Sandra Raggio, de la Comisión de la Memoria de la provincia de Buenos Aires, quienes presentaron un habeas corpus poco después de la desaparición, además de Télam y medios de prensa locales.

Los mapuches –la mayoría con sus rostros cubiertos- describieron el operativo de Gendarmería de ese día, en el que acusaron a la fuerza de quemarles una casa y diversos elementos, hacer disparos de balas de goma y de plomo, y secuestrar a Maldonado, lo que es desmentido por el juez de la causa, Guido Otranto.

Indicaron que ese hecho ocurrió por la mañana a la altura del primer acceso a la comunidad, en una barda que baja al río Chubut, en un sector en el que la costa está muy cerrada por árboles y ramas, por donde escaparon los hombres para no ser detenidos.

Indicaron que todos lograron cruzar el río y correr por la estepa, menos Maldonado, quien al ver la escena tomó su mochila de un puesto de la entrada y corrió detrás de los mapuches, pero no se atrevió a cruzar el caudaloso curso de agua y se escondió entre las ramas.

Agregaron que los gendarmes lo descubrieron y lo arrastraron arriba de la barda, donde le pegaron y lo subieron a un unimog, lo que tres de ellos lograron ver desde la costa opuesta, con largavistas.

Luego señalaron que el vehículo salió a la ruta nacional 40 para transitar unos dos kilómetros al norte, donde está la segunda entrada al Lof, para traspasar a Maldonado a una camioneta oficial de la fuerza, escena que taparon con una doble fila de gendarmes, que se fue del lugar rumbo a Esquel, hacia el sur.

Según este relato, desmentido por el juez Otranto, quien ordenó el operativo, al día siguiente llegó la policía de Chubut con un perro rastreador, que marcó “exactamente” el camino recorrido por los gendarmes y Maldonado entre el río y la parte alta de la barda, y detectó una visera y un “cuellito” que le pertenecían, como lo corroboró el hermano de la víctima, Sergio.

“Ustedes deben aportar estos testimonios, son muy valiosos, y Otranto debe constituirse en el lugar para tomarse en serio la investigación, porque hasta ahora miró para otro lado”, afirmó Cortiñas, quien también cuestionó el trabajo de la fiscal Silvina Ávila.

La dirigente insistió en la sugerencia ante las dudas de los mapuches, quienes expresaron no confiar en la justicia ni en las fuerzas de seguridad: “¿cuántos testigos desaparecieron o murieron?, ¿qué garantía hay si la comunidad decide presentar estos testimonios?”, expresó uno de ellos.

Cortiñas les explicó que las entidades generaron una red de comunicación nacional e internacional para denunciar la “desaparición forzada” de Maldonado, lo que “dará todas las garantías que se necesitan”

Cipriano agregó que intentan que se retire Gendarmería del lugar, presente con un colectivo, dos móviles y más de 15 gendarmes, cuya presencia “resulta intimidante y disuade a quienes podrían prestar su testimonio, además de obstaculizar la investigación”.

Sergio Maldonado y su esposa Sandra Antico también viajaron a Esquel para acompañar las gestiones de los dirigentes ante autoridades judiciales, y anticiparon a Télam que concurrirán mañana a la comunidad.

Por su parte Cortiñas y Cipriano tienen previsto este jueves ir a la cárcel federal de Esquel para visitar a Facundo Jones Huala, lonko (autoridad máxima) de la comunidad Cushamen, preso por un pedido de captura de Chile, que solicitó su extradición para juzgarlo por el incendio de un campo en el sur del vecino país.

Fuente: Diario Rio Negro