MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Urbanizar en el boom petrolero

Fuente: Diario Rio Negro. Especialistas alertan sobre la necesidad de crear modelos de ciudad sustentables en medio del auge del shale.

De acuerdo con el último censo (2010), las ciudades petroleras neuquinas vivieron una verdadera explosión demográfica. En una década, Rincón de los Sauces pasó de 3.982 a 18.691 habitantes; Buta Ranquil saltó de 1.045 a 3.136 vecinos y Añelo subió de 1.031 pobladores a 2.689.

Sin embargo con la promesa de Vaca Muerta a toda máquina, se espera que Añelo, cabecera del desarrollo shale del país, multiplique su población por 10 y que triplique su superficie en los próximos 15 años.

Las urbanizaciones de las ciudades petroleras, muchas veces guiadas más por el dinero que por la planificación, son un tema de estudio que ya tiene referencias reconocidas, tanto buenas como malas. Por ejemplo las transformaciones de las tradicionales ciudades-oasis en los países emergentes del golfo Pérsico son modelos sofisticados de la arquitectura de los petrodólares y reflejan también sus consecuencias.

El factor que podría eliminar el error en la planificación es la «sustentabilidad». Para arquitectos y especialistas, es necesario incorporar esa noción como cimiento de cualquier planificación urbanística.

La sustentabilidad es un concepto que busca, entre otros aspectos, respetar los espacios públicos, mejorar la comunicación vía rutas y transporte público para reducir el gasto energético, tener en cuenta la diversidad cultural que provocan las migraciones por trabajo y construir en función de la diversificación productiva, pensando en el pospetróleo.

La gran perspectiva, para afrontar el desafío de Vaca Muerta y el desarrollo de la nueva Añelo, es vincular las denominadas ciudades satélites o «ciudades dormitorio» a Neuquén y crear una microrregión que sirva de guía para el desarrollo de toda la zona.

Valeria Petrini, de la Comisión de Urbanismo del Colegio de Arquitectos de Neuquén (CAN), avanzó en el tema y alertó sobre la necesidad de colocar la sustentabilidad al mismo nivel que la variable política, social y técnica. «Allí es donde interactúan la ecología, la sociedad y la economía», explica a «Río Negro Energía» y agrega que se trata del «cuarto factor que asegura la perdurabilidad en el tiempo y en la calidad de vida».

Petrini señala que la conjunción e inclusión de todas las variables hacen al fracaso o el éxito de un proyecto estratégico: «Un plan urbano no es mejor o peor, sino que funciona o no funciona». Reconoce que en Añelo se va a producir, si no se tienen los recaudos necesarios desde la sustentabilidad, «un impacto ambiental enorme y un quiebre en el plan estratégico como tal, que podría repercutir en la calidad de vida de su población como en el resto de la región».

La localidad delinea una planificación denominada «Máster Plan 2030», que se espera esté finalizada en junio próximo. Se trata de un trabajo conjunto entre municipio, Provincia y liderado por la empresa nacionalizada YPF. Además fue incluida en el programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llamado «Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles». Sin embargo su intendente, Darío Díaz, dejó en claro que el municipio es «deficitario» pese a «lo que muchos creen». Con esa premisa viajó a Buenos Aires para continuar sus gestiones. «Lógicamente con el crecimiento poblacional que ha tenido no sólo nuestra localidad sino el que empieza a notarse en otras zonas aledañas como San Patricio del Chañar o Campo Grande, se comienza a vislumbrar la especulación inmobiliaria, por esto debemos adelantarnos a los posibles conflictos sociales», explicó.

Adrián Ibarroule, vicepresidente del CAN, coincide con Petrini en «pensar» un Añelo que «no sólo esté inmerso en la actividad petrolera. Tiene una geografía y un paisaje que habría que rescatar. Incluso existe actividad ganadera y productiva, que sería deseable que no se deje de hacer», reconoció el arquitecto.

Para Ibarroule recién dentro de un par de años, específicamente en el 2015, estarían «dadas las condiciones para que la gente pueda instalarse en Añelo y deje de viajar como ocurre hoy, ya que las rutas son imposibles en las horas pico».

MicroRregión

El principal objetivo, para Petrini, es vencer el riesgo de planificar sobre el vértigo del dinero. Actualmente el crecimiento de las localidades petroleras –dice la arquitecta– se desliza sobre el valor económico en vez del «espíritu de transformar la ciudad» que sí desarrolla ejes y mejora sectores degradados. «Los espacios públicos no tienen valor en ese mercado y son los que se deberían tratar de conservar. El mercado inmobiliario busca imponer una tendencia que, urbanísticamente, puede ser la menos apropiada».

La arquitecta considera, en vista del dinamismo de los cambios, que Neuquén debería ser pensada urbanísticamente como una «microrregión». Esto significaría pensar un crecimiento en el eje este-oeste, tomando como referencia las vías y la ruta. La conexión con Cipolletti, Centenario y Plottier, como mínimo, es vital solidificarla ya que muchas personas viven en esas ciudades y trabajan en la capital provincial.

Así advierten que el crecimiento urbano proyectado sólo sobre el factor económico y la cotización de la tierra deja problemas a veces irreparables. Las desconexiones entre ciudades y las migraciones no organizadas que derivan en asentamientos irregulares conllevan consigo conflictos sociales e identitarios para una comunidad en formación.

Petrini deja en claro que cuando la planificación falla se producen fracturas en el ejido urbano, pero también se resiente la estructura social.

FEDERICO ARINGOLI federico@rionegro.com.ar

De acuerdo con el último censo (2010), las ciudades petroleras neuquinas vivieron una verdadera explosión demográfica. En una década, Rincón de los Sauces pasó de 3.982 a 18.691 habitantes; Buta Ranquil saltó de 1.045 a 3.136 vecinos y Añelo subió de 1.031 pobladores a 2.689.

Sin embargo con la promesa de Vaca Muerta a toda máquina, se espera que Añelo, cabecera del desarrollo shale del país, multiplique su población por 10 y que triplique su superficie en los próximos 15 años.

Las urbanizaciones de las ciudades petroleras, muchas veces guiadas más por el dinero que por la planificación, son un tema de estudio que ya tiene referencias reconocidas, tanto buenas como malas. Por ejemplo las transformaciones de las tradicionales ciudades-oasis en los países emergentes del golfo Pérsico son modelos sofisticados de la arquitectura de los petrodólares y reflejan también sus consecuencias.

El factor que podría eliminar el error en la planificación es la «sustentabilidad». Para arquitectos y especialistas, es necesario incorporar esa noción como cimiento de cualquier planificación urbanística.

La sustentabilidad es un concepto que busca, entre otros aspectos, respetar los espacios públicos, mejorar la comunicación vía rutas y transporte público para reducir el gasto energético, tener en cuenta la diversidad cultural que provocan las migraciones por trabajo y construir en función de la diversificación productiva, pensando en el pospetróleo.

La gran perspectiva, para afrontar el desafío de Vaca Muerta y el desarrollo de la nueva Añelo, es vincular las denominadas ciudades satélites o «ciudades dormitorio» a Neuquén y crear una microrregión que sirva de guía para el desarrollo de toda la zona.

Valeria Petrini, de la Comisión de Urbanismo del Colegio de Arquitectos de Neuquén (CAN), avanzó en el tema y alertó sobre la necesidad de colocar la sustentabilidad al mismo nivel que la variable política, social y técnica. «Allí es donde interactúan la ecología, la sociedad y la economía», explica a «Río Negro Energía» y agrega que se trata del «cuarto factor que asegura la perdurabilidad en el tiempo y en la calidad de vida».

Petrini señala que la conjunción e inclusión de todas las variables hacen al fracaso o el éxito de un proyecto estratégico: «Un plan urbano no es mejor o peor, sino que funciona o no funciona». Reconoce que en Añelo se va a producir, si no se tienen los recaudos necesarios desde la sustentabilidad, «un impacto ambiental enorme y un quiebre en el plan estratégico como tal, que podría repercutir en la calidad de vida de su población como en el resto de la región».

La localidad delinea una planificación denominada «Máster Plan 2030», que se espera esté finalizada en junio próximo. Se trata de un trabajo conjunto entre municipio, Provincia y liderado por la empresa nacionalizada YPF. Además fue incluida en el programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llamado «Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles». Sin embargo su intendente, Darío Díaz, dejó en claro que el municipio es «deficitario» pese a «lo que muchos creen». Con esa premisa viajó a Buenos Aires para continuar sus gestiones. «Lógicamente con el crecimiento poblacional que ha tenido no sólo nuestra localidad sino el que empieza a notarse en otras zonas aledañas como San Patricio del Chañar o Campo Grande, se comienza a vislumbrar la especulación inmobiliaria, por esto debemos adelantarnos a los posibles conflictos sociales», explicó.

Adrián Ibarroule, vicepresidente del CAN, coincide con Petrini en «pensar» un Añelo que «no sólo esté inmerso en la actividad petrolera. Tiene una geografía y un paisaje que habría que rescatar. Incluso existe actividad ganadera y productiva, que sería deseable que no se deje de hacer», reconoció el arquitecto.

Para Ibarroule recién dentro de un par de años, específicamente en el 2015, estarían «dadas las condiciones para que la gente pueda instalarse en Añelo y deje de viajar como ocurre hoy, ya que las rutas son imposibles en las horas pico».

MicroRregión

El principal objetivo, para Petrini, es vencer el riesgo de planificar sobre el vértigo del dinero. Actualmente el crecimiento de las localidades petroleras –dice la arquitecta– se desliza sobre el valor económico en vez del «espíritu de transformar la ciudad» que sí desarrolla ejes y mejora sectores degradados. «Los espacios públicos no tienen valor en ese mercado y son los que se deberían tratar de conservar. El mercado inmobiliario busca imponer una tendencia que, urbanísticamente, puede ser la menos apropiada».

La arquitecta considera, en vista del dinamismo de los cambios, que Neuquén debería ser pensada urbanísticamente como una «microrregión». Esto significaría pensar un crecimiento en el eje este-oeste, tomando como referencia las vías y la ruta. La conexión con Cipolletti, Centenario y Plottier, como mínimo, es vital solidificarla ya que muchas personas viven en esas ciudades y trabajan en la capital provincial.

Así advierten que el crecimiento urbano proyectado sólo sobre el factor económico y la cotización de la tierra deja problemas a veces irreparables. Las desconexiones entre ciudades y las migraciones no organizadas que derivan en asentamientos irregulares conllevan consigo conflictos sociales e identitarios para una comunidad en formación.

Petrini deja en claro que cuando la planificación falla se producen fracturas en el ejido urbano, pero también se resiente la estructura social.

FEDERICO ARINGOLI federico@rionegro.com.ar