VI encuentro del Foro Patagonico Somuncura: “Nuevo paradigma del Arco del Golfo Azul”

Viedma l Patagoniambiental. Más que hacer precisiones de detalle, lo que queremos hacer es una presentación general que nos permita una indagación por lo tanto más que un trabajo racional, ordenancista, lo que pretendemos es por sobre todas las cosas es presentar una contemplación porque así fue como arranco en nosotros contemplando desde nuestro trabajo en la chacra con los olivos, una contemplación de porque ocurría esta maravilla que tenemos en nuestra zona que es precisamente el olivo, la nuez, la avellana, la vid, el higo y el trigo es decir los alimentos básicos de los últimos 8 mil años de vida de este pedazo del mundo que denominamos occidente que más allá de las valoraciones que hagamos al respecto somos parte de el, somos su apéndice. Un apéndice además sumamente privilegiado porque aquí que es donde termia el mundo también ha sido donde empezaba el mundo. América que es un territorio en el que el ser humano no existió por origen sino que vino, que vino de otros continentes, que entro por el norte, entro por Alaska y empezó a caminar y terminó en Punta Dungenes y cuando se termino el mundo empezó a caminar hacia arriba nuevamente y esto esta científicamente comprobado por eso esto que nos animamos a decir que es de esta contemplación, que es como el hombre es y como ha sido y sigue siendo en un marco determinado.

Esto para nosotros es el punto de partida de esta contemplación que queremos presentar, es decir una aprehensión integrada. Los modelos actuales, los modelos de la modernidad están absolutamente agotados basados en el racionalismo dualista y materialista han dejado afuera lo único que no se puede dejar afuera que es el hombre. Es imposible seguir presentando cómo contrapuestos la mayor parte de las veces lo que es naturaleza de lo que es cultura e historia precisamente porque se deja de ese modo el eje central, la presencia central de toda la creación que es el hombre para quien está hecha toda la creación. Creo particularmente que esta crisis mundial que se esta viviendo de la que apenas recién empezamos a conocer sus primeras cascarones como si fuera una cebolla cuando uno va para llegar al corazón va sacando sucesivas capas, recién apenas si le estamos sacando marrón o dorada de la cebolla es decir lo que denominamos cáscara, creo que esto va muchísimo más allá, va a ser mucho más sostenido en el tiempo pero por sobre todas las cosas independientemente que dure tantos meses o años de lo que seguramente el mundo no va volver a ser lo que hasta hoy fue. Por lo tanto esto nos presenta tener una extraordinaria oportunidad más que pensar en dolernos si esta crisis nos va a doler allí donde la víscera más sencilla como alguien decía que éste bolsillo que seguramente va ser sumamente doloroso. Más allá de eso creo que nos presenta una extraordinaria oportunidad de recuperar precisamente nuestro ser esencial y nuestro destino como pueblo y como nación. En un sentido esto se parece a 1945 cuando las grandes potencias estaban distraídas solucionando sus problemas de la segunda guerra y lo que venía porque como también se sabe es mucho más difícil la paz que la guerra y no basta con ganar un combate bélico lo principal es ganar la paz. Mientras esas potencias estaban distraídas resolviendo estas cuestiones haber como se repartían el mundo y como nos imponían las leyes que después nos impusieron Breton Woods, Borland— y demás hasta hoy. En Argentina fuimos capaces de aprovechar esa oportunidad, esa distracción momentánea y sentar la posibilidad de un concepto nuevo que es el que hoy creo yo que nos vuelve a presentar la historia y el destino de reencontrarnos con nuestro ser más profundo y permanente que es precisamente reencontrarnos con nuestro destino. Esto es imposible hacerlo si no nos animamos antes que comprender a aprender lo que la historia la cultura y la naturaleza misma nos dice. Si están agotados los modelos voy a decir otra frase común otro lugar común que se escucha —- prácticamente todos los días al agotarse los modelos es porque en realidad se han agotado sus paradigmas. Es muy común escuchar hoy la necesidad de un nuevo paradigma y hay mucha gente muy bien intencionada trabajando en encontrar esos nuevos paradigmas. El problema es donde se los busca y como se los busca. No es en la recoleta tranquilidad de un laboratorio con una discusión de café donde esos paradigmas se encuentran. Esos paradigmas se encuentran si se animan si nos animamos a bucear en el alma y en el ser profundo de los pueblos y de la historia. La historia es la historia de los pueblos no hay una historia que no se a de pueblos ni de naciones. No hay una historia de las estrellas ni una historia de las vacas ni una historia de los ciervos. La historia es solamente de los hombres y de los pueblos. Y esa historia si nos animamos nos muestra los paradigmas suficientes para que entonces si con la aplicación de la inteligencia y del raciociño seamos capaces de ver los que son constantes es decir aquellos que aseguran la permanencia del hombre en su transito por el planeta por el mundo y adecuarlos al tiempo que corresponden y por sobre todas las cosas mirando siempre hacia el futuro de lo contrario que futuro que no es más que los hijos y los hijos de nuestros hijos no hay otro futuro que no sea los hijos y los hijos de nuestros hijos, todo lo demás es una vana y mera pretención (pertención) el más allá ese más allá de ese modo. Por lo tanto entonces este buceo lo único que nosotros pretendemos es poner en actual poner en presente aquello que modestamente entendemos son los paradigmas que la vida en este lugar preciso nos puede ir mostrando y aquí donde vivimos, el Arco del Golfo Azul, que no es otra cosa donde un punto real de la geografía y un punto geopolítico que nos indica. No siempre la geopolítica coincide con lo geográfico por eso lo denominamos “El Arco del Golfo Azul” y no el “Arco del Golfo San Matías” porque el Golfo San Matías forma parte del Arco del Golfo Azul, es su parte más importante es su plataforma geográfica pero alrededor del Golfo San Matías hay un espacio mayor que es influenciado por el Golfo San Matías estrictamente. Por lo tanto nosotros creemos que es un arco ideal un arco no tangible que une dos bahias: “Bahía San Blas” en la provincia de Buenos Aires y la “Bahía Sin Fondo” y ustedes se preguntaran cual es la “Bahía sin fondo”. Bueno la Bahía Sin Fondo es donde empezó nuestra historia presente que es lo que hoy se denomina “Golfo San Jose” en la Península de Valdez. Allí empezó antes que en Carmen de Patagones y Viedma existió el Fuerte de la “Bahía sin fondo”. Duro poquito ,claro, sino tenían agua simplemente porque no tenían agua porque la poca agua que conseguían en tres o cuatro años fue suficiente para abastecerse de sus propios alimentos. Este tiempo de la historia nos muestra que tenemos una sola carencia y que después esta todo a favor que todo es posible.
Este arco entonces que va de la Bahía San Blas a la Bahía sin fondo es decir al Golfo san José es decir que junta tres provincias, tres jurisdicciones distintas: Buenos Aires, Río Negro que es su parte sustancial y Chubut que junta cinco municipios, nada más que cinco municipios, no es tan difícil desde el punto de vista institucional, no es tan complicado desde la maraña jurídico-legal. Puerto Madryn, Sierra Grande, San Antonio, Viedma y Patagones. Sigue teniendo este espacio las mismas características no escapan al del todo mayor en el cual indudablemente se inscribe que es la Patagonia y la Argentina. Si hay una característica que podemos señalar desde el punto de vista geopolítico para este todo mayor que es la Argentina la Patagonia y por supuesto el Arco del Golfo Azul es primero y principal un espacio inconcluso, un espacio todavía indeterminado y por sobre todas las cosas un espacio vacío, por lo tanto un espacio totalmente desarticulado. El día de ayer quedo muy claramente expuesto aunque sea de lo fenomenológico necesario para poder empezar a ver y empezar a conocer, nadie puede amar lo que no conoce, la bella articulación la bella integración entre tierra y mar. La Argentina que es la tierra de la Pampa Húmeda tiene todavía inconclusa dos pampas húmedas sin tocar. El Gran Chaco Gualamba—— y el Mar Argentino. Nosotros tenemos tres pampas húmedas con las cuales abastecer no a 400 millones, a más de mil millones de habitantes. Cuando empieza a tener presencia histórica y política este espacio la primer observación y esto es un elemento paradigmático que la historia y la cultura nos muestran en este lugar preciso es justamente la — la —- parte de un agricultor, no podía haber otra cosa pero como agricultor vio que era posible que era factible la generación de alimentos. Don Francisco de Viedma lo primero que vio aquí era que el podía seguir y podía legar su ser que era agricultor. Segundo aspecto: don Francisco de Viedma no se impuso sobre la pestades (pescades, estades) de las armas. Don Francisco de Viedma compro estas tierras.
Estos elementos paradigmáticos o preparadigmáticos nos van mostrando que desde el comienzo este Arco del Golfo Azul y todo el desarrollo posterior hasta el día de hoy, creo yo, aunque hoy es difuso verlo lamentablemente por la forma de vida que tenemos. Ha sido un espacio donde la interculturalidad, la multiculturalidad fue la realidad tangible tanto de la vida de los hombres entre sí como de su relación con la naturaleza. No es que no haya habido conflictos y tal vez también muertes violentas, presencia de violencia en la relación entre el blanco y el indígena. En nuestra zona también lamentablemente lo hubo pero en muchísima menor cantidad casi inexistente respecto comparativamente de otros lugares. Porque el signo primordial del avance, del encuentro entre culturas el signo primordial fue la paz, la concordia, el acuerdo, el parlamento y por lo tanto se convirtió toda nuestra zona en una especie de plataforma de transito de permanencia transitoria pero también de articulación con otros espacios mayores de un poco más al norte que demuestran también que en esta parte de América lo que primordio antes que la guerra fue la política, es decir las relaciones eminentemente ,no exclusivamente, eminentemente pacíficas y concordadas. Tengan en cuenta ustedes que la fronteras que terminaban solamente en el Río Salado lo que es actualmente la provincia de Buenos Aires y en alguna parte de la provincia de La Pampa, todo lo que es Ventania, Tandilia y las salinas grandes fueron territorio multiculturalmente articulado, colonizado, vivido y habitado. No fue sobre la base de la disputa la disputa viene después cuando se impuso en la Argentina un modelo que no respetaba precisamente los paradigmas históricos y los signos que la cultura profunda de esta parte del mundo daba. Me refiero por supuesto ala supuesta “Conquista del desierto” que se hizo como modelo impuesto fuera de lo que la historia, la naturaleza y la cultura invitaban. Tal vez haya sido necesario porque no puede haber patria, no puede haber Nación sino tiene dominio territorial. Esto se verá más adelante hacia falta una incorporación efectiva indudablemente lo que yo cuestiono no es el fin sino por supuesto los medios. Hubo demasiado abuso y es uno de los rasgos antropológicos o históricos que nos queda por delante que precisamente la reparación histórica de que más (nos) debemos entre los argentinos ya no con los indígenas sino con los argentinos. Porque finalmente uno de los objetos principales de la presentación del Arco del Golfo Azul es que la Nación es anterior al Estado en la Argentina la Nación Argentina fue anterior al estado moderno. El pueblo argentino fue anterior al estado moderno y los indígenas, y esta es la última vez que los nombro como tal, los indígenas formaron parte activa del proceso de formación de la Nación Argentina y de defensa de la Nación Argentina formaron parte activa. La Patagonia estuvo presente, no ausente, estuvo presente en el proceso de la independencia, estuvo presente en el proceso de la soberania y por supuesto después se incorporó institucionalmente en el proceso de la globalización del Estado nacional. La presencia fue activa pero no institucional no hay ningún representante de la Patagonia en por ejemplo la junta de mayo, no hay ningún representante de la Patagonia en el Congreso Constituyente de —— y si institucionalmente no estuvimos presencia pero si tuvimos presencia activa y no en 1810, antes, en 1806 a través de los caciques en el proceso de la reconquista de Buenos Aires estuvimos presentes. La presencia de la Patagonia en el proceso independentista de la Argentina estuvo en manos de nuestros antecesores de la tierra y que se ocuparon en 1807 precisamente de la defensa de las costas, claro eran los únicos que podían mirar al mar que tenían espacio y tiempo para hacerlo y desde ya desde la tierra, no estoy yéndome más allá que de la simple descripción de hechos que no siempre tenemos en cuenta porque la formación de las naciones y de los pueblos no es solamente un producto de la voluntad humana. Sin voluntad humana por supuesto que no se puede hacer. No hay ningún acto milagroso que sea capaz de hacer generar de por sí como salve a una plantita un pueblo o una nación. Hace falta la voluntad humana pero la mera voluntad humana, la sola voluntad humana no se hace porque existen naciones y pueblos cuando son aquellos grupos que en su interrelación con la historia con su propia cultura con los demás pueblos y por sobre todas las cosas con su medio ambiente son capaces de ir adquiriendo  una permanencia una constancia adentrarse en el misterio ¿para que estoy acá? ¿Qué és lo que debo hacer o para que estamos acá? ¿qué es lo que debemos hacer? Esta lectura misteriosa la pongo en el termino del misterio porque tiene elementos sobre los cuales ningún racionalismo puede encontrar pruebas no haber un documento sin que certifique que una visión tiene entidad, que un sentimiento tiene entidad. Es ese proceso largo y laborioso el hombre con la tierra que genera un afecto una relación tan profunda que dice esto es mío y yo quiero vivir acá, para que viene después, y allí es donde se introducen los hombres y los pueblos en esto que denominamos misterioso. Es algo así como un diálogo con lo intangible un dialogo con lo eterno. Y esto no es producto de Europa solamente. En Europa se vivió de una determinada manera que es lo que nosotros hoy reconocemos por ejemplo como cristianismo o catolicismo pero todos lo pueblos lo hicieron o a caso los pueblos que aquí habitaban no tenían su cosmovisión y sus religiones y ¿de donde les venían? Sino del mismo proceso porque esto es incito al alma humana tenga el color de piel que tenga viva en el lugar que viva en el tiempo que sea. Siempre es así esta ansia de eternidad de esta ansia de apropiarse de los intangible de convivir con lo intangible de respetar y revalorizar lo intangible que es insito al alma humana. Aquellos que somos cristianos podemos decir la búsqueda de Dios los hombres lo han hecho todos los tiempos en todos los lugares de modo que han podido pero lo han resuelto. Nuestros antecesores de la tierra estaban preparados para esto y este es el primer contacto que después tienen con los blancos que vienen para quedarse en forma permanente, no siempre de las mejores maneras tampoco, pero no tan brutalmente como en general se tiende a hacernos creer porque de lo contrario no hubiera existido la integración cultural auténtica y verdadera que finalmente existió y existe.

Este diálogo profundo que es otro de los elementos de los cuales podemos sacar los paradigmas esenciales porque tienen sus manifestaciones concretas. Hace un rato yo decía lo del parlamento lo de la convivencia ordenada lo de la interculturalidad y nutrimiento mutuo que es lo que permite la convivencia. Los parlamentos no se daban, se daban por supuesto fenomenologicamente para ponerse de acuerdo en cuanto a cuantas vacas comprar, te las vendo a tal precio, me las pagas de tal manera, yo aquí pastoreo pero bueno no te metas acá, todas esas cosas ocurrían eran seres humanos, no eran ni ángeles ni santitos tenían una vida completa a la cual asistir alimentarse vestirse pero por sobre todas las cosas eso indicaba una forma de ser que aunque se diera prosaicamente a través del comercio tenía una imbricación cultural que iba modificando tal vez imperceptiblemente la propia existencia. Unos se iban metiéndose adentro de los toldos. En el caso de los pueblos anteriores sería más fácil describirlo porque ya esta dicho, se ha dicho muchas veces el caballo la religión. Lo que no se ha dicho es esa capacidad extraordinaria que tenían los pueblos anteriores de adaptar su propia vida sin modificarse sustancialmente es decir manteniendo su autonomía. La autonomía de los pueblos anteriores si es definitivamente pisoteada después de 1870, no antes, y esta zona nuestra es un ejemplo palmario de que así era y de que allí se podía vivir y de que allí se podía convivir lo mismo que en el sur de la provincia de Buenos Aires, el centro sur de la provincia de Buenos Aires y este de la provincia de la Pampa de las actuales provincias.

Nosotros hemos denominado a este paradigma esencial que es posible rastrear que viendo el proceso cultural común que hemos llamado el principio del pueblo es decir aquello que permite la convivencia pacífica la política antes que la guerra la resolución de los conflictos por la concordia antes que por la discordia que son constantes históricas del espacio nuestro y esta interculturalidad que permitió precisamente que fuera en este tejido en esta malgama que fuera creciendo aquello que se llama nacionalidad antes que el estado nacional impusiera la ley formal y Argentina existía aquí tanto para blancos como para no blancos antes que todo esto por esa razón estos antecesores de la tierra nuestra formaron parte del proceso de formación de la nacionalidad. Formaron parte de nuestro pueblo antes que cualquier imposición final y formaron parte de nuestra independencia. Creo que esto es una valorización que es necesario en este tiempo que se viene de festejo del Bicentenario precisamente de poner en la actualidad para que abandonemos esa cosa de que la tierra maldita que llamo Darwin a la Patagonia y nosotros hoy imperceptiblemente seguimos sosteniendo cada vez que pensamos que tenemos una especie de capitidiminutio con que por que somos nuevitos, no, no somos nuevitos somos tan viejos como los demás solo que hemos tenido otra forma de presencia pero hemos estado presentes. Miren a tal punto hemos estado presentes que los 80 años esenciales donde todo esto empieza a gestarse y a amalgamarse que son los 80 años que van de 1580 a 1670 la Patagonia ya tuvo una presencia esencial. Yo les quiero plantear una cosa que es esto que tengo acá en la mano porque soy cristiano soy católico que es la cruz de cristo. Cuando los misioneros llegaban tenían la cruz en la mano. Yo quiero que se animen como contemplación, no como pensamiento, a adentrarse que puede haber pasado en el alma de la mujer en el alma del niño y también en el alma de los hombres pero esencialmente en las mujeres y los niños. Cuando por primera vez vieron en la mano de un misionero una cruz, haya tenido a cristo o no, no importa pero una cruz en esas personas en esa gente estaban acostumbradas a ver la cruz la veían en el cielo

FUENTE: patagoniambiental.com