MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Whale-Safe, la certificación para intentar reducir los choques entre barcos y ballenas

El programa Friend of the Sea espera que con el sello ‘Whale-Safe’ o ballenas seguras, los cruceros, los barcos y las flotas pesqueras implementen una serie de medidas como utilizar cámaras térmicas para ubicar a los cetáceos o incluso cambiar las rutas de navegación. Así esperan reducir la que es una de las mayores causas de muerte de las ballenas. ANUNCIOShttps://d5a1b8451954b6ed6a172311a795b192.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Aunque la atención suele concentrarse en la caza de ballenas, más cetáceos mueren cada año al chocarse con embarcaciones que por la industria ballenera. Paolo Bray es el fundador y director del proyecto Friend of the Sea, que pertenece a la organización World Sustainability Organization.

Él le aseguró a France 24 que en 2020, cerca de 1.000 ballenas murieron tras ser cazadas, mientras que otras 20.000 fallecieron a causa de los choques con cruceros, barcos o flotas pesqueras. Y es que esta problemática ha aumentado ante el incremento del tráfico marítimo en el mundo.

El transporte por los mares y océanos creció más de un 300% entre 1992 y 2013. Actualmente, este sistema representa entre el 80% y el 90% del comercio mundial. La cantidad de embarcaciones que navegan en lugares como la Patagonia chilena, la costa del Pacífico de Estados Unidos, el mar Mediterráneo o el océano Índico es tal que está reduciendo la movilidad de las ballenas. Muchas veces, estos cetáceos no pueden transportarse a los lugares donde se alimentan o donde se aparean, como lo mostró una investigación científica publicada por el medio Mongabay.

Este es el logo de ballenas seguras, o 'Whale-Safe', que promueve el programa Friend of the Sea para reducir los choques de estos cetáceos con las embarcaciones.
Este es el logo de ballenas seguras, o ‘Whale-Safe’, que promueve el programa Friend of the Sea para reducir los choques de estos cetáceos con las embarcaciones. © Friend of the Sea

Ante este panorama, Friend of the Sea creó la certificación ‘Whale-Safe’ para buscar que las compañías de transporte marítimo tomen ciertas medidas y así proteger a las ballenas. Por ejemplo, invitan a las empresas a que pongan infrarrojos en sus navíos y a que reduzcan la velocidad para evitar choques con los cetáceos.

América Latina y el Caribe es la región con más áreas protegidas en el mundo

Así lo asegura el Informe Planeta Protegido 2020: Latinoamérica y el Caribe, presentado el 28 de abril por múltiples organizaciones, incluyendo la RedParques, el Centro Mundial para el Seguimiento de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y WWF, entre otros.https://platform.twitter.com/embed/Tweet.html?creatorScreenName=MarinaColoradoM&dnt=false&embedId=twitter-widget-

Y es que el 24% de la superficie terrestre latinoamericana y el 19% del marino y costero tienen algún grado de protección. Estos porcentajes son mayores que la meta que se trazó para el año 2020 el Convenio sobre la Diversidad Biológica. El punto 11 habla de que por lo menos el 17% de las zonas terrestres y de las aguas interiores y el 10% de las marinas y costeras deben estar conservadas por medio de áreas protegidas.

Pero aunque la región supera los retos trazados, esto no significa que la biodiversidad y los ecosistemas ya están protegidos, como explica el informe. Carlos Mauricio Herrera, especialista en Áreas Protegidas y Estrategias de Conservación de WWF Colombia, le indicó a France 24 los retos que tienen por delante estas zonas y que van desde la equidad en costos y beneficios que traen las áreas protegidas hasta la falta de recursos que deben enfrentar dichos lugares.

Además, el estudio invita a que se aumenten las expectativas para que por lo menos un 30% del territorio esté protegido en el año 2030.

Protegen más de 236.000 hectáreas de la Selva Maya en Belice

Una alianza entre organizaciones ambientales y el Gobierno de Belice adquirieron esa cantidad de área para protegerla. Así, en el país se fortalece la salvaguarda de la Selva Maya, uno de los sistemas ecológicos más importantes del mundo y el bosque tropical más grande que queda en la región por fuera de la Amazonía. Aquel bosque tropical tiene cerca de 40 millones de hectáreas, ubicadas en Belice, México y Guatemala.

Las nuevas 236.000 hectáreas conservadas de la Selva Maya en Belice están junto a la reserva de Río Bravo.
Las nuevas 236.000 hectáreas conservadas de la Selva Maya en Belice están junto a la reserva de Río Bravo. © France 24

La nueva área protegida colinda con la reserva Río Bravo y juntas equivalen a casi el 10% del territorio de Belice. The Nature Conservancy, una de las organizaciones que participó en la adquisición del terreno, asegura que así podrán proteger la zona de la deforestación y el cambio de uso de tierra. Ambas hacen parte de las mayores amenazas en el lugar.

Fuente: https://www.france24.com/es/programas/medio-ambiente/20210507-medio-ambiente-certificacion-ballenas-seguras-choques-barcos-areas-protegidas