MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

YPF y el CONICET analizan el potencial energético del Mar Argentino

Buenos Aires – En la primera etapa del “Estudio del recurso energético marino de la Patagonia Austral”, Y-Tec, empresa compuesta por YPF y el CONICET anunciaron el fondeo de boyas motoceánicas para medir el potencial de los desplazamientos de agua en las costas, estuarios, vías y canales del Mar Austral de nuestro país.

Las boyas Axys y Wavescan colectarán mediciones sobre el factor de capacidad del movimiento del agua para luego evaluar estudios de factibilidad de proyectos de energía eléctrica, en el marco de una diversificación de la matriz energética del país, hacía las energías limpias.

El anuncio lo realizaron en forma conjunta el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, el presidente de YPF, Miguel Galuccio y el director general de Y-TEC, Gustavo Bianchi.

En el acto, Barañao detalló que en el año 2050 se estima que va a haber 2.000 millones más de personas en el planeta, lo cual implica duplicar la cantidad de energía y ninguna de las fuentes de energía actuales satisface esta demanda duplicada. En este marco, sostuvo que “este proyecto apunta a obtener energía en forma renovable y ecológicamente sustentable”.

“Este tipo de iniciativas no son apuestas aisladas, es parte de una planificación innovadora por parte de Argentina sobre a dónde queremos ir y cuáles son las acciones deliberadas para alcanzar ese futuro”, continuó Barañao.

Una vez instaladas, las boyas van a medir durante 3 años diversos factores que, en términos tecnológicos, van a permitir analizar cuál es el potencial de carga de turbinas que pueden generar energía eléctrica en el mar.

Por su parte, Galuccio aseguró que Y-TEC “es una fuerte apuesta a la innovación con dos ejes fundamentales: el no convencional y las energías alternativas, que hoy no están desarrolladas en el país, como eólica, solar y en este caso, del mar”.

“En la búsqueda del autoabastecimiento energético, tenemos que tener un pensamiento más amplio al petróleo y el gas, y estas energías tienen que estar contempladas. Nuestro punta de lanza en este sentido es Y-TEC, y hoy estamos dando un paso en una energía poco explorada y con un gran potencial”, continuó el presidente de YPF.

Por su parte, el director de Y-TEC, Gustavo Bianchi, recalcó “el potencial energético que tenemos en todas nuestras costas del mar argentino”, y sostuvo que “esto es un hito para Argentina porque dejamos de hablar de mareomotriz para empezar a trabajar en mareomotriz”.

Asimismo, Bianchi destacó que el proyecto tiene integrado un grupo de investigadores del Centro Nacional Patagónico (CENPAT – CONICET), que “aportan el análisis del impacto ambiental, no sólo de donde se colocaron las boyas sino en toda la costa patagónica. La idea es aportar desde el histórico de información que tienen los laboratorios del CONICET, más mediciones nuevas, un análisis dinámico que permita localizar los mejores lugares para realizar las instalaciones futuras de turbinas hidroeléctricas”.

Asimismo, el funcionario destacó el trabajo realizado por los biólogos, oceanógrafos y distintos investigadores del CONICET en el CENPAT para “estudiar y marcar las migraciones de la fauna marina y los movimientos de las dunas que hay en el lecho marino” para poder realizar la colocación.

Finalmente, Sacerdote destacó la “decisión política y la articulación de distintas instituciones” para llevar a cabo un proyecto de esta envergadura, y concluyó que “la búsqueda de energías alternativas o renovables está en el mandato de lo que es la mirada estratégica del país para los próximos 20 años”.

LA INSTALACIÓN DE LAS BOYAS

El 2 de diciembre del corriente año, en el estuario de Río Gallegos, se realizó el fondeo de Axys, la primera de las dos boyas metoceánicas. Un día después se colocó en la zona de Cabo Vírgenes, la segunda, llamada Wavescan. Se conectarán vía satelital para brindar datos de su posición, de temperatura, ambiente y presión, y contienen importantes instrumentos como barómetros, medidor de energía de las olas y sensores para relevamiento datos metereológicos, entre otros datos.

Estos 3 años de recolección y análisis de datos tendrán dos resultados fundamentales, que son la conformación de una gran biblioteca de datos, tanto crudos como procesados, disponibles para futuros estudios de evaluación de factibilidad de proyectos de energía eléctrica. Y segundo, la capacitación y formación profesional de tecnólogos y jóvenes investigadores en Ciencias del Mar, Ciencia de los Materiales, Corrosión, Biocorrosión, Electroquímica del agua de mar y en Operaciones Marítimas.

FUENTE: Cronológicos Digital