20 plantas purificadoras de aire ideales para tu hogar u oficina

20 plantas purificadoras de aire ideales para tu hogar u oficina 🌿

En un mundo cada vez más urbanizado y contaminado, mejorar la calidad del aire dentro de los hogares y oficinas se ha convertido en una prioridad ambiental y de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación del aire interior puede ser hasta cinco veces mayor que la del exterior, especialmente en espacios cerrados con poca ventilación y presencia de productos químicos. En este contexto, las plantas purificadoras de aire son aliadas naturales que ayudan a eliminar compuestos tóxicos como el formaldehído, el benceno o el tricloroetileno, a la vez que aportan oxígeno y bienestar emocional.

En los últimos años, diversos estudios —entre ellos los realizados por la NASA— han demostrado que ciertas especies vegetales son especialmente eficaces en absorber contaminantes comunes en ambientes domésticos y laborales. Además de su función ecológica, estas plantas contribuyen a crear espacios más agradables, reducen el estrés, aumentan la productividad y mejoran el estado de ánimo.

A continuación, te presentamos una lista actualizada con las 20 mejores plantas purificadoras de aire para 2025, con sus beneficios, cuidados y recomendaciones prácticas para integrarlas en tu hogar u oficina.

Espatifilo (Spathiphyllum): el purificador silencioso

El espatifilo, también conocido como “Lirio de la Paz”, es una de las plantas más efectivas para eliminar toxinas del aire. Su capacidad para absorber benceno, tricloroetileno y formaldehído la convierte en una opción ideal para espacios con computadoras, impresoras o pinturas. Mejora la humedad ambiental, reduce el polvo y aporta elegancia con sus flores blancas. Ideal para oficinas, salas de estar y dormitorios.

Sansevieria (Lengua de Suegra): resistente y eficiente

La Sansevieria trifasciata es una de las especies más resistentes del mundo vegetal. Soporta la falta de luz y de agua, lo que la convierte en una opción perfecta para personas con poco tiempo o experiencia. Absorbe dióxido de carbono y libera oxígeno durante la noche, a diferencia de la mayoría de las plantas. Ideal para dormitorios, baños y oficinas con poca luz.

Potus (Epipremnum aureum): el clásico de toda oficina

El Potus es probablemente la planta de interior más popular del mundo. Filtra compuestos como el xileno, el benceno y el formaldehído. Además, crece rápido y puede colocarse en macetas colgantes, estanterías o escritorios. Ideal para oficinas, pasillos y cocinas.

Helecho de Boston (Nephrolepis exaltata): humedad y frescura natural

El helecho de Boston no solo embellece cualquier espacio, sino que también es un excelente humidificador natural. Absorbe grandes cantidades de formaldehído y xileno, y ayuda a mantener la humedad en ambientes secos causados por calefacción o aire acondicionado. Ideal para salas de estar, baños y zonas de descanso.

Ficus benjamina: elegancia y purificación

El Ficus benjamina, también conocido como “ficus llorón”, es un árbol de interior muy usado en oficinas y espacios amplios. Filtra eficientemente formaldehído, tolueno y benceno, compuestos liberados por alfombras, muebles y pinturas. Ideal para oficinas amplias o livings luminosos.

Aloe Vera: la planta medicinal y purificadora

El Aloe Vera es sinónimo de salud natural. Sus hojas suculentas purifican el aire al eliminar formaldehído y benceno, contaminantes comunes en productos de limpieza y cosméticos. Además, su gel interno tiene propiedades curativas y antiinflamatorias. Ideal para cocinas, balcones y oficinas con buena iluminación.

Drácena marginata: purificadora de estética moderna

Con sus hojas alargadas y bordeadas de rojo, la Drácena marginata es una de las plantas más decorativas y funcionales. Elimina tricloroetileno, xileno y formaldehído, tres de los contaminantes más habituales en interiores. Ideal para oficinas modernas y espacios con muebles nuevos.

Cinta o Malamadre (Chlorophytum comosum)

La Cinta, también llamada “planta araña”, es muy eficaz contra el monóxido de carbono, benceno y formaldehído. Su crecimiento rápido y su facilidad de reproducción la hacen perfecta para principiantes. Ideal para cocinas, livings y estudios.

Aglaonema: la belleza del aire limpio

De origen asiático, la Aglaonema combina estética tropical con capacidad purificadora. Suprime contaminantes como tolueno y benceno y tolera condiciones de baja luminosidad. Ideal para oficinas con luz artificial o esquinas interiores.

Palma Areca: el humidificador natural

La Areca es considerada por la NASA una de las mejores plantas para purificar el aire y mantener la humedad ambiental. Elimina dióxido de carbono, formaldehído y xileno, y aporta un toque exótico a cualquier ambiente. Ideal para oficinas con aire acondicionado y espacios secos.

Anturio (Anthurium andraeanum): color y purificación

El Anturio aporta color y elegancia con sus hojas verdes brillantes y flores rojas. También filtra amoníaco, formaldehído y tolueno del aire interior. Ideal para oficinas y recepciones.

Cactus: pequeños filtros de radiación y polvo

Aunque no eliminan tantos químicos como otras plantas, los cactus son útiles para absorber radiación electromagnética de dispositivos electrónicos y capturar polvo ambiental. Ideales para escritorios, estanterías y ventanales.

Philodendron: clásico purificador tropical

El Philodendron es una de las plantas más recomendadas por interioristas y expertos ambientales. Sus hojas grandes y brillantes absorben formaldehído y tricloroetileno, además de liberar abundante oxígeno. Ideal para oficinas y salas de reuniones.

Bambú de la suerte (Dracaena sanderiana)

El bambú de la suerte es popular en oficinas no solo por su simbolismo de prosperidad, sino también por su capacidad de eliminar toxinas del aire. Crece en agua o tierra y requiere pocos cuidados. Ideal para escritorios y espacios con luz indirecta.

Palmera Bambú (Chamaedorea seifrizii)

Otra favorita del estudio de la NASA, la Palmera Bambú filtra benceno, tricloroetileno y formaldehído, además de humedecer el aire naturalmente. Ideal para livings y oficinas amplias.

Gerbera (Gerbera jamesonii)

Con sus flores vibrantes, la Gerbera no solo embellece el ambiente, sino que también elimina benceno y tricloroetileno. Es una excelente opción para oficinas que buscan combinar estética y aire limpio. Ideal para escritorios con luz natural.

Hiedra Inglesa (Hedera helix)

La Hiedra Inglesa es una campeona en eliminar moho, formaldehído y partículas de aire. Es ideal para personas con alergias o problemas respiratorios. Se adapta bien a interiores y balcones con luz indirecta. Ideal para baños, cocinas y espacios húmedos.

Calathea: purificación y diseño

La Calathea destaca por sus hojas decorativas y su capacidad de absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno incluso por la noche. Ideal para dormitorios y oficinas con poca luz.

Gardenia jasminoides: fragancia y aire puro

La Gardenia combina perfume natural y purificación del aire. Elimina tolueno y benceno, y su aroma tiene efectos relajantes comprobados. Ideal para salas de espera o espacios de descanso.

Monstera deliciosa (Costilla de Adán): símbolo verde del diseño sostenible

La Monstera es una de las plantas más populares del diseño interior contemporáneo. Además de su valor estético, elimina formaldehído y dióxido de carbono, contribuyendo a un aire más limpio y equilibrado. Ideal para livings, oficinas y estudios creativos.

Cómo potenciar el efecto purificador de tus plantas

Agrupá las plantas por tipo y tamaño para mejorar la humedad local. Evitá el polvo en las hojas, ya que reduce su capacidad de absorción. Combiná especies diurnas y nocturnas para mantener un ciclo de oxigenación continuo. Usá macetas de barro o materiales ecológicos, y ventilá los ambientes diariamente, incluso en invierno.

Beneficios ambientales y psicológicos comprobados

Estudios de universidades como Harvard y Queensland han confirmado que los espacios con plantas presentan niveles más bajos de dióxido de carbono, mayor concentración laboral y menos estrés. Además, contribuyen a la reducción de la huella de carbono, promoviendo hábitos sostenibles.

Incorporar plantas purificadoras es una acción pequeña pero poderosa dentro de una filosofía de vida más verde: la biofilia, es decir, la conexión natural del ser humano con la naturaleza.

Respirar mejor es vivir mejor

Adoptar plantas purificadoras de aire no solo mejora la salud física, sino que también fortalece la conciencia ambiental. Cada planta que incorporamos en nuestro entorno contribuye a reducir contaminantes invisibles y a crear espacios más saludables, armoniosos y sostenibles. En tiempos de crisis climática y urbanización acelerada, volver a conectar con la naturaleza —aunque sea desde una maceta— es una forma simple y poderosa de actuar por el planeta y por nuestro bienestar diario.

También te puede interesar:

Scroll al inicio