USHUAIA.- La coordinadora de la Fundación Garrahan a nivel local, Viviana Remy, anunció la llegada de los cuatro contenedores llenos de papel, llaves de bronce y tapitas plásticas a la Fundación, en Buenos Aires, gracias a la colaboración de voluntarios y el compromiso de la comunidad de Ushuaia, que continúa sumando su apoyo a esta causa solidaria.
Se trata de 57 toneladas de material reciclable enviado por vía marítima semanas atrás: dos contenedores remanentes de 2017 y dos que se completaron tras la última juntada que se llevó adelante en julio pasado. A partir de la colaboración de distintos actores involucrados en la operación, la carga se despachó en forma gratuita, así como lo fue el uso de los contenedores, camiones, trámites de Aduana y estadía en la playa.
La carga ya fue entregada a la Fundación Garrahan, y a las empresas que trasforman los materiales en nuevos productos para retornar a la cadena de consumo. Cabe recordar que el papel se reutiliza; de las llaves se extrae el bronce; y el plástico de las tapitas se usa en la fabricación de artículos como palas, palanganas, baldes y el famoso ‘Triciclo Ecológico’ cuyas ruedas están confeccionadas íntegramente con ese material.
Remy se mostró “feliz y agradecida por este nuevo logro desde Ushuaia”, y señaló que “fue un viaje distinto, con mucha gente involucrada, que se sumó desde las ganas y el compromiso de colaborar con esta causa”, destacó.
La Coordinadora de la Fundación Garrahan en Ushuaia, valoró que “somos muchos los que decidimos guardar tapitas, papel, llaves de bronce, placas radiográficas y ahora latas de aluminio para ser donadas a la Fundación”, y en ese punto remarcó el aporte de “la gente de mi querida ciudad que ya tiene el hábito de juntar estos materiales”, vecinos de todas las edades que se suman a cada una de las jornadas de recolección y a lo largo del año continúan guardando los materiales.
La causa del Garrahan tiene dos objetivos: el solidario, ya que los materiales se transforman en nuevos productos, cuya comercialización permite recaudar fondos para el funcionamiento de la Casa Garrahan – donde se alojan niños de todo el país durante el tratamiento médico-, capacitación del personal médico, insumos y mejoras edilicias; y el ecológico, ya que de esta manera evitamos que el papel, las llaves de bronce, tapitas plásticas, placas radiográficas y latas de aluminio, lleguen al relleno sanitario.
“Éste es un logro de todos”
Remy se refirió al récord de carga que fue enviado a la Fundación desde Ushuaia, y llegó a destino gracias al aporte solidario de distintos actores involucrados en la operación, en forma gratuita. Remarcó “el compromiso y la solidaridad de cada uno de los que decidimos no tirar más estos elementos y donarlos para convertirlos nuevamente en otros productos”, y “este prestigioso programa de reciclado y medio ambiente de la Fundación, que día a día nos enseña a querer y cuidar el planeta”. “Éste es un logro de todos”, aseguró.
Entre aquellos que colaboraron para el envío y la llegada de la carga a destino, Remy destacó el apoyo y el acompañamiento permanente de los bomberos voluntarios de todos los cuarteles de Ushuaia, que en cada juntada ponen a disposición sus instalaciones y el personal.
También valoró especialmente “a los voluntarios, que en forma grupal e individual trabajan en la clasificación y la carga del material en cada juntada, y el acompañamiento del Diario del Fin del Mundo para la difusión permanente de las actividades” del programa de Reciclado de la Fundación Garrahan, convocando a la comunidad a sumarse a esta iniciativa.
Asimismo mencionó a la empresa Logística Antártica, por la donación de contenedores; Marítima Maruba y Servicios Multistore, que donaron el traslado desde Ushuaia hasta Buenos Aires para los cuatro contenedores en un solo envío. También agradeció a la empresa Pulpo que dona las cajas; al despachante Gustavo Pérez “que nos ayudó a hacer los papeles, a los choferes que trasladaron los contenedores; a la empresa Tamic, al personal de la Dirección de Puertos que me permitió ingresar y subir al barco para poder la carga, la logística y el trabajo en equipo de los estibadores”, dijo.
El envío de la carga también fue posible “gracias al personal de Aduana, del Puerto de Buenos Aires, a la empresa Calcomex; empresa Ksigma para el acarreo desde la terminal Río de la Plata hasta el depósito de la Fundación, dos días completos dedicados a trasladar la carga”, destacó. Y agregó “un reconocimiento al gran equipo de los Programas de reciclado y medio ambiente de la Fundación Garrahan”.